En Tu Cuerpo ||R u s m e x||

Capítulo 15

. •.Una Listita. •.
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———-Rusia-———
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La mañana fue un desastre. México y yo no disponíamos de mucho tiempo para dormir. Apenas salía el sol y teníamos la bandeja de mensajes llena de notificaciones. La televisión estaba prendida en la oficina, escuchábamos las noticias también.

"El presidente ruso teme que los procesos tanto orgánicos e inorgánicos se vean afectados", "los campos y tierras fértiles mexicanas se ven en peligro", "La ONU teme por el polo norte", "las personas parecen no soportar el cambio brusco del clima", "los ganaderos y agricultores del campo en crisis por las cosechas y alimentación del ganado".

No podíamos salir del país porque los aeropuertos no estaban en las mejores condiciones.

— ¡Ya no puedo Martha! — exclama México lazando una carpetilla que yo logro atrapar en el aire.

No hemos salido de su oficina desde la mañana. Su frente topa con el escritorio.

— No te frustres— le digo mié tras alzo su cabeza deslizando la carpetilla en el escritorio. Ahora su frente topa con la carpetilla—. Y no me llamo Martha.

Se ríe un poco.

— Es una expresión wey—levanta la vista un poco— Quiero un Amper.

Lo miro ponerse de pie.

— ¿Qué es un Amper?— pregunto antes que agarre la manija.

— Una bebida energética.

— No la necesitas.

— Claro que la necesito—abre la puerta—. ¿No ves que traigo tu rostro muerto?

Me pongo de pie y le cierro la puerta de nuevo.

— ¡Oye!

— Es mucha azúcar—me vuelvo a el—Tú lo que necesitas es dormir.

— No puedo dormir con tantas preocupaciones en la cabezota güey. Te juro que no puedo y se nota que tu tampoco puedes—me apunta.

— Solo tienes que relajarte. Ve a dormir, yo me quedo trabajando, si termino te ayudo con lo tuyo.

El abre los ojos en grande y ladea mi cabeza.

— No. Esas cosas son mías. O trabajamos los dos o descansamos los dos.

Alzo una ceja. El solo se cruza de brazos, para nada me intimida.

— Ve a dormir. Yo aún puedo.

— Aja sí. Puedes sobre-esforzándote. No tienes porque cargar con tantas cosas.

— Eso lo decido yo

Él se ríe.

— ¿Por qué las risas?