La ropa mojada

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—¡AAH! —Mi hermano me ha tirado a la puta fuente.

Dylan se ríe y se marcha corriendo. Maldigo, hoy definitivamente no es mi día.

Me dirijo a la puerta del centro comercial, ya los pijos me miran mal sin estar mojada ni me quiero imaginar estándolo. Hace mucho frío y estoy dando escalofríos, por la culpa de Dylan cogeré un resfriado.

Camino por la calle. Debería ir a mi casa a cambiarme, lo sé, pero digamos que el ambiente allí no es muy bueno. Se me ocurre una idea. La casa de Tiff y la casa de Kj están cerca del centro comercial. Pienso sí ir a la derecha o a la izquierda. Me decidido por la derecha, donde está la casa de Kj. En realidad, lo tenía pensado desde el principio, pero no sabía si iba a ser raro. Tampoco es tan raro, medimos casi lo mismo así que su ropa es la que me quedaría mejor. Sí, voy a su casa por eso, solo por eso.

El barrio de Kj es una fantasía. A los arboles no les faltan ramas y el césped es verde y no amarillo. Lo único que es una completa mierda es la gente. Caminan rectos y con la cabeza alta mirando por encima del hombro a los que pasan peores vestidos. Le enseño el dedo del medio a un tío que se me queda mirando, la gente de aquí son unos completos gilipollas.

Llego a la puerta de Kj y pego al timbre. Escucho a su perra ladrar desde dentro.

—Hola, querida. ¿Qué quieres? —Mierda, confiaba en que me abriese Kj y no su madre.

—Vengo a ver a Kj. —Por suerte la señora Brandman ya me conoce y no me hace ninguna pregunta. Me deja entrar y me dice que Kj se está duchando.

Me siento en el sofá a esperarla. Patty viene moviendo su colita alegre. Esa perra me ama (no la culpo, todos lo hacen). Escucho a alguien bajar por las escaleras y rezo para que sea Kj y no tener que pasar más rato con su madre.

—Ay, que susto. —Efectivamente es Kj—. ¿Qué haces aquí?

—Pensaba que cuando me dijiste que viniera cuando quiera iba en serio, pero me marcho si deseas. —Con dramatismo me levanto y ella niega.

—¿Has venido por que has querido sin tener que invitarte? —dice Kj con una sonrisa feliz.

—Tampoco te motives tanto, Brandman. Me he empapado de agua y venía para que me dieses algo de ropa. —Esa es la razón principal, así que no estoy fingiendo.

—Ya claro —dice y yo levanto una ceja. —¿Y cómo te has empapado?

—Ah da igual, eso no importa. —Le resto importancia y Kj ríe.

—Pues venga, Mac. —Kj me da la mano y me arrastra hasta su habitación. Me gusta mucho, me gusta que me de la mano, no ella.

—Aquí tienes una toalla. ¿Por qué no has ido a tu casa, Mac?

—Sí no me quieres lo dices —bromeó, en realidad se perfectamente a lo que se refiere, pero no quiero contestar que en casa todo va mal.

—Sabes perfectamente que eso no es cierto, te quiero y lo sabes. —Ya se que Kj nos dice que nos quiere y nos abraza a todas, pero no puedo evitar sentir que ella me lo dice a mi de una manera especial.

—Sí bueno. —Me rasco nerviosa la nuca.

—Toma aquí ropa. —Miro la ropa que me da—. Es la más Mac que tengo.

Es una camiseta negra de un grupo de música y unos pantalones negros. Está bien.

—Ahora pareceré toda una Brandman. — Ella me da un codazo y yo río—. ¿Me darás un tutú para ir acorde contigo?

—Te burlas de mi ropa, pero bien que has venido como un perro con el rabo entre las piernas a pedirme ropa. — Kj se cruza de hombros y yo levanto las cejas con burla.

—Yo no he venido como un perro con el rabo entre las piernas —niego y ella ríe.

—Kj, estoy mojadita, ¿me das una toallita limpia y ropita seca? —me imita. Yo la miro sorprendida y ella me dedica una media sonrisa traviesa.

Me abalanzo sobre ella para hacerle cosquillas y rápidamente cae de rodillas riéndose. Me intenta apartar, pero no lo consigue.

—Para, por favor para —suplica entre risas.

Seguimos unos minutos. Paro cuando me doy cuenta qué su cara está roja como un tomate, tiene los ojos llorosos y empieza a toser intentando recuperar aire.

Me tumbo a su lado. Me acabo de dar cuenta que llevaba todo el rato encima de ella y eso me avergüenza un poco.

Las dos nos quedamos mirándonos un rato. Me doy cuenta de que tiene el pelo mojado, pero aún así sigue teniendo los malditos rizos perfectos. Lleva una camiseta de dos tallas más negra con las mangas rosas de un equipo de Hockey y unos leggins hasta la rodilla negros. Noto que se ha sonrojado un poco, se ha dado cuenta de que la estaba estudiando.

—Mac, tengo que decirte algo —noto que Kj se acerca más a mi y mis nervios crecen.

Coloca su mano en mi mejilla y me la acaricia con amabilidad. Ahora sí que me voy a morir, joder.

Cierra sus ojos y muy despacio se acerca a mi cara. Mi mente explota en un momento.

Kj me quiere besar. Kj es una niña y yo también lo soy. Le gusto a una niña.

Los comentarios homófobos de mi padre no tardan en pasar por mi mente.

"La gente mariquita son unos enfermos". "Lo de los gays es solo para llamar la atención". "Hay que respetar a todo el mundo, pero eso no es normal".

Me alejo rápidamente de ella. Kj abre los ojos y veo que su cara muestra una mezcla de decepción, pena y vergüenza. Se levanta rápidamente.

—Deberías irte, Mac. —Su voz no suena para nada amable. Sé perfectamente que ella va a llorar, va a llorar por mi culpa.

—Oye Kj, yo...

—Que he dicho que te vayas, joder. — No suena enfadada ni molesta, suena triste.

Salgo de su habitación y ella cierra la puerta. La escucho llorar y protestar.

—Soy una maldita estúpida —grita y se escucha como tira algo.

Salgo corriendo de la casa.

La he cagado, pero en el fondo esto es lo mejor para las dos.

No quiero que se metan con ella y probablemente solo haya sido una equivocación. Sí, solo ha sido eso, Kj es una persona completamente normal. ¿Quién diría que le gustan las niñas?

Muchos comentarios de Kj me vienen a la mente, pero justamente uno en concreto:

"A mí no me gusta los niños".

Niego, eso no es real. A Kj le gustan los niños y a mi también me gustan los niños, aunque todavía no haya encontrado el indicado. Eso al menos es lo que me han dicho y lo que he creído siempre. Pero una pregunta se pasa por mi mente haciéndome dudar:

¿Yo quería besar también a Kj?

Nota del autor:

He descubierto la maravilla de narrar en primera persona y me parece mucho más divertido. Seguramente a partir de ahora las historias serán en primera persona. 

Seguramente el relato continuará, pero no sé cual de las dos lo narrará. No sé, tendré que pensarlo jajajajajaja.

Espero que os esté gustando muchoooo :)

One shots KjmacWhere stories live. Discover now