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La señorita Ge está aquí

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Desde el banquete de ese día, Yan Suiyuan había estado esperando los resultados en su casa, tal y como había dicho Zhuo Yangbing. Él creía que desde que Zhuo Yangbing había dicho que no necesitaba preocuparse más por este asunto, entonces definitivamente habría buenas noticias, así que no tenía prisa.

Se sentó en el balcón del primer piso mirando el jardín de abajo, y su mente recordó inadvertidamente lo que Zhuo Yangbing le había dicho en ese momento.

Vuelve a tus estudios...

Yan Suiyuan todavía recuerda el día que volvió a la escuela para recoger sus cosas y dejarlo, su padre acababa de ser trasladado de la unidad de reanimación a la UCI, y se tomó el tiempo de pedirle a su tía que le ayudara con los cuidados, luego fue a la escuela para recuperar todas sus cosas y pasar por el proceso de retirada.

La profesora de la clase, una maestra amable y responsable, no podía soportar ver que un chico tan bueno se viera obligado a abandonar la escuela. Le ayudó con la donación y le llevó al pasillo de las glicinas, detrás del edificio de la escuela, y tuvo una larga y triste charla con él, diciéndole que la escuela le mantendría su plaza y le dejaría graduarse en la escuela secundaria. Por lo general, es tan bueno y se porta bien, y solo faltaban dos meses. El director también estaba deseando ayudar.

También recordaba con claridad al profesor de la clase que le cogía de la mano con los ojos enrojecidos y le decía que todas las dificultades de la vida eran sólo temporales, y que mientras no se rindiera, aún podría ver esperanza para el resto de su vida, y que debía intentar aprovechar hasta la más mínima oportunidad en el futuro, y que la escolarización era un asunto de toda la vida, y que aunque fuera difícil en esta etapa, nunca debía olvidar su intención original.

Aunque habían pasado varios años, Yan Suiyuan seguía recordando las palabras de su maestro, pero más tarde se dio cuenta de que las dificultades de la vida eran inagotables, y siempre sentía que, una vez superado un obstáculo, siempre le esperaba otro más alto, como si no hubiera final a la vista.

Era como si no pudiera ver el día en que la esperanza llegaría.

Yan Suiyuan miró las flores del jardín de abajo, una a una con sus capullos listos para florecer, y pensó que la primavera había llegado y que el lugar sería especialmente hermoso cuando floreciera.

Al mediodía, él era quien entregaba las comidas como de costumbre, Yan Suiyuan se acostumbró poco a poco a su trabajo y era menos formal cuando comía con el dueño. La señora de la recepción ya le conocía y sonrió al verle: "Yuan Yuan, ¿vienes a entregar comida al señor Zhuo otra vez?".

"Hola, hermana Fei Fei." Yan Suiyuan también la saludó con una sonrisa: "Hoy he llegado un poco antes".

Ahora ya no tenía que ser recogido por Jian Li, Zhuo Yangbing le había abierto el ascensor, por lo que podía ir directamente al piso 29 por sí mismo. Fei Fei observó con una sonrisa cómo llevaba su caja de almuerzo hasta el ascensor, luego bajó la cabeza y trabajó furiosamente en su teléfono.

Estaba en un frenesí de cotilleos informando a sus colegas del grupo, e incluso hizo una apuesta.

'Me atrevo a responder por mi credibilidad por el resto de mi vida, ¡esta es definitivamente la futura esposa de nuestro Director General Zhuo!'