Bakugou Yandere x ti

de regreso a clases

Bakugou sigue su narración

Ya ha pasado un mes desde que observo a ese tal Todoroki. Al parecer tiene una buena reputación como estudiante, se le ve serio, pero no es una mala persona, uno de sus amigos más cercanos es un chico peli-verde. En algunas ocasiones trabaja de noche, creo que es por remplazo de alguien. Maldición, no encuentro nada raro como para hacer algo en contra de él.

—hm, ¿qué se supone qué haga ahora?, ¿qué?— se preguntaba así mismo mientras caminaba de un lado para otro hasta que por casualidad miró al peli-verde. —hm, supongo que ya sé lo que podría hacer, ese mocoso al ser su amigo más cercano podría sacarle más información sobre el mitad y mitad.

—disculpa.— dije mientras le tocaba el hombro a aquel chico de ojos grandes y verdes.

—¿oh?— voltea para verme, una vez que me ve pone una gran sonrisa en su cara. —con que eras tú, mucho gusto, nunca tuvimos la oportunidad de conocernos a pesar de ser compañeros. Dime, ¿sucede algo?—

Ahg, es un tanto molesto ver tanta alegría y amabilidad al mismo tiempo, pensé.

—la verdad es que no tengo amigos, así que me preguntaba si tú y yo podríamos ser amigos.— dije tratando de poner mi cara lo más amable posible, aunque claramente estaba peor que la cara del exorcista.

—¡Claro que sí! Estoy muy feliz de ser tu amigo, si necesitas ayuda con algo cuentas conmigo.— decía el pecoso muy alegremente.

—muchas gracias. Bueno, nos vemos en un rato, tengo algo que hacer.—

—claro, suerte en lo que vayas a hacer.— me sonrió al terminar su frase.

Narra T/N

Estaba sentada en una banca en el patio de la escuela mientras pensaba en mi futuro hasta que siento que alguien me toca el cabello.

—¿qui-— no pude terminar la frase por haber sido interrumpida por aquel chico de cabellos rubio cenizas.

—tienes un hermoso cabello corto/largo— Decía con un tono alegre y a la vez algo apenado.

—¿Katsuki?— dije naturalmente, eso que no me acordaba de su nombre y tampoco me lo había dicho antes.

El rubio cenizas puso una cara de asombro y alegría a la vez mientras se sonrojaba levemente.

—s-sí, soy yo. T/n, ¿me recuerdas por completo ahora?—

—ah, creo que sí.—

—no sabes lo feliz que me pone eso, ah, ¿puedo abrazarte? Es que de verdad me pone feliz.— decía con su carita toda contenta.

—está bien, creo.— dije media dudosa.

El rubio cenizas no lo pensó dos veces por si me arrepentía, así que me abrazó apegándome a él, su abrazo se sintió tan cálido y lleno de cariño. Inmediatamente por mi mente pasó un recuerdo de él y yo cuando niños abrazándonos.

—hola, hola.— se escuchó una voz.

Ambos espantados miramos por todas partes mientras que Bakugou dejaba de abrazarme, preguntamos quién era el de la voz, cosa que tal persona dijo que miráramos al piso y le hicimos caso.

—disculpen que los moleste en este momento, pero t/n te necesitan.— dijo el rubio de ojos azules.

—claro, ¿quién me necesita?— pregunté.

—Uraraka.— respondió.

—oh, vale. Ya iré, ¿le puedes decir eso, por favor?

—claro.— y se fue.