El Sacrificio de Amar

Brother

A/N: titulo nombre de la canción que siento representa el capítulo. Advertencias: Referencia a adicciones abuso de sustancias y torturas canonicas.

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El tren había salido de la estación hacía una hora. Los hermanos Nott se encontraban perdidos en sus lecturas en un compartimiento solitario, dado que todos parecían mantener cierta distancia con ellos. La castaña intuía que, si bien parte podría deberse a que la mayoría no sabía quiénes eran, se trataba sobre las lealtades de las casas, por lo que esperarían que fueran seleccionados antes de acercarse.

Al llegar a la estación habían sido escudriñados por varias miradas curiosas, pero mantuvieron la postura erguida, la barbilla en alto y el paso aristocrático que gritaba "sangre pura" en todo su esplendor. Regulus, que se encontraba acompañado de las demás serpientes; los saludó con un movimiento de cabeza, que fue respondido de igual forma, aunque Hermione pudo notar las miradas frías de sus compañeros, con excepción de Crouch que parecía de lo más divertido y el mayor de los Rosier que reflejaba cautela.

—No has pasado de página en un buen rato—Dijo Theo sin despegar los ojos de las líneas frente a él— ¿En qué piensas? —Tras un suspiro, la castaña lanzó de forma no verbal y sin varita un muffliato y un hechizo para bloquear la puerta.

—Me preocupa la selección, Theo

—Ya arrepintiéndote de elegir Gryffindor—Bromeó, pasando de página, pero dado al silencio que obtuvo como respuesta, levantó la mirada, encontrándose con unos ojos avellana llenos de genuina preocupación—Realmente estas preocupada—No era una pregunta, pero ella asintió y él cerró su libro poniéndole toda su atención— ¿Por qué?

—Aunque bromees, sabes que no puedo estar en Slytherin—Él asintió

—Sigues siendo demasiado transparente e impulsiva, Hermione. Te comerían viva.

—No estoy bromeando—Gruño y él se encogió de hombros

—Yo tampoco

—¡Agh! Eres insufrible—Se quejó por lo bajo, pero él no mordió el anzuelo. La conocía, sabía que sí él le seguía el juego, ella jamás le diría cuál era el verdadero problema—. Está bien—dijo derrotada—. Me preocupa la advertencia de Dumbledore, pero a la vez sé que sí nos mantenemos juntos nos vigilará, lo que complicaría nuestros planes.

Ese día tras la reunión con Dumbledore, Hermione, al llegar a la mansión, explotó despotricando acerca del director. Theo estaba bastante sorprendido, dado que nunca antes había escuchado a una chica usar tantas palabrotas e insultos juntos, sin contar los que no conocía y ella los descartaba como "una cosa muggle".

No obstante, ya más calmada, dejó que el castaño viera lo sucedido en el pensadero, así también analizaron profundamente el comportamiento de Dumbledore. Sin embargo, más allá de que era parcial cuando se trataba de los Slytherin, no pudieron deducir otra cosa.

—¿Quieres que nos separemos entonces?

—¡No! —Hermione casi grita al instante, haciendo que Theo encarnará una ceja—quiero decir... que creo que no deberíamos hacerlo—dijo aclarándose la garganta. El castaño rodó los ojos, antes de suspirar, apoyando sus antebrazos sobre sus rodillas y pasando sus manos por sus cabellos.

—Hermione—la llamó y al levantar la vista ella pudo notar que sus ojos eran casi negros—Se clara, solamente suéltalo de una vez—Su voz era carente de toda emoción y la mente de la castaña viajó a la noche del 31 de julio.

Inicio del Flashback

No había sido un día fácil, todo irritaba tanto a Hermione, que Theo prefirió evitarla y no salir de su ala de la mansión. Él desconocía que pasaba, lo hubiera atribuido a esos días especiales del mes por los que pasan todas las brujas, pero llevaban casi tres meses en el pasado y ella nunca se mostró tan irritable como para gritarle a Tris que la dejara en paz. Si existía alguien con quien la castaña era dulce, era con la elfina.