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Después de la celebración por la victoria, el emperador les dejo pasar la noche en el palacio, pues estaba retirado y no quería que ocurriera algo mienttas viajaban de noche.
- pudo haber enviado guardias o algo -masculló Ipek terminando de cepillar su cabello, veía como Thakmet leía una revista acostado en la gran cama mullida con una mascarilla de barro en su rostro-
- si, pero esto está mejor, además, nos van a pagar muy bien, podremos ir a Xek, o a los territorios del Tártaros o hasta ir a Sienna
- al menos -gruño con molestia para jugar con desinterés-
- déjalo Thakmet, está enojado porque alguien lo ignoro y se fue a jugar con una princesa -bromeó Sevil acostándose al lado del castaño para abrazarlo-
- ¡yo no estoy celoso, tú estás celoso! -se levantó tirando la silla en el proceso, su cara roja de la vergüenza y el coraje les hizo sobresaltarse-
Ambos se miraron preocupados para tomar asiento y señalar en medio de ellos, el pelinegro con una mueca que se volvieron lágrimas, se acostó en medio de ellos boca abajo para empezar a sollozar.
Thakmet y Sevil se veían preocupados, les sorprendía la actitud del azabache por el duque Phantom.
-"¿Que tanto habrá pasado entre ellos para que esté así?"
- pequeño, si te hace sentir mejor dinos que te perturba -hablo con suavidad el mayor acariciando su cabello, dejo con cuidado la revista para recargar su cabeza en su mano sin mancharse- sabes que te escuchamos
- es ridículo -sus palabras salieron ahogadas por la almohada en su rostro, pataleo como un niño pequeño para alzar su rostro, sonrojado por las lágrimas, sorbiendo su nariz-
Sevil dió una risa por la escena tierna que daba su amigo, tomo un pañuelo para limpiar su rostro y nariz.
- si para ti es importante no lo es, vamos Ip, te hará bien hablarlo -ya sabía un poco la historia pero necesitaba saber más para comprender el llanto de su amigo, el ojiolivo tomo las mejillas del azabache para darle un beso en la frente-
Con un suspiro para calmar su respiración, comenzó a narrarles desde el encuentro con el sabueso de la princesa de Arbezela hasta el día en que se fue prometiendole que se escribirían y lo buscaría después de la guerra contra Orian.
Las noches dónde pasaron en vela durante su estadía en el desierto de Vatia.
Thakmet hizo una mueca, no culparía al azabache, era joven, primerizo en el amor y muy soñador, si, el duque no debió prometerle al menor pero Ipek no debió ilusionarse tan rápido o acabaría lastimandose.
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𝐋𝐉𝐃𝐋𝐏: 𝐇 𝐀 𝐋 𝐈 𝐌 𝐄
FanfictionS E V G I L I M || 𝖲𝖾𝗏𝗂𝗅, 𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝗎𝗇 𝗀𝗂𝗍𝖺𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝗎𝗇 𝗋𝖾𝗂𝗇𝗈 𝖼𝖺𝗂𝖽𝗈 𝗉𝗈𝗋 𝗅𝖺𝗌 𝗅𝗅𝖺𝗆𝖺𝗌 𝖽𝖾𝗅 𝗌𝗈𝗅 𝖽𝖾 𝖠𝗌𝗍𝗈𝗍𝖾𝗅𝗂𝖺, 𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝖺𝗆𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖽𝖾𝗅 𝗁𝗂𝗃𝗈 𝖽𝖾𝗅 𝗁𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝖺𝖼𝖺𝖻𝗈...