My sexy stupid gamer | 2jin G!p 🔞

Dirty things

Pov Hyunjin

Llegamos a la casa de Bahiyyih en cuestión de minutos y a decir verdad, estaba impresionada. Frente mío se encontraba una enorme mansión con un amplio patio decorado con flores y arbustos bien cuidados, la propiedad yacía rodeada de elegantes rejas, las cuales, se abrieron dejando entrar el auto.

"Supongo que todas la de la Blond Gang cagan dinero"

— ¿Ésta es... tu casa? - pegunté bajando del auto luego de estacionarlo, ¿quizás me equivoqué de dirección?

— Sí es ésta, puedes dejar tu auto aquí, hay seguridad las 24 horas. - respondió bajando igualmente del auto. — Adelante.

¿Era buena idea? Aún me lo planteaba, pero que más daba, ya no podía dar marcha atrás, no quedaba de otra.

Entramos por el gran portón y fuimos recibidos por un hombre mayor vistiendo ropa formal, "¿un mayordomo?"

— Bienvenida señorita Bahiyyih - saludó el hombre — Veo que trae visita. - dijo dirigiéndose a mí.

— Ella es Hyunjin, se quedará esta noche a dormir.

— Sea bienvenida señorita Hyunjin. - saludó el hombre.

— M-muchas gracias. - contesté haciendo una leve reverencia.

Todo era muy lujoso para mí, no me esperaba esto, aunque... Debí verlo venir; Bahiyyih es parte de la Blond Gang después de todo, el trío más popular de la universidad.

— Pasa Hyunjin.

Asentí y la seguí con algo de inseguridad, no creía que tuviese alguna mala intención, pero no podía evitar sentirme nerviosa.

— ¿No quieres ver mi habitación? - escuché su voz con entusiasmo sacándome de mis pensamientos.

Abrí la boca con la intención de responder, pero no se me venía nada a la mente, simplemente dije lo primero que se me ocurrió.

— S-si quieres.

— Genial.

Subimos las escaleras, realmente la casa era enorme, con techos altos y acabados de primera. El pasillo estaba lleno de lujosos cuadros paisajísticos pintados a mano y algunos retratos familiares; era impresionante.

Llegamos a lo que parecía ser su habitación, abrió la puerta y un destello de colores invadió mis ojos; una infinidad de peluches, en especial de pokémon, pósters de grupos de K-pop, un gran espejo con luces, una closet rosa gigante, un televisor de pantalla curva y la amplia cama sobre la alfombra afelpada, eran algunas de las cosas más resaltantes de la habitación.
Quizás... era muy "rosa" para mi gusto.

— Esta es mi habitación, me gusta coleccionar peluches como verás. - dijo abrazando un peluche de charmander. — ¿Que te parece? Lindo ¿verdad?

— Está... genial - respondí finalmente con una sonrisa. — Me gustan tus peluches de pokémon.

— ¿A que sí? - dijo con emoción. — Cada semana compro uno nuevo, todos son originales e importados desde Japón ya que tienen mejor calidad, me gusta coleccionarlos.

"Ay... justo en la pobreza"

— ¿Ya quieres ir a dormir o... quieres hacer... algo Hyunjin? - preguntó jugando con el peluche de charmander, sin embargo, el tono en que lo dijo me resultó un tanto atrevido, ¿o quizás solo era yo?

"¿Que carajos respondo? - pensé - "Jodida ansiedad social, seguro estoy imaginando cosas".

— Eh... bueno yo...