Capítulo 22: Nankurunaisa

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Al escuchar estas palabras Korra se detuvo en seco y al regresar su mirada pudo ver como las lágrimas brotaban del rostro de Asami, no dudó en regresar a su lado, esta vez tomando su mano izquierda entre las suyas

-No me iré a ningún lado- dijo Korra conteniendo sus lágrimas

-...Korra…y- yo…- trató de decir Asami con dificultad, pero Korra rápidamente pasó un brazo sobre su hombro atrayéndola hacia su pecho

Korra…y- yo…- trató de decir Asami con dificultad, pero Korra rápidamente pasó un brazo sobre su hombro atrayéndola hacia su pecho

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-No hables, aún te estás recuperando, tendremos tiempo para hablar-

Asami sentía que tenía tantas cosas que decirle, pero simplemente no podía, el dolor en la garganta provocado por la intubación era muy doloroso y de alguna manera Korra lo entendió porque continuó diciendo

-Estoy feliz de que estés a salvo, no sabes cuánto miedo tuve de perderte, sé que pasaron muchas cosas estos años y lamentó no haber estado ahí para ti, pero ahora lo estoy-

El corazón de Asami dio un sobresalto al escuchar estas palabras y en cierta manera eran reconfortantes, Korra siempre tuvo ese efecto en ella, sentir su calor y su aroma era tranquilizador, era todo lo que necesitaba para alejar a sus demonios.

El corazón de Asami dio un sobresalto al escuchar estas palabras y en cierta manera eran reconfortantes, Korra siempre tuvo ese efecto en ella, sentir su calor y su aroma era tranquilizador, era todo lo que necesitaba para alejar a sus demonios

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-Esta es la habitación de huéspedes, te puedes quedar aquí, ya le avise a mi madre- dijo Rangi guiandola y colocando las maletas sobre la cama

-Wao vives en un museo- respondió Kyoshi desde la sala de estar asombrada de ver tantas esculturas y pinturas adornando la casa sin hablar de un par de personas de servicio,  Rangi se dirigió a donde estaba 

-Nuestra familia lleva generaciones viviendo en este lugar, cada jefe del Clan Sei'naka ha dejado un monumento con el cual es recordado- dijo Rangi luego señaló hacia la derecha a una pared donde había una serie de cuadros diciendo- Sin hablar de que todo jefe de familia perteneció a la milicia-

-¿Decidiste seguir el legado?-

-Sí y no es que no tuviera opción, mis padres eran considerados al respecto sino que realmente es algo que disfrutó,  supongo que lo llevó en la sangre-

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