Capítulo 7 - La mirada

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El fin de semana llegó, con el mi "ejercicio". Salí de las ocho de la casa, esto debido a que debía de ir a pasear a Azzo, además de que aunque no debía hacer mucho ejercicio, tenía que caminar.

El cielo en ese horario diurno era muy hermoso, el arrebol de hoy era fascinante, los colores más que todo. Saque mi teléfono de la bolsa de mi pantalón y tome una foto, al igual que una de Azzo (las fotos que mayormente estaban en mi Instagram). Era lindo cuando salía así, luego de una primera semana muy estresante. Sentía paz cuando miraba el cielo, cuando miraba a mi pequeño perro y estaba sola, además de la música que pasaba por mis audífonos.

Go to hell de Clinton Kane sonaba en mis oídos, me encantaba la manera en la que decía que se fuera al infierno, precisamente el último porque así quería mandar al infierno al cáncer y a esta experiencia tan espantosa. Desde aquel día en la enfermería sentí nuevamente aquel vacío en mi interior, cómo si algo me faltará y a la vez como si estuviera ahogando en algo. Quería llorar desde entonces pero nada salía, quería gritar y mi garganta dolía si quería intentarlo.

Baje mi mirada del cielo cuando sentí un jalón de mi mano muy fuerte, mis pensamientos cayeron al suelo en cristales rotos cuando note que mi perro se había logrado escapar. En mi mano no estaba la correa y aunque no había muchas personas, no podía verlo por ningún lado. Sentí miedo y desesperación en ese momento, tanta que comencé a correr hacia adelante en busca de el. Azzo era el único que me mantenía de pie en momentos de depresión como los que tenía, en serio lo necesito.

Me sentí en medio de un colapso cuando me quedé unas calles más arriba parada, cómo si estuviera esperando una señal del destino. Mi mirada fue específicamente hacia adelante, justo ahí ví a una chica de ropa deportiva con un perro muy parecido en sus brazos. Y no, no era cualquier chica, tampoco era cualquier perro. Eran Wonyoung y Azzo.

Me sentí aliviada al verlos, pero no podía caminar más, sentía que me desmayaría. Me senté en la banca que estaba afuera de lo que parecía ser un 24/7, Wonyoung se acercó a mi un poco preocupada y nerviosa, claro, cómo no estarlo si hace unos días la enfermera casi le revela mi más grande secreto.

Wonyoung:
Encontré a tu perro hace unos centímetros más adelante, ¿Estás bien? -negue- ¿Necesitas algo, o quieres que llame a alguien?

Yujin:
¿Me podrías acompañar a mi casa? -lance una respiración pesada- corrí por buscar a Azzo y no me hizo nada bien.

Wonyoung:
Está bien.

Me ayudó tomando de mi espalda mientras yo estaba abrazada a uno de sus hombros, y Azzo está vez si estaba de mi mano. Wonyoung me ayudó a llegar hasta el sillón de la sala, ahí deje que Azzo se fuera por toda la casa, mientras ella me miraba desde el marco de la puerta.

Yujin:
Gracias, te debo una. -suspire antes de pararme e ir a la cocina- ¿Te parece si te agradezco con una leche de fresa?

Wonyoung:
Son de mis favoritas. -oí por lo bajo-

Yujin:
Aquí está, gracias en serio por eso, no quería llamar a mi hermana y que pensaran que no puedo si quiera pasear a mi perro.

Wonyoung:
No hay de que... Solo que tengo curiosidad de que padeces, ¿No sé si podría saber?

Yujin:
Solo si me prometes no decirle a nadie del instituto. -asintio- tengo cáncer de pulmón.

Me pare recta y busque su mirada, normalmente las personas ponían la mirada cuando les decía, así que siempre prefería no decirlo. La lastima y pena que transmitían por su mirada muchas veces me destrozaba, odiaba profundamente eso. Fue un poco gratificante notar que en sus ojos no estaba esa mirada, había otra que no sabía en si que significaba.

Jang entre abrió los labios y luego pareció como si le hubiera dado al clavo, o algo parecido por su cara.

Wonyoung:
Ahhh, con que razón te habías mareado y con que razón la enfermera dijo que tenía que ver tu cicatriz del pecho.

Yujin:
Sí, yo tuve quimioterapia ese día así que me sentía muy cansada y lo del pecho es porque tuve una cirugía hace poco. -asintio lentamente- perdón por quitarte tiempo, eres una persona ocupada.

Wonyoung:
S-si. Una pregunta, ¿Te gustaría hacer el proyecto de la feria de ciencias conmigo? Mi mejor amiga lo hará con la chica que le gusta así que me quedé sola...

Yujin:
Es verdad, recibimos algunas clases juntas. Está bien, de igual forma creo que también iba a quedar sola. -le sonrei- ¿Te parece si iniciamos el lunes?

Wonyoung:
Está bien por mi.

Señora An:
¿Eres tu, Jin?

Yujin:
Si mamá, ya regresé. -escuche pasos de las escaleras- mamá, ella es una amiga del instituto, me la tope camino a casa.

Wonyoung:
Buenos días. -dio una reverencia- ohhh, espere, ¿Es usted señora An?

Señora An:
¡Wonyoung! No sabía que ibas en el mismo instituto que mi hija.

Yujin:
¿Se conocen?

Wonyoung:
Sí. Es una amiga de mi mamá, se conocieron en el hospital.

Señora An:
Las quería presentar desde hace tanto, pero la vida se me adelantó. -nos sonrio- ¿Qué tal si tu familia viene a comer mañana?

Wonyoung:
Uhhhh, sería un buen día, Haseul unnie no estudia mañana.

Yujin:
Hyewon unnie tampoco...

Señora An:
Ya ven, yo planeo bien las cosas. Dile a tus padres y hermanas que vengan, prepararé comida rica, y Jin podría hacer su famoso flan.

Yujin:
Está bien, les diré. Con su permiso me retiro, tengo que hacer un par de cosas. -no me moví de dónde estaba, era muy curioso como pasaba todo de rápido-

Ese mismo día no me pase haciendo mayor cosa, solo que en la noche cuando mi hermana mayor llegó, me ayudó a hacer el famoso flan que mamá propuso por mi. No me queje, realmente tenía muchas ganas desde hace tiempo de comerlo, pero la dieta no me lo había permitido hasta ahora, y porque en el hospital no nos dejaban usar el horno.

Mire a mi hermana varias veces en el tiempo que pasamos juntas en la cocina, lucia más feliz que de costumbre. En si mi hermana mayor terminaba sus clases a las once los días sábado, así que fue algo raro que llegara pasando de las cuatro. Quizás ella y la chica del otro día pudieron ser algo más, a lo mejor la fue a ver y de ahí su sonrisa. Sea como sea, me alegro de que ella esté así, se merece ser feliz luego de los años de sufrimiento que la hice y hago pasar.

Yujin:
Unnie, ¿estás feliz por algo en particular?

Hyewon:
Puede ser.

Yujin:
Yah~ no seas así, dime.

Hyewon:
Quizás yo y la persona que viste en mi habitación la otra vez, sea más formal.

Yujin:
Me hace feliz saber que tú lo eres. -deje de mover la crema batida- unnie, ¿qué se siente estar enamorada?

Hyewon:
Puf, no deberías soltar esas cosas así nomás.

Yujin:
Perdón, pero tengo duda y tú pareces saber.

Hyewon:
Cómo si tu estómago tuviera lombrices, tu cerebro no deja de pensar en esa persona y posibles escenarios de ambos, aunque eso es más al principio. Es un sentimiento de que estás llena, satisfecha, nerviosa e incluso ansiosa si no sabes si esa persona te corresponde.

Yujin:
Suena curioso.

Hyewon:
¿Te gusta alguien, Jin? -negue- y entonces ¿La pregunta para que fue?

Yujin:
Curiosidad.

Leche de Chocolate //Anneyeongz//Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin