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Las cosas estaban rígidas. Esa era la única forma en que Lotus podría describir las cosas ー rígido y silencioso e incómodo. Era como si la casa estuviera dividida ー los chicos que creían y apoyaban a Lotus y los chicos que no.
Solo tres parecían estar en el lado opuesto.
Lotus estaba sentada en el sofá, acostada entre las piernas de Jungkook mientras comían papas fritas keetle cooked. Jimin estaba al borde del sofá, las piernas de Lotus en su regazo. Taehyung y Namjoon se sentaron en el suelo frente a ellos ー nadie mencionó que la mano de Lotus estaba envuelta en la de Taehyung.
Cuando se escucharon pasos acercándose a la sala de estar, todos parecían tan rígidos. Nadie miró al chico que se invitó a sí mismo en el sofá de dos plazas a su izquierda; solo continuaron viendo su programa. Un suspiro, luego un movimiento de los pies y, de repente, una figura estaba de pie frente al televisor.
"Esto es estúpido," dijo Yoongi. Su cabello negro era un desastre de rizos, mechones que sobresalían cuando pasaba la mano por él. "Vivimos juntos. No pueden ignorarme para siempre."
Jungkook tarareó, "¿alguien escucha algo?"
"¡Ni un sonido!" Taehyung sonrió. Lotus se rió, la acción hizo que su niño dulce apretara su mano mientras la mano enguantada de Jungkook apretaba su cintura.
"Están siendo inmaduros," reprendió Yoongi. Él chasqueó la lengua, girando la cabeza mientras arrugaba la nariz. Miró a Lotus ahora, con un puchero en sus labios. "No puedo creer que te unas a ellos en esto, muñeca. Pensé que eras mejor."
Se estaba burlando de ella.
Lotus tarareó, acercando la mano de Taehyung mientras jugaba con sus dedos. "Pensé que los mejores amigos no debían guardar secretos."
Aunque fue un golpe para Hoseok y Yoongi, todos los chicos parecieron estremecerse ante en veneno en su voz.
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Era tarde. Lotus lo sabía ー lo sabía por los grillos que cantaban afuera junto a los árboles iluminados por la luna y el silencio de la casa. Dejó escapar un suspiro ー ¿por qué nunca podía dormir sola? Con los labios en un puchero, Lotus se puso sus pantuflas de Rilakkuma y salió de su habitación.
La luz de la cocina estaba encendida, y la chica se cabello gris se encontró con un caso de deja vu. Se coló en silencio, solo se escuchaban los suaves golpes de sus pantuflas. De espaldas a ella ー vestido con un pijama mientras se servía un poco de jugo con sueño ー Lotus vio a un chico familiar.
