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Nanon es un joven muy amable, no rechaza a las personas sin importar que se sienta incómodo. Ahora, por ejemplo, aunque está avergonzado... Se queda.

El médico prepara la cena, le da unos palillos y coloca entonces, algunos bocadillos ligeros sobre la mesa. Sin embargo, el apetito de Nanon no es muy bueno. Dew es un hombre muy considerado, a Nanon le da vergüenza dejar el tazón de arroz que apenas le había servido. Comenzó a intentar probarlo. Lo picó, lo movió...

Una sopa clara de calamar apareció frente a él:

— Come un trozo de pescado, toma un poco de sopa y después bebes la medicina.

El médico naturalmente sabía lo que estaba pasando y lo que tenía que decirle, pero Nanon de igual manera se sorprendió. Su estado de ánimo de repente pareció elevársele un poco.

Dew le quitó el tazón de arroz que le había dejado y lo vacío directamente en su propio plato. Lo mezcló con una capa de huevos, un poco de tomate y comenzó a comer unos cuantos bocados. Nanon ni siquiera sabía qué decir, a Dew no le importó el silencio.

Después de comer, se hizo cargo del perro. Le dio unos huesos, lo cepilló y luego comenzó a cortarle las uñas. Nanon comienza a lavar los platos, pensando en que debería tratar de ser un poco productivo.

No entiende por qué continúa confundido.

Nanon no tiene dinero, buena posición, no es del todo atractivo. ¿Qué puede querer un médico de la talla de Dew, de alguien del diminuto tamaño de Nanon? Nanon ya sufrió de suficientes decepciones, empezando y acabando por Ohm. Aunque se siente feliz ahora, cómodo en esa casa extraña... Su cuerpo y su mente parecen incapaces de dejar ir al otro hombre. Al que ya es conocido por absolutamente todos sus sistemas.

¡Que doloroso y que terrible es!

Nanon no podía ni quería pensar en nada y simplemente se concentró en lo que estaba haciendo. Para cuando Dew terminó con el perro, él ya había lavado el tazón y estaba pasando un trapo de cocina por toda la superficie de mármol en un intento por dejarlo todavía más reluciente.

— Mis invitados no suelen hacer la limpieza. Me haces sentir avergonzado — Dew llega a su lado y cierra inmediatamente la llave del agua fría — Seguro ya te pusiste helado.

Dew tomó una toalla, le sostuvo del brazo y comenzó a secarle las manos con cuidado.

Los dedos de Nanon eran muy blancos y delgados. Los vasos sanguíneos azules sobresalían ligeramente de su piel, como pequeñas raíces de árbol. No eran muy suaves, ni estaban cuidadas, pero Dew piensa que es encantador y de repente comienza a imaginar el cómo sería tener las deliciosas manos de Nanon entrelazadas alrededor de su cuello. Tener su cuerpo, tenerlo a él...

Pronto parece que no puede controlar el fuego que crece en su pecho.

Es cierto que Dew lleva algunos años en abstinencia, casi no recuerda cómo es dormir con alguien, pero siempre consideró que era muy inteligente como para necesitar del placer.

No esperaba que algún día, solo por tomar la mano de una persona, tuviera un fuerte deseo de salvajismo y obscenidad.

Su tiempo sujetándole se alargó un poco más de lo debido y cuando Nanon retiró su mano, le dio la espalda sin evitar sentirse incómodo otra vez.

— Sería bueno si tomas un baño y vas a dormir. Es algo tarde y seguramente tu cuerpo está cansado — Dew tiró la toalla a un lado — Yo me bañaré también mientras tanto.

Nanon fue casi empujado al baño, cargado con el equipo necesario y una suave toalla gris de un tamaño gigante. Nanon sabe que tiene ahora una pequeña sonrisa dibujada en los labios cuando susurra:

—Gracias.


•                   •                 •


El departamento tiene dos baños y Nanon ha terminado su tiempo en la ducha.

El medicamento que consumió es distinto al que suele tomar todos los días en su casa. Parece ser más fuerte, tal vez es una dosis más alta pero pronto siente que no lo resiste. Siente que tiene más sueño que nunca y cuanto más intenta despejarse, más confuso parece volverse su cerebro. Los ojos se le nublan...

Tocó la cama y sin mucho esfuerzo, comenzó a dormir.

Dew no se atreve a salir del baño y continúa constantemente tomando duchas muy frías. Estaba actuando fuera de sí, parece como si hubiese vuelto a ser un adolescente hormonal y rebelde. Nanon es maravilloso, lindo, tierno, se ve bien y le hace sentir bien. Tantas ideas en tan poco tiempo le hacen marearse y mete de nuevo la cabeza bajo el chorro del agua.

No esperaba tener acceso a él tan fácilmente de todos modos, piensa.


•                   •                 •


Cuando el doctor acaba y sale, Nanon está dormido y la mayor parte de su rostro se encuentra enterrado en una almohada de color azul celeste. Toda la cama parece ser de su propiedad, Nanon está extendido completamente sobre el colchón y sus hombros están cubiertos por una manta grande. Su piel es blanca y sus huesos delgados son demasiado evidentes.

Mientras piensa en que esta persona es propiedad de alguien más, la marca de una mordida sobre el cuello dócil y largo de Nanon hace su entrada...

Dew entonces no puede controlar su genio.

Apaga la luz, se acuesta y se encuentra de frente con Nanon. Es un gran error que un médico piense de esta forma de un paciente, pero no le importa. Está más preocupado por el cuerpo de Nanon, por lo que siente, por lo que le pasa... Él sabe más de Nanon que nadie.

No puede encontrar un donador adecuado para la médula ósea, pero espera que sea posible el año que viene.

Dew extiende los brazos, se aproxima y lo envuelve suavemente entre ellos... Nanon sueña que un inmenso animal está estrujándole todo el cuerpo. Se está haciendo más pequeño, se mueve, se frustra y parece que se envuelve más contra las sábanas. El animal lo tiene acorralado, sus cuernos son gigantes y no puede ganar...

Entre la inconsciencia y la consciencia, estira las manos y toca el sólido pecho de un hombre. Suspira:

— Ohm... No me aprietes tanto.

El médico que se encontraba a su lado se despertó instantáneamente... Escuchó el nombre extraño proveniente de la boca de Nanon y su corazón comenzó a sentirse particularmente incómodo. Especialmente ahora, que lo tiene acostado en su cama y en sus brazos.

Siente que robó la luz de otra persona.






DANI

Los 10 años en los que más te amé  || OhmNanonWhere stories live. Discover now