¿Sabían que cuando dicen "ser salado y el resto es cuento", es verdad?. Bueno... la broma en realidad dice "10 es nota y el resto es lujo", pero tú sabes la verdad por delante. En fin, dejando de hablar chácharas...
Hola vale, me llamo María Villalo...
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Did you get deja vú?
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📍10 de Julio de 2018 | Londres, ReinoUnido
Diana P.O.V.:
¿Y ahora por qué estoy narrando esto yo? ¿Escritora que te hice yo para merecer esto? No avisas vale y uno aqui alborotado y mal vestido.
Bueno hola, gente extraña invasora de mis pensamientos. Si vieron el anterior capítulo, soy Diana...Villalobos y esto es disney chanel.
Okno.
Pero si, soy Diana Villalobos (queda poderoso el apellido, me encanta) y todavía no sé cómo terminé despertando una mañana en Londres en vez de Venezuela y comiendo tequeños con malta en el boulevard londiense con mis nuevas hermanas. Si bueno, nuevas, porque nunca he tenido esto y estoy solo viendo que carajos va hacer la vida para quitarmelo, como...todo.
Aunque dejando mis pensamientos pesimistas de venezolana caraqueña con mala fama por su estatús de parentesco sin saber el motivo, tenía que disfrutar esto y también no decirle eso a mis hermanas.
¿Hermanas? Suena...fino.
Aja, que me voy del hilo. ¿Por qué soy asi? Tenme paciencia Diosito.
Habian pasado varias cosas para solo pasar una semana de conocernos. Desde ir de compras hasta hacernos las uñas de forma que quedaramos bien goals y yo más atrás con una pena peor que cuando me compraron aquel pasaje de Venezuela a USA, agarrando todo lo que ambas mujeres me daban de ropa para que me probara y reírme en silencio de sus peleas de que los colores fríos o cálidos son mejores o tal.
Yo solo sé que cuando vi aquella chaqueta de cuero en ese maniqui que me hizo la idea imposible de ser una pintora toda bad girl con aquella prenda, a lo que solo mi mirada fue de: tú y yo, forever y togheter.
Aunque claro, no me esperaba que las otras dos se dieran cuenta de que divisaba una prenda que parecía imposible para mi, pero creo que fui muy obvia en no contestarles nada y que me quede en modo uy kieto, a lo que al final yo con las mejillas rojas de la pena y al mismo tiempo con mis hoyuelos súper marcador por la sonrisa de boca cerrada, tenía una bolsa gigante y...la maldita chaqueta.
