Capitulo 6: Una declaración

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Carol llega a Nueva Asgard, al punto de donde salió con Jane, ahí mediante un portal mágico había traido de regreso a Thor. Claramente, Valkiria había traido refuerzos, Sif y Korg estaban presentes con sus armaduras y listos para ir en busca de sus amigos, hasta que la vieron llegar junto con el cuerpo ensangrentado del rubio.

– ¡Thor! – gritan los tres para ir corriendo hacia donde estaba él

Al llegar, Sif es la primera que se detiene al mirar aterrorizada lo que Carol le había hecho Thor.

– Oh por... – decía Korg cuando finalmente llega también junto a Valkiria

Thor no tenía un brazo, estaba sangrando desde su extremidad cortada, además de estar malherido.

– ¡Carol! – le grita Valkiria haciendo que la rubia se gire a verla – ¡¿Cómo pudiste?!

Los tres amigos de Thor estaba dolidos y tristes, con algunas lagrimas en los ojos al ver como había quedado su amigo e imaginándose lo que había hecho con Jane. La ojidorada en definitiva ya no era más aquella Capitana Marvel que los ayudo cuando no tenían nada, su mirada estaba llena de odio.

– Así como él pudo engañarme, manipularme, ilusionarme... – aclara sus motivos a la par que frunce el ceño enojada, no tenían porque reclamarle nada, deberían de agradecerle – Ni si quiera debí dejarlo con vida. Pero no puedo matarlo y por eso lo odio más

Porque podía haberle roto el corazón, pero nada le quitaba de su mente los bonitos recuerdos que tenía con él. Intentar si quiera matarlo era imposible. No podía verlo a los ojos y saber que estaba matando al único hombre que amo.

– ¿Por eso también mataste a Jane? – cuestiona Sif llorando de solo imaginarse a su amiga muerta

– No la he matado – aclara para mirar en dirección contraria a ellos – Aun...

– ¿Por qué haces esto, tía Carol? – le pregunta una voz afligida y familiar para ella...

La Capitana Marvel se gira y es entonces que se ve impresionada al ver a Love, la hija de Gorr que renació de Eternidad, aquella que ella vio de niña tantas veces y que ahora era toda una joven de dieciséis años. Estaba transformada en Singularity, su alter-ego de heroína espacial, que observaba todo silenciosa en otras galaxias y por lo cual la rubia no creyó que podría hacerse presente ahí.

– Love... – la nombra sintiéndose mal de recibir la mirada de rechazo de quien consideraba su sobrina

Cuando la conoció y supo su historia, además de saber que no conocía de sus habilidades, fue inevitable que viera en Love su versión más joven de ella, perdida y sin saber que hacer en el espacio. Por eso fue que la entreno personalmente, claramente en presencia de Thor, logrando a la vez que los dos se acercaran más en ese entonces solo como amigos. Fueron gratos los momentos que vivió junto a Love, una niña que solo quería ser una heroína.

Como ella...

– Respóndeme – exige la joven desapareciendo de su cuerpo su apariencia de Singularity

– Nadie lo entenderá – asegura Carol bajando la mirada – Nadie – al escucharla caminar hacia ella alza la mirada – Estoy sola, Love

– No lo estás, tía Carol – le asegura la joven castaña con una leve sonrisa – Una vez me dijiste que sin importar cuán lejos estemos... – le extiende sus manos a la mujer quien se aparta puesto que no quería mostrarle sus manos, todas oscuras y consumidas por su odio – Siempre nos tendríamos la una a la otra ¿Recuerdas? Singularity y Capitana Marvel – comenta divertida al recordar lo que le dijo su tía la última vez que se vieron – Las heroínas más poderosas del espacio

Capitana Marvel: La Última VengadoraWhere stories live. Discover now