Capítulo 19

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POV Lisa

Último día de clase.

Los pasillos estaban repletos de alumnos que iban y venían.

Y yo, bueno, yo estaba muy confundida.

Había arruinado toda oportunidad de amistad con Jennie, y todo por preservar un "nombre" que ni siquiera tenía.

Si es que mi madre tiene razón, cada vez que me veo medianamente rodeada de una "gran" masa de personas, hago hasta lo imposible por mantenerlo.

Esta vez casi destruyo a Jennie por evitar que la gente tenga una idea equivocada de mí.

Aunque ahora mismo ni siquiera sé quién soy.

La Lisa de hace dos años no hubiera forzado a una amiga.

También hay que decir que, forzado no era, Jennie estaba muy receptiva y si hubiera tenido la oportunidad me hubiera besado ella.

Vamos que es un empate.

Pero por no dejar las cosas claras, he puesto a varias personas en contra De la Morena.

Y muchas lo siguen estando, a pesar de el estúpido acto de sinceridad que tuve la semana pasada.

Algunas chicas piensas que lo hice bajo la influencia de Jennie.

Como si esa morena de 1.58 pudiese gobernarme.

Como sea, la había cagado y esta vez no había forma alguna de retomar la extraña relación que tenía con Jennie.

-¿Cepillo de dientes? -Rosé leía una lista con todas las cosas que tenía que llevarse de vuelta a su casa -Aquí -Dijo metiendo el objeto en un bonito neceser de Victoria's Secret.

Yo estaba tumbada en mi cama, no había empezado a ordenar mis cosas y tampoco tenía ganas de hacerlo.

-¿Compresas y tampones? -Cogí la almohada y me la puse en la cabeza para evitar escuchar la voz de mi rubia amiga.

-¿Por qué no dejas esas cosas aquí? Volverás en tres meses -Le dije con obviedad.

-¿Tienes idea de cuánto cuestan las toallas femeninas? Es un robo a mano armada -Decía ordenando varios productos de cosmética en una pequeña maleta -Claro como tú no menstrúas.

-Te pueden servir para el curso que viene, y así no vas tan cargada -Lancé la almohada y jugué a cogerla en el aire -Te recuerdo que has comprado regalos hasta para tu tía abuela.

-Había ofertas irresistibles en Hogsmeade -Ahora guardaba utensilios escolares.

-Deberías mirarte esa adicción a las compras que estás desarrollando -Me sacó el dedo del medio -Agresiva.

-Deja de decir tonterías y empieza a ordenar, Lisa. Nos vamos esta tarde -Tenía como 7 horas más, suficiente.

-Tengo todo el tiempo del mundo, y si se me olvida algo no importa -Me levanté de la cama y me acerqué a Rosé -Volvemos dentro de tres meses y a la misma habitación, rubia.

-Cuidado con lo que dices, Manoban -Ahora era ella quien se acercaba a mí y de manera amenazante -Sólo una persona me puede llamar rubia.

¿Otro Potter? |JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora