GoYuu: one-shots

Te amo, hasta mi ultimo suspiro

La vida está llena de momentos felices y tristes, aveces difíciles y aveces más simples. Pero para mi,  que vivo en una completa agonía, todos los días, a cada hora y a cada segundo, la vida es absurda.

Claro que tiene una explicación, ser el recipiente de Sukuna, el rey de más maldiciones, no es fácil. Esuchar su voz dentro de mi cabeza es un sufrimiento horrible, porque no para y al estar dentro de mi, sabe mis secretos mejor guardados, así que los usa en mi contra. Por suerte a dejado de salir cuando estoy con otras personas, quedamos en que lo dejo mirar a Megumi desde mi mano si no me molesta en horas de clase o misiones.

Pero además de Sukuna y su forma tan particular de existir en mi, tengo otro foco de tristeza cerca de mi círculo social, ese sería Gojo sensei. Es algo vergonzoso de explicar, ya que solo tengo dieciséis años y el jamás me vería de esa forma, pero estoy enamorado de él, con la parte triste de verlo coquetear con mujeres o incluso escucharlo decir cosas como "hoy tengo una cita, así que no me esperen despiertos". Claro, nadie sabe de esto, solo Sukuna y este hecho es el que más usa para afectarme, hacerme deprimir y dejar mi cuerpo y mente desgastada y cansada.

Pero esta bien, desde que entré a esta escuela supe que el amor y la felicidad junto a alguien iba a ser imposible, quien querría estar con alguien que tiene fecha de caducidad. Nobara me dijo que ninguna mujer podría estar con alguien como yo, tan despistado e idiota, Megumi dice que no es verdad, ellos son la única relación social que tengo, una donde hay cariño, a pesar de como nos tratamos.

Estar enamorado de alguien imposible es muy doloroso, porque esa persona no sabe que causa en ti, entonces hace cosas que parecen sin importancia o naturales y hacen tanto daño como un cuchillo directo al corazón. Obviamente quiero que sensei sea feliz, a su extraña forma, porque quiero verlo sonreír y estar bien, así que incluso si tengo que escucharlo hablar sobre sus citas, sobre sus encuentros sexuales o verlos...lo soportare por su sonrisa.

Lo de verlo no es chiste ni exageración, ya a sucedido. Un día fuimos a cenar los tres, Megumi quería cenar sushi y obviamente eso fue una discusión, así que terminamos en el centro viendo donde ir, pero al no estar atento a la conversación, miraba para todos lados, pero mis ojos están embobados con un cabello blanco como la nieve, ojos que nadie puede ver a no ser que él lo permita, pero yo se que son tan hermosos como ver pasar un cometa, así que no fue difícil saber quien era en medio de la multitud, lo seguí incluso alejándome de mis amigos. Era un callejón, nadie pensaría que el hechicero más fuerte tendría sexo en un lugar como ese, pero si, vi como hacía eso en medio de un oscuro callejón del fondo de una tienda de ropa, la mujer gritaba un nombre que no era el suyo, seguro falso, él la empotraba con fuerza y sus manos apretaban sus pechos. Sólo pude retroceder, caminar hacia donde dejé a mis amigos y fingir que no paso nada, que mi corazón no se había roto en mil pedazos y que sukuna no se estaba riendo dentro de mi como si hubiera escuchado el mejor chiste. Una lágrima fue límpida lo más rápido posible.

Pero eso ya no importa ahora, mi ejecución ya fue decidida, así que en tres días ya no estaría en este plano existencial y espero que en ninguno más, ya no quiero pensar más, ni esuchar...ni sentir.

_Mocoso, podrías parar de llorar? No quiero que mis últimos días enten llenos de lagrimas.

_Que otra cosa haríamos? Nos encerraron aquí, no podemos ver a nadie, ni salir.

_Podrías hablar de lo que sabemos que te pasa con ese idiota del clan Gojo.

_Que caso tiene, ya no importa, nunca importó.

Como siempre, el empezó a insultarme y a maldecir mi cuerpo y hasta mi futuro fantasma si es que existen. Yo me limite a acariciar mis brazos, mis piernas, mi pecho, mi cara...imaginado que era él, imaginado que él me ama, que él desea tocarme, que lo que siento es recíproco y valorado, pero solo causa más llanto.

_Lo amo, desde que llego a mi vida lo eh hecho_  Sukuna apareció en mi mano pero no dijo nada_ mi amor fue puro y real, seguro hasta tú sentiste o escuchaste mis noches de desgarro donde sólo podía pensar en lo poco que tenía para ofrecerle, en lo horrible que soy y en lo obvio, que jamás estaría con alguien como yo, pero supongo que puedo estar orgulloso, cumpli hasta el final la promesa que le hice a mi abuelo y no me deje ganar por el desamor.

_Quien te hizo eso?.

La voz de sensei de escucho desde la puerta, mire casi sin ganas, pensé que era una alusionacion, pero al sentir sus manos apretando mis hombros pude saber que era real, habían adelantando mi ejecución? Que bueno, así ya no tendría que pensar más.

_Sensei, ya tengo que prepararme?.

_Yuji, quien es esa persona? Dímelo y la mataré ahora, es imposible que alguien no quiera estar contigo, debería ser idiota para no ver lo bello que eres.

Mi risa parecía falsa, pero es que ya no tengo fuerzas para seguir. Dentro de mi cabeza Sukuna dice "dicelo, ya no tenemos nada que perder".

_Se llama Gojo Satoru, es un hechicero muy fuerte, siempre se jacta de eso, siempre está haciendo bromas y busca ser el centro de atención, obviamente lo logra, es mujeriego pero no es un defecto, es su forma de ser_ mis lágrimas fluyen sueltas de sus barreras_ un hombre el cual jamás vería mis sentimientos, no aunque tiene los seis ojos.

Me suelta de la manera más suave que pudo, yo solo me quedé aceptando que al fin llegaría mi rechazo real, ya venían las palabras que causarían que mi corazón dejara de hacer su trabajo, nada de los talismanes ni cortar mi garganta, este sería el momento, mirarlo a los ojos y esuchar lo que siempre supe.

_No sabía nada.

_Bueno, sería lo ideal, porque si lo sabias e igual hacías lo que hacías hubiera sido muy cruel de tu parte.

Intento reírme, pero no puedo.

_Yuji, eres mi querido estudiante, te aprecio mucho_ se agacha y se quita la benda, puedo ver sus hermosos ojos, hacia mucho que no experimentaba que me viera sin esconderse_ No sabía que me amabas a tal punto, no lo sabía, aunque es un poco obvio ahora que lo pienso.

Se refiere a que con las otras personas no era tan amable, o tan sonriente, o tan complaciente. Solo con él.

_Solo dilo, no alarges más mi sufrimiento, me quedan pocos momentos ya.

_Perdón por no haber podido entenderte antes, ahora siento que eres como arena entre mis manos y aunque diga lo que siento ya es tarde, no queda nada_ me besa la frente y se queda parado algo lejos de mi_ siempre me paresiste hermoso, tus ojos miel y tu pelo color durazno me atraparon desde el primer momento, incluso cuando me sonreias debia mirar para otro lado para evitar besarte_ su mano vuelve a tocarme, pero ahora para acariciar mi rostro, limpiendo las lagrimas_ sentí que como adulto no podía imponer mi amor hacia un chico que ya sufrió demasiado, así que intentaba alejarme, ya sabes, de esa forma.

_Entonces, me amas?.

_Si.

_Gracias por amarme.

Los altos mandos entran a la habitación antes de que podamos seguir hablando, él intento luchar para que me dejen, pero no puede hacer nada. Me arrastran hasta el centro de un tatami, donde me atan con sogas llenas de talismanes, lo busco en la sala y esta tan desesperado que olvida que no tiene su venda.

_Sensei, mire, es como la primera vez, recuerda?.

Los gritos de mis amigos y de sensei que esucha por todo el lugar, pero yo ya no puedo esuchar nada, ni ver nada, ni sentir nada, solo oscuridad.