En sus garras ⛓️❤️ [En Curso]

†21† El Diablo no negocia

Sandy

Es despiadado, es cruel.

Es abusivo, evasivo.

Él nunca será un príncipe azul.

Sé que no quieres dejarlo... Pero...

El diablo no negocia, él solo romperá tu corazón otra vez.

Me quedo en mi sitio, no puedo mover un músculo bajo su mirada. Sé que está furioso; sé que esto lo enfurece; sé que en parte es culpa mía que esté así.

Monster solo está parado ahí de brazos cruzados, solo nos mira con cara de querer asesinarnos en este instante si pudiese, si tuviera algo a la mano con qué realizar una acción la que, estoy segura, podría hacerlo sin dudar.

Si tuviera la misma arma que usó hace unos días para matar a su empleado.

Si la tuviera... sé que sería capaz de hacerlo: apuntar y apretar el gatillo.

Sé que el sonido de la bala al atravesar los cuerpos le gustará, tanto que lo hará una y otra vez. Sé que la sangre escurriendo de los cuerpos saciará su sed. Sé perfectamente que todo eso le encantaría llevarlo a cabo.

Pero no lo hará. Por alguna extraña razón, sé que no lo hará...

La tensión es demasiada, me siento tan indefensa. Mi hermano lo enfrentaría de ser necesario, pero mi vista se desliza por las facciones de su rostro: miedo absoluto.

Danny le teme a Monster.

No lo juzgo, es bastante imponente y cruel, haría lo que sea con tal de obtener lo que quiere. Yo le temo en este momento, a él y lo que pueda llegar a hacer en ese estado iracundo. Es fuerte, y al parecer, no tiene la capacidad de sentir miedo, pena o lástima. Solo una vez, desde que estoy aquí encerrada, se ha mostrado indefenso conmigo. El resto de los días, se muestra serio y con cara de "no me provoques o te irá mal" casi todo el tiempo. Y por eso, es que da miedo, el que se le acerca sabe que usaría cualquier cosa con tal de hacer daño.

Y ahí, las cinco personas, de las cuales cuatro son un motivo para Monster de estar así de furioso, todos pensábamos en lo que hicimos o no hicimos para que esto se tornara tan tenso y dramático.

Que Monster llegue a nuestro sitio, nos pone alerta, se cruza de brazos nuevamente y su vista viaja por todos nosotros. Se detiene en Dimitri, su hermano, y parece que están a punto de matarse con la mirada. La situación me causa un ataque de pánico que me hace llorar en silencio, siento que me falta el aire, por lo que, mi mano busca la camisa de mi hermano y la jalo levemente para que él sepa y me sirva de soporte mientras me calmo.

Sin mirarme se da cuenta y me abraza por los hombros, yo sigo sosteniendo su camisa.

Dimitri y Alex se ven confundidos y asustados.