XI

169 25 9
                                    

Jake no podía creer lo que escuchaba.

—Escapemos juntos —había dicho Sunoo.

—No pueden hacer eso —dijo el castaño —¿A donde irán, ah? Es una mala idea, pero tenemos tiempo mejor pensemos en algo más. Estoy seguro de qu-

—Jake —interrumpió el azabache —No hay otra mejor opción.

Sunoo intentó quedarse calmado, sabía que Jake estaría en desacuerdo, él no quería dejarlo ir así como así. Pero no había más opciones.

—Siempre podemos intentar hacer algo más —Jake estaba desesperado por encontrar otra solución —Podemos ir en contra de tu padre o cualquier otra cosa pero por favor no te vayas, no estaría bien si no se dónde estás o qué pasa contigo.

Sunghoon solo podía ver la situación sin siquiera intentar entrometerse, después de todo entendía a Jake ya que el también era consejero y le gustaría poder decirle adiós a Haewon.

—Lo siento mucho, Jake —dijo el príncipe en un tono calmado y con ambas manos en el rostro del castaño —Te prometo que estaré bien.

Inmediatamente se le aguaron los ojos, conocía a Sunoo desde hace muchos años y no estaba preparado para estar sin él. Vivir en el castillo no era nada bueno, cada uno era el soporte del otro, el que le hacía no perder la cordura. Jake no estaba listo para decir adiós. Pasar de estar con él todo el tiempo a no verlo más por un período de tiempo indefinido no era algo fácil de aceptar.

Cuando menos se dio cuenta, ya tenía su cabeza entre el cuello y hombro del príncipe y cascadas de agua salían de sus ojos, cada vez lo abrazaba más fuerte y de un momento a otro Sunoo se había unido a su llanto.

—S-se que es lo mejor ahora —dijo Jake entre hipidos —Sé q-que es lo mejor para tí. No quiero que estés atado a una vida que no quieres solo por un capricho mío o de alguien más. Mi último consejo para ti como tu consejero real y amigo es que siempre busques tu propia felicidad, sin importar lo que tengas que dejar atrás, nadie dijo que luchar por lo que uno quiere sería fácil pero si hay personas que quieren ayudar entonces permitamos que ayuden —pronunció mirando a Sunghoon.

—Muchas gracias, Jakey -Sunoo tenía la nariz congestionada y los ojos rojos de tanto llorar —Lo tendré en cuenta siempre. Te quiero mucho.

Volvieron a abrazarse pero fueron obligados a soltarse ya que escucharon pasos acercándose.

—Alguien más sabe de este lugar? —pregunto Sunghoon poniéndose alerta.

—No lo creo —respondió Jake.

—¿Como saldremos? —Sunoo solo quería irse antes de que todo se volviera mas complicado.

—Debe haber alguna salida por aquí —el peliblanco se concentró en buscar algún tipo de salida secreta y unos segundos después los otros se le unieron.

El ruido que aún se escuchaba dentro del castillo era un recordatorio de todo lo que estaba ocurriendo y cada vez que escuchaban pasos cercanos a ellos se tensaban, pero al parecer era cierto eso de que nadie más sabía de ese lugar.

O al menos eso querían creer.

Buscaron entre piedras musgosas y paredes, al parecer no había nada que les pudiera servir para huir.

—Es inútil —dijo Sunoo desesperanzado —Tendremos que entrar al castillo y salir desde ahí.

—Habrá que ser sigilosos —confirmó Sunghoon.

—Ok, yo los ayudaré en lo que pueda —aunque estaba de acuerdo con la idea, a Jake se le veía desanimado.

El castaño fue el primero en salir del lugar, se quedó cerca de ese pasillo por un tiempo y cuando ya no había nadie merodeando les hizo señas a los otros para que salieran.

Cuando lo hicieron, notaron que no había absolutamente nadie por esa zona, ya debían haber iniciado la búsqueda fuera del castillo.

Caminaron unos cuantos metros sin ser vistos hasta que llegaron al salón donde todo se había llevado a cabo. Jake fue el primero en entrar y se sorprendió al notar que estaba totalmente vacío ¿A donde habían ido todas las personas?

—Chicos, quedense aquí mientras tanto —dijo apuntando hacia una habitación cercana al salón —Iré a ver donde están todos.

Dicho eso se retiró, dejando solos a los otros dos.

—¿Tienes alguna idea de a donde ir cuando escapemos? —pregunto el menor de ambos, rompiendo el silencio que se había formado repentinamente.

—Si —respondió Sunghoon, sorprendiendo al otro —Solo confía en mi. Es un lugar a las afueras del reino, allí nadie nos encontrará.

—Bien, lo hago —respondió sonriéndole sin mostrar los dientes.

—¡Chicos! —dijo Jake llegando muy alterado —¡Tienen que salir de aquí rápido! ¡Siganme!

Sin poder hacer las preguntas que de formularon en sus cabezas, siguieron a Jake fuera de la habitación.

Corrían con pasos cortos sin hacer mucho ruido mientras evitaban los pasillos más aglomerados de gente.

—Jake ¿que pasó hace un momento? —susurro Sunoo.

—Ellos suponen que están aquí dentro. Escuché que las búsquedas fuera del castillo terminaron y que el rey está revisando cada una de las habitaciones. Lo vi cerca de la suya, por eso les dije que salieran de allí.

—Si le vemos el lado bueno —dijo Sunoo —salir del reino no será difícil.

—Si —continuó Jake —Preparé un carruaje afuera para que se vayan.

Siguieron con su camino, cada vez tenían más esperanzas de poder salir. Solo algunos pasillos más y estarían afuera.

Los invitados estaban en sus habitaciones intentando evadir la situación y dejando todo en manos de los guardias, mientras estos buscaban en lugares erróneos.

Desde donde estaban pudieron escuchar como derrumbaban el cuadro que era la puerta que los llevaba al lugar donde estaban escondidos hace un rato. Pero nada les impidió seguir con su camino.

Las puertas estaban cerradas para que nadie pudiera entrar o salir, pero Jake las abrió rápidamente.

Al escuchar el estruendoso sonido que hicieron las puertas al ser abiertas, el rey fue corriendo hacia la entrada principal encontrándose con la escena que menos quería ver.

—¡GUARDIAS! ¡DETENGANLOS! —gritó con tanta fuerza que su cara se puso roja y todas las venas de su cuello se tensaron.

La reina, que también había aparecido al escuchar el ruido, fue hacia Sunoo sin intenciones de hacerle daño y al estar lo suficientemente cerca le dijo:

—Sunoo, no hagas esto —lágrimas caían de sus ojos, pero el príncipe ya estaba decidido.

—Lo siento mucho —fue lo que pudo decir Sunoo mientras él carruaje avanzaba rápidamente sin importar la infinidad de flechas que le caían encima.

Escondido en un lugar lejano a la escena, Jake solo pudo observar como se marchaban, llorando en silencio para que nadie sospechara de él. Deseándoles la mejor de las suertes a Sunoo y a Sunghoon, esperando reencontrarse con ellos en algún momento.
.
.
.
.
.
.
.

Este cap me hizo llorar 😢

-strawbericakesito

𝘳𝘶𝘯𝘢𝘸𝘢𝘺 𝘸𝘪𝘵𝘩 𝘮𝘦 Where stories live. Discover now