¿Sabían que cuando dicen "ser salado y el resto es cuento", es verdad?. Bueno... la broma en realidad dice "10 es nota y el resto es lujo", pero tú sabes la verdad por delante. En fin, dejando de hablar chácharas...
Hola vale, me llamo María Villalo...
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Feels like you don't even know me, just me and the stars can get lonely
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📍22 de Junio del 2018 | Londres, Inglaterra.
NarradorOmnisciente:
Sonó un "clack" de la engrapadora, pegando la hoja blanca y tintada en el cartel de información del Abbey Road Studios, que relucía un gran anuncio que sería el puesto para quien menos esperaba.
—Buenos días—saludaron los cuatro actores y Sara, mientras se encaminaban hacía aquella cabina con decisión.
Los días se habían recortado y las semanas se volvían una sola, haciendo que todo el personal de producción empezara a volar de alguna forma en tener todo listo y adelantado para lograr un óptimo rodaje mediante este par de meses veraniegos y terminar antes de que el otoño viniera con su famoso viento de arruina planes.
Sara a cambio, sus planes se estaban cocinando para llevarse a cabo desde el oficial rodaje, ayudándola con la parejita y al mismo tiempo en que ayude en la pequeña situación que se tenía prevista desde un principio. Luego de varias semanas en estar con los guionistas leyendo miles de páginas y detalles agregados o quitados, quedaron dos vacantes para unos stunts en la primera escena a grabar a lo que fue como anillo al dedo para empezar con el pie derecho aquellos planes.
En lo que ahora mismo seria el motivo perfecto para sacar a Villalobos de su prendas negras de trabajo depresivas y colocarle algo setentero que reluzca su cuerpo de modelo al mismo tiempo que su personalidad. Solo que claro, tendrá que llamar a la caballería para que el acabado quedara al punto. Aunque claro, solo con las palabras de Charlie y su persona, la mujer iba a hacer lo que sea.
Jaime abrió la puerta y tuvo que sostener una carcajada al ver al nuevo personaje sentado en una de las sillas de rueditas, reclinado en esta mientras revisaba su teléfono. Escuchó los pasos del resto y volteó, regalándoles una sonrisa amigable—Hola, chicos.
—Charlie, panitamio del alma—saludó Sara de tercera luego de Bell y Madden, quien con un par de puños y una revolvida de cabello lo hicieron reír. La morena le dió un beso en la mejilla y volteó a ver a Egerton que solo lo saludó de lejos y se quedó viendo a los otros dos que estaban detrás del vidrio.
