XIII

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12.

Hoseok despertó sintiéndose confundido. Moviéndose con suavidad, frunció el ceño al darse cuenta de que estaba acostado dentro de la bañera, había varios almohadones debajo de su cuerpo y una manta cubriéndolo. El lugar era cómodo, casi tanto como una cama, pero eso no explicaba el porque estaba allí adentro.

Lo último que recordaba era estar en la cocina hablando con Namjoon y luego, el chico lo había besado. Namjoon le había dado su primer beso y, a decir verdad, no había estado para nada mal. Su mente se sentía un poco nublada luego de ello, pero recordaba levemente que Jungkook le había pedido disculpas antes de que se durmiera.

El sonido de un llanto ahogado lo tuvo girándose sobre si mismo con suavidad para ver a Jungkook de pie frente al espejo a poca distancia. Su camiseta estaba enroscada hasta las axilas, feas marcas moradas decoraban su cadera, resaltando en su piel bronceada. El ver al otro chico herido lo hizo ponerse de pie al instante, lamentándolo cuando su cabeza giro.

—Hey, no tan rápido, lucesita. —las manos del mayor estuvieron allí en un segundo, evitando que cayera—. Te sentirás un poco mareado por un momento, pero pasara pronto.

—Estas herido — susurró sin abrir los ojos—. ¿por qué estas herido?

—No es nada —musitó, sus labios deteniéndose en su frente con suavidad—. Creo que me golpee.

—Son marcas de dedos, no soy tonto —lo miró con tristeza—. ¿Quién te hizo daño?

—No te preocupes por mí, Hoseok —pidió, limpiando la humedad con sus dedos—. No pasa nada, estoy bien.

—Te lastimaron y yo no pude hacer nada porque estaba durmiendo, lo siento.

Jungkook suspiró, entrando a la bañera y sentándose sobre las almohadones antes de tirar al rizado sobre él—. Tu no te dormiste, Hoseok, yo hice que perdieras el conocimiento.

—¿Por qué hiciste eso?

—Namjoon estaba bajo el efecto de tu primer beso —explicó—. No podía permitir que te tomara en ese estado. Tu primera vez debe ser con alguien dulce y que te quiera, no con un animal excitado que es capaz de romperte con solo tocarte. Por eso hice que perdieras el conocimiento y te escondí aquí, para que no te encontrara.

Subió la mirada, aun con la vista empañada— ¿Enserio crees eso? ¿Crees que merezco todas esas molestias?

—Por supuesto, pequeña luz —dejo un beso en su nariz—. Tu te mereces todo lo mejor.

Hoseok suspiró feliz y se acomodó más cerca, notando como Jungkook se movía incomodo como si el estar sentado le molestara. Su mente comenzó a unir puntos, sus ojos se llenaron de lagrimas nuevamente cuando llegó a una conclusión.

Eros' son || ADAPTACIÓNWhere stories live. Discover now