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Cuando llegó la noche las brujas comenzaron el famoso Naturfest, habían logrado decorar la pequeña área verdosa que quedaba de la naturaleza de Swynhall, las dalias amarillas colgaban por todas partes, brillando y luciendo hermosas, también había ...

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Cuando llegó la noche las brujas comenzaron el famoso Naturfest, habían logrado decorar la pequeña área verdosa que quedaba de la naturaleza de Swynhall, las dalias amarillas colgaban por todas partes, brillando y luciendo hermosas, también había lirios, amapolas, rosas, todo se veía hermoso, como una alegría colorida y tropical. Para el clan Dahlia, las plantas representaban belleza y pureza; su simbolismo estaba relacionado con un corazón sincero y encantador.

Las hadas no tardaron en aparecer, Melissa y Holly se me echaron encima nada más verme, me saludaron con tanto cariño como si fuéramos amigas de toda la vida, luego se ofrecieron a ayudarme a vestirme, me habían regalado un vestido floreado, habían arreglado el desorden que era mi pelo y le habían puesto una guirnalda. Así que después de todo este tiempo, parecía una chica decente otra vez.

También habían llegado algunas sirenas, pero como no podían acercarse mucho, se habían quedado a cantar en un estanque que quedaba cerca de aquí. Estuve afuera por un rato esperando ver una cara familiar, pero solo Steve estaba charlando y haciendo reír a algunas hadas, Gema estaba apartada con cara de amargura, pero no había ni rastro de Macey, todavía no había aparecido. Y en cuanto a Jared, no hacía falta investigar para deducir que estaba con Alanna.

—Te ves bien —me dijo Florence una vez que se me acercó. Su cabello estaba recogido hacia atrás y vestía un elegante vestido, me sonrió un poco tímidamente—. Solo quería agradecerte por lo que hiciste, esos hombres de sangre pura habrían arruinado la celebración sin tu ayuda.

—Simplemente hice lo correcto, tú me ayudarás, es justo que yo también lo haga —respondí sin darle mucha importancia.

—Esta vez te ayudaré con toda mi disposición y sinceridad, te lo prometo —me aseguró Florence, y yo solo le sonreí en respuesta, pues a pesar de todo pude ver en sus ojos que no mentía, su gratitud era real.

Una música lenta y melodiosa comenzó a sonar desde algún lado del lugar, haciendo que los presentes se acercaran a bailar con una sonrisa en sus rostros. Me sentí feliz, porque aún con todo el desastre que estaba pasando, los miembros de Dahlia tenían el ánimo y el positivismo de celebrar una de sus fiestas tradicionales. Estaba pensando en sentarme para ver mejor el espectáculo, pero alguien me detuvo de repente.

—No pensarás en sentarte antes de bailar conmigo.

Una sonrisa se formó de inmediato en mis labios cuando reconocí a Derek, vestía un traje negro con corbata, su abundante cabello rubio seguía siendo un hermoso desastre y el color de sus ojos era de un brillante marrón claro. Sentí que mi boca se secaba, mi corazón latía desesperadamente y todas las emociones en mi cuerpo se sentían más fuertes, más intensas y locas, solo por ver a ese atractivo chico vestido formalmente.

Y aunque no lo dijo, supe por la forma en que me miró de arriba abajo que estaba pensando lo mismo de mí.

—¿Me concede esta pieza de baile, señorita Dawson? —preguntó mientras extendía su mano en mi dirección.

Híbrida ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora