Diecisiete | La Gran Búsqueda Para Encontrar A Michael James Way: Parte Dos

16 4 0
                                    

Manos agarraban ropas y bocas se entrelazaban mientras Frank y Gerard se encontraban consumidos por algo a lo que ninguno de los dos quería ponerle nombre. Estaban cerca de Mikey, tan cerca, pero se habían detenido porque Ray necesitaba cazar. No había mucho que cazar alrededor, honestamente, pero para un vampiro híbrido, probablemente podría manejarlo. Las probabilidades eran, había un hombre con unos cuantos perros en un rancho improvisado o algo así.

"Sé lo que están haciendo ahí atrás." Bert murmuró desde el frente, y Gerard se separó de Frank lo suficiente para decirle que se joda, y suspiró. "Bien. Tengo hambre de todos modos."

Apenas escucharon la puerta del auto azotarse, perdidos en el otro, apretados uno contra el otro en el confinado espacio del auto. No sabían por qué o cómo había sucedido esto, solo que un minuto habían estado abrazándose mientras Ray murmuraba al lado de Bert, al siguiente, los dedos de Frank subían por el muslo del mayor y sus bocas de pronto se fusionaron.

No era una sensación del todo desagradable, pero era más fuerte de lo que alguno quisiera admitir. Y ambos estaban esforzándose en olvidar; Frank quería olvidar todas las mentiras que había dicho y todo lo que había hecho, y Gerard quería olvidar la retumbante sensación de que todo esto era una mierda. Que Mikey ni siquiera estaba con vida.

Habían perdido la cuenta de los días, así que habían pasado al menos una o tal vez dos semanas desde que se conocieron, pero no lo sabían, habían pasado muchas cosas desde entonces, y ambos estaban completamente asustados. ¿Qué pasará una vez que Gerard encuentre a su hermano? ¿Seguirían juntos? Lo necesitaban de alguna forma, incluido Ray si estaba de su lado (aunque Frank pensaba que tal vez no estaba del lado de nadie y todavía no confiaba lo suficiente en él como para dormir en el auto cerca de él), si sobrevivían a esto. Después de Mikey, quería ver si había algún campamento de sobrevivientes en algún lugar, otro grupo como el suyo, así tal vez podrían volver a construir la civilización. Habían pasado cuatro años. Tenía que haber.

Gerard le quitó el chaleco a Frank, rozando la cicatriz de su lado izquierdo. "¿Qué te pasó?" Preguntó, su rostro enterrado en el cuello del menor. "¿Quién te hizo esto?"

Frank tragó pesadamente. "No es nada. Te diré más tarde. Ahorita no es el momento." Volvió a juntar sus bocas, pero todo lo que pudo ver detrás de sus ojos cerrados fue a ella, el fuego, el dolor.

Terminó encima de Gerard, pasando su mano por su pecho. No sabía que estaba temblando hasta que el mayor se alejó, frunciendo el ceño con preocupación, apartando el cabello de su rostro. Se dio cuenta entonces que no quería irse lejos; ofrecerse a Gerard y que Gerard se ofreciera a él a cambio, solo para destruirlo en unas horas, lo mataría. Necesitaba saber que Gerard realmente lo quería. Aún después de todo este desastre.

"Ella me prendió fuego," dijo entrecortado, enterrando el rostro en el cuello de Gerard. "Lindsey bañó mi tienda con gasolina y le prendió fuego, y como era pequeña, fue realmente difícil salir de ahí, y – y –" tragó pesadamente, lágrimas bajando por su rostro, y se apartó el cabello, levantando el parche, escuchando el jadeo de Gerard. "No me convertí exactamente en Dos Caras, pero pensé que iba a morir..."

"¿Por qué lo hizo?" El mayor susurró, colocando una mano sobre la mejilla sin cicatrices de Frank. "¿Por qué haría algo tan jodido?"

"Porque maté a alguien."

~

Ryan se había desmayado hace tres horas y no había despertado. Lindsey lo revisaba cada media hora, en caso de que no estuviera respirando, pero todo parecía estar bien, si acaso un poco lento. Su piel era de un horrible tono blanco, casi gris, lo cual no era normal para nada, había cambiado las vendas de su mano solo para encontrar que la herida estaba terriblemente infectada y emanaba sangre.

We Can Run, Or We Can Die [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora