6. Las Brujas Nocturnas

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Blake:

El cartel de Darkness se extendía sobre nuestras cabezas. Nunca había visto letras de neón en negro.

Había muchísima gente haciendo cola en la entrada de la sala. No veía a mis amigos por ninguna parte, probablemente ya estarían dentro, ellos no tenían que comprar entradas porque ya las tenían. Revisé mi móvil para ver si nos habían mandado algo y me encontré con un mensaje de Paola, "os esperamos dentro" y a continuación una copia de las entradas.

— Ven, tenemos que pasar por la taquilla directamente. — Le agarré la mano para no perdernos y nos encaminamos a la taquilla por la cola rápida.

— No me habías dicho que esta noche éramos vip.

— No quería impresionarte tan pronto. — Ella soltó una risita. Estábamos esperando en la cola de las personas que no tenían que comprar entradas. La cual era significativamente más corta. En su momento no pensé lo de cogerle la mano, lo hice por acto reflejo, pero la verdad es que ahora no me apetecía soltarla todavía y a ella no parecía importarle. Estábamos casi en la entrada, cuando se soltó de mi mano de repente.

— ¿Liv? — Había un grupo de chicos justo enfrente de nosotros pero en la cola contraria.

— Hola chicos — saludó ella un poco avergonzada.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó uno de los chicos. El más alto de todos.

— Mi tía me ha dejado venir gracias a él. — Hizo una seña hacia mí.

— ¿Y él es? — En ese momento nuestra cola comenzó a avanzar.

— Os lo explicaré en otro momento, tenemos que entrar. — Liv me empujó hacia delante. Pasamos por delante de los porteros y les enseñé las entradas.

— Encantado de conoceros — grité yo, a pesar de que Liv no nos había presentado y seguía empujándome.

Una vez dentro de la sala dimos un par de vueltas hasta encontrar un sitio libre en la barra y nos sentamos en dos taburetes. Esto se iba a poner a tope en cuanto empezase el concierto. Casi no habíamos hablado desde que habíamos entrado y había un pensamiento que me rondaba la cabeza.

— Liv, ¿Puedo preguntarte una cosa?

— Si, claro.

— ¿Te avergüenza haber venido conmigo? Porque entiendo que igual solo querías venir con tus amigos y yo estoy siendo un obstáculo.

— Tenia muchísimas ganas de venir, y cuando mi tía me lo prohibió me enfadé muchísimo

— ¿Por qué te castigó?

— Por haber ido a la fiesta de los acuerdos de las hadas. Es una larga historia. La cosa es que cuando me enteré de que venías a cenar, quise darte las gracias por lo del otro día. Y pensé que incluso podríamos ser amigos. — Obviamente ser amigo de Liv sería genial pero no sé si yo la veía solo de esa forma. Aunque podía conformarme con eso de momento.

— Si quieres que seamos amigos ¿por qué no has querido presentarme? — Ella se rascó el cuello y yo no pude evitar llevar mi mirada a ese punto. La sala empezó a llenarse más y más y acerqué mi taburete hacia el de Liv hasta que sus piernas quedaron entre las mías.

— Mis amigos son bastante bocazas y la verdad tenía miedo de que dijeran algo que no deberían.

— ¿Les has hablado de mí? — dije haciendo un gesto con la mano hacia el pecho y con un poco de curiosidad.

— Algo así — apartó la mirada un poco avergonzada.

— Yo también les he hablado de ti — Liv volvió a mirar hacia mi y se sonrojo un poco.

Marcada por las HadasWhere stories live. Discover now