Capítulo VI: Modelo webcam

656 165 580
                                    

Lilibeth

Megan no paró de hostigarme toda la semana; después de escuchar la propuesta que tenía Helen, me negué de inmediato porque nunca me vería en una situación tan comprometedora, solo de pensarlo la vergüenza sube por mi rostro hasta cubrir mi mejilla con un rojo carmesí. 

Sin embargo, ellas me dijeron que lo piense, que me ayudará mucho con mi situación y podría dejar de trabajar en el bar donde siempre huele a cigarrillos y alcohol.

Sinceramente les di la oportunidad de pensarlo y por poco me decido por lo ocurrido la última vez con el hijo del dueño, ese día después de llegar a casa me restregué todo el cuerpo con una esponja para borrar cada recuerdo de él, estoy comenzando a desarrollar un asco por los hombres. 

Llegué a la conclusión que a pesar de no tener mucho dinero al final de cada semana y las facturas se acumulan, hemos podido salir adelante todo este tiempo.

Hoy jueves no tengo turno en el bar, así que me dirijo a mi casa al salir de la preparatoria; mi madre tampoco tiene que ir al hospital, pero inventará una excusa para no estar en casa al momento que ponga un pie adentro, con la única razón de no hacerse cargo de Logan, a veces siento que yo soy su mamá y no Marian.

—Hola, mamá —anuncio mi llegada— Logan, ya estoy en casa.

Entro por la puerta principal, dejo mi mochila a un lado del pasillo y me dirijo a la sala. Al entrar lo primero que veo es a Logan jugando con unos carritos en la alfombra y a mamá, pero hay alguien más con ella, es Owen, hecho que no me sorprende porque a veces se queda un par de días en casa.

Lo que sí me sorprende es ver a mi madre llorar desconsoladamente en los brazos de Owen, ella al escuchar mis pasos entrar en la sala se levanta limpiándose las lágrimas antes de voltear a verme con una sonrisa más falsa que propuestas de políticos.

—Hija viniste, no te escuché entrar. ¿Ya almorzaste? —La miro sin saber que hacer o decir, a veces siento que mi madre cree que aún soy una niña y no entiendo que es lo que está pasando.

—Mamá, ¿qué está pasando? —pregunto angustiada. 

Cuando no puede más se vuelve a romper en llantos y en dos zancadas ya está adelante de mí abrazándome, su olor a perfume invade mis fosas nasales y sus lágrimas mojan mi blusa. Logan parece no percatarse de la escena porque sigue jugando, a veces le tengo envidia de su inocencia.

—No sé cómo decirte esto... debo dos meses de alquiler y nos notificaron que debemos desalojar en un plazo de quince días. Hice todo lo posible para hablar con el arrendador, pero no me quiso dar más días.

Siento que me estoy mareando y todo a mi alrededor se está moviendo. No sé qué vamos a hacer, no tenemos a donde ir y después de la muerte de mi padre nos alejamos de toda mi familia, solo queda una hermana de mi mamá, pero vive lejos de aquí.

—Eso no es todo Lilibeth. —Cuando Marian usa mi nombre completo eso solo significa cosas malas. Mi mamá se acerca a Owen para abrazarlo, como un tipo de apoyo y me da una de las peores noticias—. Estoy embarazada de tres meses... te prometo que nos cuidamos, pero al parecer el método que utilizamos falló y...

—¡Los odio tanto! —les grito furiosa—. Nunca piensan en nadie más que no sea en ustedes.

Mi madre trata de acercarse a mí, pero me alejo corriendo sin poder seguir escuchando las excusas que tiene para ser tan irresponsable. Siento que mi mundo se viene abajo, así que necesito tomar distancia. 

Salgo de casa con lágrimas en los ojos, a lo lejos escucho a Marian gritar mi nombre, pero me niego a voltear, no quiero enfrentarme a ella porque sé que si lo hago podré decir más cosas que harán que me arrepienta.

Sombras y DestellosWhere stories live. Discover now