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dia 5. (mi esposo me ha estado espiando desde las esquinas)pt1.

Mi esposo me ha estado espiando desde las esquinas y detrás de los muebles. Ha pasado de extraño a aterrador

Mi esposo <<Ten>> y yo hemos estado juntos durante seis años y casados durante 11 meses. Toda nuestra historia juntos ha sido muy normal y nunca he notado ningún comportamiento extraño o red flags. No puedo enfatizar lo fuera de carácter que está todo esto para ella.

Ten es muy amable, inteligente y reflexivo. Él siempre ha sido el tipo de persona sin sentido. Un poco infantil, pero tratar de asustarme no es algo que él haría normalmente.

Ni siquiera le gusta ver películas de terror. Cuando empezamos a salir, aceptó ver The Shining conmigo porque sabía lo mucho que amaba el horror. Estaba tan asustado que ni siquiera pudo pasar la mitad de la película antes de que la apagáramos. No le gusta nada espeluznante, y nunca le han gustado las bromas. No es de su gusto. Y eso está bien. Pero eso es lo extraño de todo esto. Es tan diferente a él.

También debo añadir que él nunca tuvo ningún problema de salud mental y que yo sepa no es algo que ocurra en su familia. Sé que algunas personas son capaces de ocultar sus problemas de salud mental, pero en los seis años que hemos estado juntos creo que habría visto algún tipo de señal.

Hace dos meses, estaba en la cocina preparándome un café antes del trabajo. Llegué un poco tarde esa mañana y sabía que no podría llegar a Dunkin Donuts para mi habitual dosis matutina.

Tomé un sorbo de mi café mientras me apresuraba por el pasillo hacia la puerta principal, cuando me di cuenta de que Ten me miraba desde la esquina delante de mí. Sólo podía ver sus ojos, y un mechón de su cabello oscuro colgando contra la pared. El resto de su cuerpo estaba escondido detrás de la esquina. Casi derramo mi café cuando lo vi. Me quemé los labios del susto.

—Carajo, Ten. Dije, limpiándome unas gotas de café de mis pantalones. — Me asustaste mucho.

Inmediatamente desapareció de la vista como un niño que había sido atrapado. Lo escuché correr hacia la sala de estar, y cuando llegué a la puerta principal estaba fuera de la vista.

Fue realmente raro, y totalmente fuera de carácter para él como dije, pero también me pareció gracioso que estuviera siendo más juguetón y un poco menos serio. Grité que lo amaba, y lo llamé raro. Mientras cerraba la puerta detrás de mí, lo oí reír.

Su comportamiento fue un poco extraño, pero ciertamente no era algo para llamar a un sacerdote. Lo olvidé para el almuerzo y para cuando llegué a casa ya era su yo normal. Yo no lo mencioné y él tampoco, y la vida siguió.

El siguiente incidente ocurrió tres días después. Eran alrededor de las 2 am y me había despertado para tomar un vaso con agua. Estaba de pie en la isla de la cocina, con la jarra de agua en la mano, cuando sentí una fuerte sensación de que me estaban vigilando.

Por alguna razón miré al suelo y vi el rostro sonriente de mi esposo mirando hacia a mi. Él me miraba desde el otro lado de la isla, mirándome con los ojos abiertos sin pestañear y sonriendo. Sonriendo como el gato de Cheshire.

Grité, lo admito. No por irritación, sino por miedo. Por alguna razón en ese momento estaba asustado.

Al oír mi grito Ten se deslizó hacia atrás fuera de mi vista, sus manos y pies golpeando el suelo de baldosas mientras salía corriendo de la cocina a cuatro patas. No corrí tras él, ni siquiera le grité. Me quedé allí congelado en shock, preguntándome qué coño lo había poseído para hacer eso.

Tardé más de lo que me gustaría admitir en volver a subir, pero finalmente lo hice. Cuando llegué a nuestro dormitorio, Ten estaba tumbado de lado, dormido. O, al menos, pretendiendo serlo. Me quedé allí un rato, observando su respiración para asegurarme de que realmente estaba dormido.

Tenía la sensación de que iba a saltar sobre mí en cuanto me metiera en la cama. Pero no lo hizo. Me metí en la cama y el ni siquiera se movió. Su respiración era suave y profunda y estaba empezando a preguntarme si lo había soñado todo.

A la mañana siguiente esperé a que bajara a tomar un café y después de darle una taza y besarle la mejilla decidí preguntarle al respecto.

—¿Qué fue eso de anoche?
Le pregunté, manteniendo mi tono ligero para no ofenderlo o avergonzarlo.

Frunció el ceño sobre su taza de café, sacudiendo la cabeza como si no tuviera idea de a qué me refería.

—Estabas espiándome otra vez. Desde allí. Dije, señalando el lugar en el suelo junto a la isla de la cocina.

Siguió mi mirada, y cuando me miró, estalló a reírse. Se rió tanto que no pude evitar unirme a él.

—Me asustas a veces, ¿lo sabes?
Dije. Él se rió y puso su taza en el mostrador y envolvió sus brazos alrededor de mi cuello.

—Me asustas todo el tiempo. Así que supongo que estamos a mano —. Él se burló.

Nos despedimos y nos fuimos a trabajar. Mientras conducía no paraba de pensar en lo espeluznante que había sido verlo sonriéndome desde atrás de la isla así.

1k palabras

(parte 1) la historia no es mia (irónico pq en la descripción dice que son mias las historias) pero no pude evitar traducir y adaptar este post de reddit a johnten de inglés a español asi que nada eso owo preparense para cagarse el miedo. <3