IX

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—Hola —dijo entre apresurada y nerviosamente Sunghoon cuando empezó a bailar con Sunoo.

—Hola —respondió desganado.

El peliblanco se extraño por la reciente actitud del menor, por eso pensó muy bien sus palabras antes de pronunciarlas.

—¿Estas bien? —terminó diciendo.

—Claro.

Hubo un silencio incómodo en el que siguieron bailando. Sunghoon se dijo a su mismo que buscaría la manera de hablar con él.

—¿Donde estabas? Digo, porque Jake y yo te buscamos y no estabas en ningún lado.

En lugar de responder, Sunoo solo pensaba. Estaba bastante consternado, una parte de él quería contarle todo a Sunghoon y a Jake, pero por otro lado tenía miedo de que al hacerlo los perjudicara.

—Sunghoon..... Yo.... Tuve algunos problemas —dijo sin poder mirarlo a la cara, sentía como sus ojos se cristalizaban y lo peor es que no podía evitarlo.

—¿Que problemas, Sunoo? ¿De que hablas? —el peliblanco estaba bastante serio, que el azabache no le mirara a la cara le intranquilizaba.

Al escuchar las palabras de Sunghoon, Sunoo se arrepintió de haberle dicho eso, ya que obviamente podría haber alertado al mayor.

—No lo malentiendas, no es nada grave —su rostro no expresaba lo que su boca decía. El peliblanco podía notar en las breves miradas de Sunoo que pedía ayuda.

—Sunoo, no tenemos tanto tiempo. Por favor, quiero saber que te tiene tan mal.

La música resonaba en sus oídos, haciéndole saber que acabaría tarde o temprano y que ese momento con su Hoonie acabaría tan rápido como había empezado. Así que, Sunoo miró a las parejas de baile que los rodeaban, muy pocos les prestaban atención y sus padres ni siquiera estaban cerca, por lo que miró a Sunghoon y con ojos llorosos pero decididos, le dijo:

—Mi padre me obligó a elegir a Karina, quiere que me case con ella.

Sunghoon se quedó un momento en silencio antes de decir:

—No creo que por eso te hayas perdido tanto tiempo

—Pues tienes razón, no sólo eso pasó. Le dije que yo no quería —el temblor en su voz y en su cuerpo era notorio —él s-se enojo. Se molestó porque... Él sospecha que tu y yo tenemos algo.

—Sunoo —a este punto hasta él estaba sudado y bastante nervioso. Sabía a lo que Sunoo se refería.

—Llamó a unos hombres y.... Sunghoon —salieron lágrimas de sus ojos, no podía evitarlo. Sentía que se ahogaba en sus recuerdos de un acontecimiento bastante reciente. No podía actuar como si nada si sentía su piel sucia, si aún sentía manos por todas partes. Sí cada vez que se miraba alguna parte de su cuerpo, recordaba que este tenía marcas que permanecerían allí para siempre, solo para atormentarle. Como una pequeña sombra de lo horrible que había sido cada minuto ahí dentro.

—Sunoo.... Sunoo escúchame —susurro Sunghoon. Estaba algo alterado, no sabía que había pasado, podía hacerse una idea, pero aún no sabía con certeza. Lo único que tenía seguro es que a Sunoo le había afectado bastante.

El último mencionado estaba tan sumido en sus lágrimas que poco a poco había empezado a perder el aire, por lo que Sunghoon, en cuanto vio el momento adecuado, lo sacó del salón y lo llevó a un lugar que estaba seguro a Sunoo le encantaría.

Hizo todo lo posible por recordar el camino que Sunoo había llevado a cabo la primera vez que se vieron. No había sido hace tanto, pero por alguna razón Sunghoon sentía que llevaba una vida con Sunoo, que debía protegerlo.

Mientras caminaban hacia el lugar, Sunoo se iba calmando. El castillo estaba prácticamente solo, sobretodo esa parte de los pasillos por lo que no fue difícil llevarlo hasta su destino.

Cuando llegaron el azabache ya podía respirar correctamente de nuevo, pero lágrimas rebeldes seguían saliendo de sus ojos. Sin embargo, al reconocer el lugar donde se encontraban, sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa.

—Sabía que aquí te sentirías mejor —dijo Sunghoon copiando la acción del menor.

—Pues, tenías razón —dijo sunoo y al cabo de un rato, añadió: —Sunghoon, yo no quiero casarme con Karina no porque quiera a otra princesa.

El mayor estaba confundido, no quería hacerse falsas ilusiones.

—Entiendo —dijo al fin —Eres joven, aun deberías tener tiempo de disfrutar tu soltería un poco más.

—Si, lo sé —respondió el príncipe con una risita nerviosa que luego cambio por un semblante más serio —Creo que el nos espía, mi... El rey. Si tengo razón, entonces el se dará cuenta de que no estamos en el salón. ¡Se darán cuenta de todas maneras! ¡Es mi fiesta!

—Sun, calmate —realmente no sabía que decir.

—¡No puedo! ¿¡En que pensabas al traerme aquí!?

—Estabas sofocandote, no se me ocurrió otra idea. Supongo que no querías hacer un escándalo.

—Si, tienes razón. Pero tal vez el escándalo se haga por la simple razón de que no estoy ahí.

—Volveremos luego —el mayor no sabía cómo volver a hablar del tema que mantenían antes de irse del salón. Él quería terminar de escuchar la historia, quería estar seguro de lo que había ocurrido —Sunoo, lamento mucho lo que te pasó. No permitiré que vuelva a pasar.

Sunoo solo sonrió y se sentó al lado de de Sunghoon, acurrucandose cada vez más cerca de él con los ojos cerrados, como buscando calma.

—Ya pasó y no podemos revertirlo —dijo con voz tranquila —Gracias por haberme traído.

El mayor apoyo su mejilla en la cabeza de Sunoo sintiendo la repentina calma que transmitía su voz.

Se quedaron así, quietos y juntos por un  largo tiempo, pero no todo dura para siempre.

Pasos apresurados se escucharon dentro del castillo, Sunoo se tensó de nuevo al oírlos.

Se escucharon las voces de los guardias  dando órdenes a los demás.

Pero lo más importante fue cuando se escuchó la voz del rey diciendo:

"—¡Busquenlo por todas partes! ¡No podemos dejar que se lo lleve!"

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No me gustó mucho este cap :((
Prometo que el siguiente será mejor

PD: muchas muchas gracias por el apoyo que le están dando a esta historia. De verdad significa mucho para mí. Aun no puedo superar que llegó a 100 lecturas 😭😭😭
Espero que les este gustando, haré lo posible por no decepcionar con los siguientes caps.

strawbericakesito

𝘳𝘶𝘯𝘢𝘸𝘢𝘺 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘮𝘦 Where stories live. Discover now