Capitulo 16 - Castigo

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Con el paso de los días, las clases en Hogwarts regresaron a la normalidad. Volviendo a las clases de tradiciones sangre pura con el antiguo profesor, enseñando así ambos cursos de tradiciones de la mejor manera para alegria de los estudiantes.

Y así paso el tiempo hasta llegar al mes de octubre y con ello Samhain.

— ¿Ya estan listos para Halloween? — preguntó emocionada la castaña viendo las diversas decoraciones del gran comedor — ¿Este año volveran a pasarla en su sala común?

— Así es, cariño — asintió entusiasmada viendo a su pareja — debemos hacer nuestros rezos y rituales para Samhain.

— Sin embargo, como este año nuestros queridos amigos aquí presentes son los príncipes de Slytherin, tal vez podamos conseguir algun beneficio como llevarlos a la sala común — tarareo el moreno viendo a ambos chicos que suspiraron ante lo dicho.

— Ya hemos hablado con los demás, y solo aceptaron porque son sus parejas — bufó el rubio — Sin embargo, a mi padrino no le hace mucha gracias que leones entren, con Neville no tienen problema.

— ¿En serio podemos ir? — preguntó emocionado el pelirrojo, ignorando lo último dicho.

— ¿Qué acaso los gemelos Weasley no estuvieron en nuestra sala común el Samhain anterior? — preguntó sarcástico.

— Son los gemelos Weasley, Theo. No los tomes en cuenta —bufó la pelinegra viendo a su amigo — como sea, ya que esta vez podrán ingresar a nuestra sala común. Debemos explicarles todo lo que conlleva el ritual de Sanhaim y como lo realizamos — murmuro emocionada.

— Aunque tal vez Ron y Neville tengan una idea, ya que ambos son sangre pura — ofertó viendo a su pareja y al pequeño rubio — simplemente nosotros le ponemos nuestro propio toque más moderno.

— Y más interesante — asintió el azabache.

— Así que escuchen atentamente —ofertó seriamente levantandose un poco de la silla y acercandose con emoción a los tres omegas.

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En medio de la sala común de Slytherin, los líderes esperaban reunidos en medio de un circulo a los más jóvenes para dejar cubierto lo último de la celebración de ese día. 

Pasado los minutos ambos chicos salieron de sus habitaciones vestidos por elegantes túnicas negras, viendo con asombro la sala común decorada con varios adornos tradicionales negros y una gran fogata en medio, aumentando la intensidad de las mazmorras.

— Al fin llegan — bufó la reina que portaba un largo vestido negro ceñido a su figura — se ven bien.

— Ustedes también — sonrió el rubio viendo a cada líder portar sus elegantes ropas negras — y lamentamos la tardanza, tuvimos un pequeño problema con las túnicas enviadas por nuestros padres y el correo.

—Entendemos — ofertó el prefecto con una sonrisa — antes de que comiencen a bajar los demás estudiantes e invitados, revisemos que todo este en orden.

— Esta bien — asintieron los demás, empezando a revisar la larga lista y supervisando cada objeto de la habitación.

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Una hora después, la sala común de Slytherin estaba llena de estudiantes de la casa de las serpiente e invitados de otra casas, esperando el inicio de la celebración.

— ¡Herms! — llamó la pelinegra acercandose a la castaña que iba acompañada por sus dos amigos omegas — Pensé que no vendrías.

— Lamento la demora, Pans — se disculpó — pero Ron no sabía que ponerse, así que nos demoramos un poco.

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