💛 Flores y mariposas 💛

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—ya paso por ustedes—aquello fue lo último que escucho decir al rubio antes de colgar.

Suspiró resignado, siempre se las arreglaba para poder verlo aunque fuesen unos minutos.

—¡Eri! Baja pronto Denki no debe tardar.

—¿papá Shōta no nos llevará? —preguntó la pequeña desilusionada.

—tuvo un problema pero llegará junto con papá, ellos te prometieron que estarían ahí y no van a fallarte ¿de acuerdo?

La pequeña asintió no muy convencida, era su primer recital y no quería que nadie se lo perdiera.

El ruido del claxon del coche los alertó, enseguida tomaron sus cosas y salieron. Denki salió del auto con una sombrilla lo suficiente grande para cubrirlos, Eri iba en brazos de Shinso para evitar mojarse los zapatos. Subieron al auto con calma pues aún había tiempo para llegar además de que la lluvia no era tan fuerte.

—¿no hay beso para tu héroe?

—delante de Eri no.

Ante su respuesta hizo un puchero y se pusieron en marcha sin mucha conversación pues sabía de sobra que no le agradaba a Eri pues en palabras de ella le había robado a su hermano y Shinso no paraba de mirar con frustración e insistencia la pantalla de su celular.

Al llegar la lluvia había disminuido a una pequeña brisa pero de todas formas decidieron salir con la sombrilla.

El interior del lugar estaba abarrotado de madres estresadas y muchas niñas pequeñas acomodando sus tocados con excepción de Yaoyorozu que era la única de su edad, está al verlos enseguida fue a saludarlos.

—chicos no creí verlos por aquí ¿como los dejaron entrar? Solo es para bailarinas y sus madres

—¡Momo! —la pequeña salió desde detrás de las piernas de Shinso.

Al parecer las dos se conocían cosa que los tortolos ignoraban.

—Momo querida ¿donde está tu compañero? —una mujer, la encargada al parecer se acercó a ellos bastante estresada— empezamos en 20 minutos y no aparece por ninguna parte, Eri cariño termina de arreglarte ayudaba por favor ¿y ustedes dos que hacen aquí?

Ambos se quedaron congelados.

—¿son los padres de Eri? —la pregunta los tomó por sorpresa pero no pudieron responder ya que la mujer respondió una llamada— ¡¿qué?!

Esa expresión sólo podía significar problemas, de manera rápida la mujer miró de arriba a bajo a ambos chicos hasta que finalmente centró su atención en el de mayor estatura.

— ¡tú! —lo señaló con el dedo— eres perfecto para ser el suplente.

Recibió una mirada aterrada de parte del ojivioleta, tenía años sin bailar ballet.

La mujer sin perder el tiempo lo arrastró hasta una puerta seguida de otras dos mujeres, Kaminari solo pudo observar como se llevaban a su novio sin poder decir ni pío.

—¿Dónde está mi hermano? —el tono enfadado de la niña lo trajo de vuelta a la realidad— ¿estás sordo?

—yo... él... él se.

—eres muy tonto —lo interrumpió— no se por que eres su novio.

Auch eso si le había dolido ¿por que Eri que era un completo amor con todos parecía solo odiarlo a él?

—Denki —la voz de Shinso lo alertó— no estoy seguro de esto.

Se volteó para mirar a su novio, lo habían arreglado de manera rápida y demasiado bien para esos quince minutos que estuvo fuera de su vista, aunque le resultaba extraño ver por primera vez a su novio con el cabello completamente recogido.

—estas guapísimo Shin-shi.

—ese no es el punto, yo no estoy seguro de esto, conozco la obra de pies a cabeza pero no pude Denki, el día que tenia mi presentación me quedé en blanco y todo se echó a perder por mi culpa —su voz se quebró— no quiero arruinarlo de nuevo.

El rubio lo abrazó dando leves palmadas en su espalda.

—se que es difícil para ti cariño pero mira es curioso que se te presente una segunda oportunidad. Eres más valiente de lo que piensas y esta vez tu vas a ser más fuerte que ese pánico escénico. Sal y muéstrate a ti mismo de lo que eres capaz mi Shin-shi.

Lo besó, tan suave y delicado como si le diera miedo de que al separar el contacto este fuera a desaparecer.

Eri los miraba sorprendida, si pensaba que Denki era demasiado tonto para su hermano pero ahí estaba ese tonto ayudandole a reunir el valor suficiente para que Shinso hiciera algo que le aterraba y eso era algo que ninguno de su padres había logrado hasta ahora.

—te veo del otro lado —besó su frente y salió de los vestidores bajo la atenta mirada de las señoras que habían dejado casi de respirar para escuchar la conversación de los enamorados.

El recital había sido todo un éxito, Denki se había sentado a lado de los padres de Shinsou por invitación de Aizawa cosa que se le hacía raro pero al menos ya lo empezaba a aceptar.

Cuando apareció Shinso Denki no pudo evitar llorar de la felicidad pues su chico se veía seguro de sí mismo y libre de temor, el junto a Yaoyorozu hacían una excelente pareja de baile. Al finalizar los tres se reunieron y se abrazaron.

—¡lo hiciste increíble Shin-shi! —le extendió un ramo de girasoles— para ti y también tengo algo para Eri —se giró en su dirección extendiendo una pequeña cajita— agitala antes de abrirla.

La pequeña tomó el obsequio con algo de duda, hizo lo que el rubio le pidió y al abrir la cajita varias mariposas de papel salieron volando, sacandole una sonrisa.

—¡es muy lindo! gracias Kaminari —por primera vez lo abrazó— me empiezas a agradar.

Los cuatro rieron ante el comentario de la pequeña.

—bueno señor héroe que nos salvó el día de mojarnos con la lluvia aquí está su recompensa —Shinso se acercó hasta el y le dio un pico que lo desilusionó— si convences a tus suegros de dejarme quedar esta noche en tu casa habrá más que eso.

No lo pensó dos veces y reunió todo el valor posible para aquello.

No lo pensó dos veces y reunió todo el valor posible para aquello

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Baúl de recuerdos [Fluffytober]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora