Ambos se encontraban en la habitación del ojivioleta ordenando las cosas que este se llevaría para el viaje de graduación ya que por decisión de toda la clase y un poco de insistencia de parte del rubio cambiaron el plan inicial de tener un baile de graduación por salir a acampar durante dos días
—¿no estás emocionado? —hablaba mientras terminada de doblar la ropa.
—un poco nervioso, ya sabes Eri se quedará en casa de nuestra tía y me preocupa.
—pero si el señor Yamada dijo que es una persona bastante agradable —el ojivioleta rodó los ojos— entiendo es ruidosa como diría el profesor Aizawa.
—oficialmente ya no eres su alumno.
Sonrió ante aquello pues había logrado aprobar incluso mejoró su promedio pero ahora le aterraba la idea de ir a la universidad y separarse de su chico.
Habían hablado anteriormente sobre esa fase importante en sus vidas pero Shinso parecía tener su vida resuelta por completo aunque no se había esperado la llegada de Denki pero este mismo había insistido en que no debía cambiar sus planes por él. Solo tendrían que acomodar sus horarios y fines de semana para poder verse además no era como que estuvieran incomunicados.
Una vez que terminaron de guardar sus pertenencias las subieron al auto del rubio.
—aún no me acostumbro a tu nueva dirección, son demasiadas vueltas no entiendo como no he vomitado aún.
El de cabellos índigos río pues en su cabeza imaginaba a Denki como un Pikachu mareado.
Pasarían la noche en la casa del rubio pues quedaba más cerca del lugar donde habían acordado reunirse para el viaje.
A la mañana siguiente despertaron en los brazos del otro dándose un beso de buenos días y una vez listos partieron a su destino.
El camino a su destino más que romántico fue para convivir con el resto de sus compañeros si bien algunos irían a la misma universidad otros quizá no volverían a verse de nuevo hasta que el destino decidiera que sus caminos debían cruzarse, todos convivían perfectamente y eso era algo que a Shinso le había gustado desde que se le cambio a la clase A él compañerismo que había en ella no se comparaba con ninguna otra.
Al llegar al sitio todos se pusieron manos a la obra para armar el campamento, con algunos regaños por parte de Iida pero nada que no fuese a lo que estaban acostumbrados en clase.
Pasaron la tarde jugando y conversando, disfrutando sus últimos momentos como compañeros todo iba de maravilla.
—¡uno! —exclamó Midoriya.
—¡en tus sueños maldito nerd alguien haga que se trague un +4!
—lo siento Midoriya —se disculpó Momo tirando un par de cartas— no vas a ganarnos tan fácil.
—¿seguro que no quieres jugar? —Shoto miró a Shinso que estaba ayudandole con la fogata— Se ve divertido.
—no me gusta ese juego, haces demasiados corajes —continuó acomodando las ramas— deberías ir con Midoriya van a comérselo vivo.
—estará bien —sacó el pedernal listo para encender la yesca.
—si te gusta deberías decirle ¿no crees?
Shoto lo miró consternado ¿acaso era muy obvio que gustaba de Midoriya? Se había esforzado mucho por ocultarlo creía que solo se veían como un par de buenos amigos y nada más.
—es complicado —continuó con su tarea de encender el fuego— mi padre no va a tomárselo bien, dirá que agarré las mañas de Touya y ya sabes...
Todos sabían de sobra que la familia de Shoto era algo peculiar gracias a su hermano mayor que se encargaba de meterlos en problemas cada que podía cosa de la cual le desagradaba hablar y lo respetaban cada que el tema amenazaba con salir.
Shinso asintió comprensivo sabía a la perfección aquel miedo de mostrar quien eras realmente, depositó una palmadita en la espalda de Todoroki en señal de apoyo pues de alguna mágica manera se había vuelto su mejor amigo.
—listo, esperemos que esto no se apague igual aun no hace tanto frío así que no nos dará problema.
—¡maldita mapache ven acá! ¡hiciste trampa!
Ambos miraron en dirección a donde estaban jugando, Bakugou estaba persiguiendo a Mina cosa en la que decidieron no meterse probablemente había ganado y eso le molestó.
Una vez que el fuego de la fogata estuvo lo suficiente estable todos se reunieron alrededor de ella, Sero no tardó en comenzar a contar historias de terror que ponían nervioso a más de uno cuando algún ruido proveniente del resto del bosque concidia con el relato.
El ojivioleta pasó uno de sus brazos por los hombros del rubio que respingó ante el susto de que no fuera su novio el brazo que estaba sintiendo.
—¿malvavisco? —acercó la golosina hasta la boca de su chico.
Shinso se comió el dulce con una mueca, demasiado empalagoso para su gusto.
—¿puedes acompañarme?
—a tus ordenes —hizo un saludo militar que hizo reír al de cabellos indigos.
Ambos se alejaron sin llamar la atención del resto, caminaron lo que parecía ser una eternidad para el rubio que iba quejándose que le dolían los pies.
—llegamos.
En el suelo había extendido una manta y varios cojines, había una vista preciosa del lugar sobre todo de las estrellas.
—¿planeaste esto?
—solo quería un lugar bonito donde ver las estrellas a tu lado.
Ambos se tumbaron en la manta contemplando el cielo nocturno, definitivamente las estrellas se veían mejor lejos de la cuidad. El ojivioleta envolvió al rubio entre sus brazos, la calidez que su cuerpo transmitía era demasiado embriagadora.
Lo adoraba era más que obvio y cada segundo a su lado era tan especial que jamás se cansaría de ello, comenzó a acariciar sus cabellos recibiendo una especie de ronroneo.
—Shin-shi no hagas eso me voy a dormir.
No respondió y continuó con lo suyo. El rubio no tardó en cumplir lo que había dicho, ahí bajo aquella preciosa noche los ojos de Hitoshi captaron una estrella fugaz.
Nunca dejemos de amarnos.
Ese fue su deseo aquella noche y con todo su corazón deseaba que aquello le durara mínimo por el resto de sus vidas.
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Baúl de recuerdos [Fluffytober]
Fanfiction-¿Estás seguro de eso? Aquella pregunta de parte de sus padres no dejaba de atormentar sus pensamientos, no era un secreto que su relación estaba por los suelos. -detente a pensarlo por un momento. Mil vueltas le dio al asunto, la respuesta era un...