Extra. 2

530 42 2
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.












Hela y Pandora














15 de diciembre, 2028, Helsinki, Finlandia.

Hela sabía que había metido la pata.

Escuchaba sollozar a su compañera en una esquina de la habitación, ella solo podía verla con una clara angustia reflejada en sus ojos.

―¿Cómo has podido? ―su voz se escuchó rota, Hela no pudo más que odiarse así misma.

―Amor...

―¡No me digas así! ―chilló la híbrida, sus ojos rojos por el llanto se fijaron en la rubia.

―Dora...

―¡Tampoco así, no soy una ciega!

―Pandora... no quise hacerlo.

―¡Pero lo has hecho! ―gritó con furia. ―¡Te encontré en el momento y te odio por eso!

Hela giró los ojos.

―Solo me tomé la sangre del vaso, Pandora.

―¡Sabes que es mi sangre favorita! ―Pandora la miró con enojo, alzando el vaso vacío.

―Solo me tomé la mitad.

―¡Y Ragnar la otra mitad!

―Lo que ese imbecil haga no es problema mío. ―se encogió de hombros supo que había dicho una estupidez al verla a los ojos. No era bueno tener una francesa furiosa tras ella. ―Quiero decir... te conseguiré más A+ y te acompañaré hoy en tus compras ¿Qué dices?

―Que es lo justo.

Hela suspiró, su compañera solía tener estos arranques de bipolaridad. Un segundo podía estar riendo, y al otro llorando porque la mamá ardilla le dio de comer a sus crías.

Pero jamás la cambiaría.

La amaba con su bipolaridad y todo, amaba sus gritos y su risa, amaba cuando el brillo de sus ojos se encendía cuando veía algo romántico o realmente adorable.

A pesar de que ella no fuera todo eso.

Hela había tenido que aprender del romanticismo, había tenido que aprender a escoger las mejores flores y el chocolate más delicioso.

Amaba consentir a su compañera, amaba sus abrazos y su forma de ser. Amaba todo de ella, tanto que hacía caso omiso a las burlas de su hermano Ragnar, a pesar de que él también era nuevo en el amor y trataba de hacer todo para no molestar a Embry.

Pandora era feliz con lo que sea, amaba todo tipo de regalo. Si el regalo era un lapicero, saltaba a los brazos de quien se lo obsequió agradeciendo una y otra vez.

𝙶𝚘𝚛𝚖𝚜𝚜𝚘𝚗² | 𝚃. 𝙳𝚎𝚗𝚊𝚕𝚒/𝙶𝚊𝚛𝚛𝚎𝚝𝚝Where stories live. Discover now