🎄 ⁞ Una tormenta de nieve rompe el techo de Changbin y lo obliga a refugiarse en la casa de su vecino Felix para las fiestas de fin de año.
Para su desgracia, Lix es todo lo opuesto a él y adora cada aspecto de la navidad... como los villancicos, l...
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—¿Y ahora cómo invocamos un milagro navideño? —preguntó Lix.
—No lo sé... Tú eres el gatito experto en Navidad, yo hasta ahora estoy aprendiendo estas cosas —respondió encogiéndose de hombros. Felix sonrió por el cumplido, pero antes de que pudiera responder una llamada interrumpió la conversación.
—¿Aló, mamá?
—Yongbokkie... —respondió la señora Lee en un tono ligeramente alegre—. Jisung-ah está mejor. Sigue sin despertar pero ya está respirando con normalidad.
—¿¡En serio!? ¡¡Me alegra tanto!! —exclamó Felix casi gritando.
—Tu papá y yo iremos a comer algo. Si quieres puedes venir aquí con tu novio. Te llamo porque no quiero dejar a Sunggie solo... Estoy preocupada por él, tú me entiendes —explicó la mamá de Lix.
—Te entiendo. Ya vamos para allá. ¿En qué habitación están?
—La 25, al lado del ascensor.
Lix colgó y fue con Changbin a la habitación 25 para intercambiar lugares con sus padres. Al parecer ya no estaban molestos con él.
Felix iba a decirles que lo sentía mucho y que no había usado leche de almendras a propósito y que nunca podría hacerle eso a Jisung porque lo quería demasiado y que por favor lo perdonaran... pero no tuvo que explicar nada, no fue necesario. Apenas llegaron a la habitación la señora Lee corrió a abrazar a Lixie.
—Perdón por haberme enojado contigo, Bokkie —se disculpó la mamá de Felix.
—No te preocupes, mamá. Yo sigo enojado conmigo mismo —explicó Lix soltando el abrazo y negando con la cabeza.
—Disculpen, solo pueden haber dos personas visitando al paciente en la habitación —les advirtió una enfermera que iba caminando por el pasillo.
—Nosotros ya nos íbamos —dijo el señor Lee parándose del sofá—. Ustedes quedan a cargo, chicos. ¿Quieren que les traigamos algo de la cafetería? —les preguntó a su hijo y a Changbin.
Felix negó con la cabeza. Pero Binnie podía leer su mente así que respondió por ambos.
—Un par de bebidas calientes y algo de pan de frutillas si tienen... Si no hay entonces cualquier otra cosa de comer —dijo Binnie riendo levemente. La verdad llevaban horas en la sala de espera muriendo de frío y sin comer nada—. Muchas gracias, en serio.
—No es nada —respondió la señora Lee, para luego mirar a Lix—. Bokkie... Llámame si tu hermano despierta... o si parece que va a despertar... o si su respiración mejora un poco más... o si empeora un poco... o si cualquier cosa. Tú me entiendes.
Felix asintió con la cabeza y sus padres salieron de la habitación.
—Lixie... Ya se fueron, puedes llorar si quieres —le aconsejó Changbin. Felix le devolvió la mirada y comenzó a llorar. Binnie intentó abrazarlo pero él se alejó y caminó hacia la puerta abierta de la habitación, dándole la espalda a la camilla.
