Capítulo 4.

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Mick sabía perfectamente lo que había hecho, sabía que la había dejado esperando aquella noche. Al día siguiente iría a buscarla y le regalaría un ramo de flores y pondría su mejor cara y pediría perdón.

Mientras el seguía bebiendo vino con sus amigos, riéndose de la vida y disfrutando el fruto de su trabajo o de su riqueza como quisieran llamarle.

"Hermano, ven" Esteban lo jalo a su lado mientras Lance acomodaba las cartas en la mesa "le he preguntado a su familia, por la que te gusto" dijo Estaban.

"¿Paloma?" Pregunto Mick

"Si.. si, esa" Esteban quería contarle lo que había escuchado sobre aquella mujer "Mira, es buena mujer, trabajadora y demás pero hay un pero, estuvo muy muy enamorada de un gringo" dijo Esteban volteando a todos lados esperando que nadie lo escuchara "Le rompió el corazón porque el prometió que volvería, pero ya sabes, no volvió, en fin triste historia pero, ella aun espera que vuelva" dijo Esteban sin medir aquellas palabras que Mick acaba de escuchar.

"¿Aún sigue enamorada?" Le pregunto Mick elevando una de sus cejas.

"Tal parece que si, pero el Americano jamás volvió y todos aseguran que no lo hará, eso fue lo que me dijeron, no lose" Mick, sintió cómo la sangre empezaba a hervir lentamente dentro de él. "Así que, tienes el camino libre" dijo Esteban y Lance les lanzó una mirada.

"Más les vale que no me estén criticando hijos de perra" Lance hablo colocando las cartas en sus respectivos asientos.

"Yo paso, iré a dormir" dijo Mick mintiendo y despidiéndose de sus amigos. Camino rumbo a su cuarto pero se desvió y camino al jardín.

"¿Todo bien Mick?" Pregunto el padre de Esteban mientras lo veía salir de la casa.

"Si, solo salía a fumar un cigarrillo, antes de dormir" Mick sonrío y el padre de Esteban ingresó nuevamente a la casa.

Mick camino por el jardín fingiendo fumar, pero se iba alejando cada vez más hasta que estaba afuera de la propiedad.

Apresuró El Paso parar recorrer media ciudad hacia la casa de Paloma, no permitiría que ella pensara en alguien más que no fuera el. Ya había posado sus ojos en esa víctima perfecta y no haría nada que lo impidiese.

Borraría cada rastro de otro hombre de su mente y cuerpo y el nombre de el inundaría la mente de ella. Eso quería y lo lograría.

Se apostó a sí mismo, quería ver que tan bueno sería en qué ella cayera en sus brazos de una.

Se encontraba afuera de su casa y el empezó a practicar su cara de preocupación y arrepentimiento, tocó a la puerta varías veces y no recibía ninguna respuesta, siguió insistiendo hasta que la puerta se abrió y dejó ver a una Paloma soñolienta.

"Diga" dijo ella, abriendo los ojos.

Mick la hizo a un lado y entró a su casa, haciendo que ella abriera los ojos y lo viera. "Perdóname, de verdad perdóname, no era mi intención no venir en serio" decía el, tomando las manos de Paloma quien lo veía extrañado. "De verdad, Esteban llevo a su casa varios juegos y estoy de invitado entonces, se me hacía descortés dejarle" decía Mick.

"No.. no te preocupes" dijo Paloma con un bostezo al finalizar la última palabra.

"Claro que me preocupa, en serio... perdóname" decía una y otra vez Mick.

"Perdona Mick, ¿podemos hablar mañana?" Le dijo Paloma viendo la hora del reloj "Mañana trabajo..."

"Lo entiendo, pero déjame compensártelo" Mick se acercó a la mesa y tomó un lápiz y un trozo de servilleta y escribió su número de teléfono. "Háblame cuando salgas del trabajo y te prometo que... si quieres claro, ¿salimos a una cita?" Paloma abrió los ojos como plato y solo asintió, Mick salió de la casa y ella cerró la puerta.

Miro el número escrito y lo coloco en la mesa, su cansancio podía más que su emoción por aquel noble gesto.

Se volvió a recostar y cayó en un profundo sueño y ahora, un rostro familiar se aparecía en el, Joe...

"Es bonita Joe" decía Marcus, viendo la foto que Joe tenía pegada en su locker de universidad.

"Preciosa, diría yo" dijo el sintiéndose halagado.

"¿Hace cuanto que no la ves?" Le pregunto Evan, colocándose la camisa del equipo.

"2 años, 1 mes y 4 días" dijo Joe mostrándoles el recuadro en donde llevaba la contabilidad de los días en los que había pasado desde que había dejado a Paloma.

"Hermano, eso si es amor..." dijo Marcus "Pronto ya tendrás el dinero para el anillo y el boleto de avión" lo animo el mientras Joe miraba la foto de Paloma.

"No se, si esté casada o si tenga novio..." dudo por un segundo Joe.

"Si tiene tu, se lo vas a quitar de encima, porque hermano, esa mujer nos ha hecho ganar" dijo Evan abrazando a su compañero de equipo.

"Joe..." hablo Marcus "Hermano, Evan y yo... hemos decidido buscarla..." el corazón de Joe empezó a acelerarse.

"Sabes, mi hermano trabaja en migración y le he pedido un favor" hablo Evan "Tiene Facebook, pero hace varios meses no lo usa y uhmmm, cometimos delito federal pero... creemos que está aquí" Evan le tendió una hoja con una impresión.

"¿Donde carajos es eso?" Dijo Joe leyendo aquello.

"Es una ciudad en Francia" replicó Marcus.

"¿Como?... ¿Como saben eso?" Pregunto Joe cayendo en cuenta de la información que le habían dado sus amigos.

"Para un oficial de migración es fácil buscar entre los nombres de boletos de las aerolíneas, no preguntes como, pero... Joe uhmm, hablamos con amigos de ella" Marcus se rascaba la cabeza y Joe se sentaba en el banquillo.

"Suéltalo, dilo de una puta vez" Joe estaba desperado.

"Ella está viviendo allá, se fue mmm a trabajar y no saben nada mas, no saben si tiene pareja o no" dijeron al unísono Evan y Marcus.

"Eso no importa, Dios..." Joe les dio el abrazo mas fuerte que ellos podían haber esperado de su amigo "Dios... ya la veré de nuevo, maldita sea" Dijo Joe efusivamente.

Madness | F1 FanFicWo Geschichten leben. Entdecke jetzt