Shopping Assistant #2
No es lo mismo vivir juntos que estar oficialmente casados, puede que en un principio las cosas no sean nada fáciles, menos cuando se cree que ha llegado el momento de dar el siguiente paso en la relación y es tiempo de que lle...
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Gun se sentía ofuscado, no deseaba seguir discutiendo con Off, menos en el estado en el que se encontraba, porque conociéndose estaba seguro que podría decir cualquier idiotez que pudiera poner en peligro hasta su matrimonio. Por eso, tratando de contenerse, bajoo las escaleras a toda prisa, cuando de pronto vio frente a él la pequeña silueta de Nirin con una enorme sonrisa.
—¿Qué tienes papi?
—No tengo nada mi amor...
—¿A dónde vas? —preguntó con curiosidad la niña balanceándose en ambos pies.
—Sólo iré a caminar un poco, papi necesita hacer un poco de ejercicio —la niña sólo se tapó la boquita de manera graciosa, tratando de ocultar la risa— Por favor... hazle caso a papá Offy y a tu nana mientras estoy fuera —la niña asintió—. Yo regreso pronto, cielo.
—Si papi... —fue lo único que dijo la menor antes de lanzarle a su padre un beso y decirle adiós con la manita mientras subía en compañía de la nana.
Jumpol miraba en silencio la escena entre padre e hija desde afuera de su habitación de manera sigilosa tratando de no ser descubierto.
Hacía mucho que no discutía con Gun de la manera en que lo habían hecho, y ahora que lo pensaba con más calma... sabía perfectamente cuánto se había equivocado, lamentaba haber presionado a Gun de la manera en que lo había hecho.
Pará Off no había nada peor que ver a su amado gatito llorar de la manera en que lo había visto hacerlo, y peor aún si había sido por su culpa, ahora más que nunca deseaba ir detrás de él para decirle cuán arrepentido estaba, las ganas no le faltaron pero conociendo el fuerte y endiablado carácter de éste, estaba más que seguro que mínimo se llevaría una dolorosa patada en la parte más preciada de su anatomía, así que prefirió no arriesgarse y en su lugar quiso darle a su esposo el espacio que necesitaba.
Off conocía a la perfección a Gun, lo conocía tan bien que sabía el significado de cada gesto, reacción, cada movimiento corporal, fue cuando entendió que al ir tras él en lugar de consolarlo, sólo le haría enfurecer aún más.
En cuanto Gun cruzó la puerta principal un largo suspiro salió de sus labios, sintiendo una gran impotencia por no saber manejar la situación de la mejor manera.
A pesar de que ya era un poco tarde y estaba empezando a oscurecer, no fue impedimento para que Gun al salir de casa se colocará sus audífonos y empezara a trotar tranquilamente a un ritmo lento y pausado mientras escuchaba aquella música que tanto le relajaba.
Tras avanzar unos cuantos metros, se detuvo un poco al sentirse demasiado abrumado, así que sólo cerró los ojos y respiró de manera profunda, y por un breve instante trató de poner su mente en blanco para poder pensar con calma, sabía que debía mantener la cabeza fría, sabía que tenía que retomar la plática que dejó pendiente con Off, y entre más lo pensaba más ofuscado se sentía.
