Epílogo

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En un reino a la orilla del mar, dónde el viento entra por las ventanas, dónde el sol te llena de calidez, el comercio crece y las cosechas abundan, todos viven tranquilos en un país que pinta perfecto y en mejoría desde que el llamado Rey del Alba dirige la nación con mano firme pero justa, un rey que gobierna a su pueblo con amor porque hubo quien una vez le enseñó lo que el amor es.

Desde aquel fatídico día en el que se atentó contra la vida del rey y su amado fue el afectado puso en marcha a su cuerpo de seguridad, Shorter regresó a por Yut y Sing quiénes esperaban por su regreso con muchas ansias, a falta de su otro padre Yut se comprometió a cuidar de Sing junto a Shorter, lo que no fue nada difícil para Sing quien lo había estado llamando "mami" y no dejaba de aferrarse a el, pidiendo por sus brazos todo el tiempo o abrazado a su pierna y aunque Yut no lo admita es algo a lo que tomo gusto y comenzó a moldear al pequeño niño a sus gustos, sobretodo en el sentido de la moda.

Después de un tiempo Yut pidió ir a ver a su querida hermana de juramento que pedía por el, Shorter aceptó y lo acompañó, fueron juntos como una familia, Nadia lloró al ver a su querido Yut vivo, Shorter cayó de rodillas al verla, Nadia no comprendió, no reconoció a aquel joven de peinado extraño, Shorter trató de no llorar pero no lo pudo evitar, era su hermana a quien se habían llevado hace tanto tiempo y creyó que habían matado.

Nadia por su parte creyó lo mismo, los bastardos que se la llevaron le dijeron que habían matado a su pequeño hermano por eso nunca trató de buscarlo, fue una reunión muy conmovedora, todos eran una familia, ya sea de sangre o por elección pero eran una familia.

Nadia les propuso quedarse pero Shorter debía volver por estar bajo el servicio del rey (Que ahora respeta) y Yue no puede dejar que vaya solo, prometieron ir seguido a visitarla.

Max y Griffin viven también en la capital, Griffin justo como Ash quería se encuentra siendo atendido por los mejores medicos para que sea examinado constantemente para estar seguros que no habrá fallas en su memoria más adelante y lo ayudan a recuperar poco a poco los recuerdos de su juventud, Ash los visita muy a menudo, enfrenta cualquier tipo de rencor que haya tenido con su hermano mayor y comprende que no fue culpa de él y ha aprendido que no es nada personal, aprendió a perdonar.

Ash tuvo quien le enseñara todo aquello.

Se encuentra en su habitación, el sol le deslumbra en el rostro, nadie lo ha despertado sin miedo a como sea su reaccionar, está sólo.

Se sienta a la orilla de su cama viendo al vacío, no hay quien lo tome del brazo y lo obligue a levantarse.

De mala gana se dirige a tomar un baño que sus sirvientes le han preparado, no hay quien lo apresure y supervise que no vuelva a quedar dormido.

Toma su desayuno, hace a un lado algunas verduras pues no hay quien lo obligue a comerse lo saludable del plato, nadie lo está cuidando, no como el quisiera.

El personal no se atrevería jamás a hacer lo que Eiji haría con el, solo el podría ser brusco con el y hacer que obedezca pero no está así que hace lo que quiere y nadie dice nada.

"Ash, hay que apresurarnos, todos los asuntos que aún no se han resuelto deben quedar listos el día de hoy y asegurarse que ningún seguidor de Marvin haya quedado ni siquiera cerca de la capital" Blanca aparece desde atrás.

"Marvin murió hace más de un año, se hizo una ejecución publica ¿Recuerdas?" Ash si recuerda "Pagó muy caro por lo que le hizo a mi Eiji..." Y le duele recordar.

"Lo sé, estuve ahí, todos estuvimos ahí pero la muerte de Arthur no impidió que esos mismos idiotas se levantaran en tu contra" se pone a su lado "Debes asegurarte que ese incidente no vuelva a ocurrir".

El Rey Del AlbaWhere stories live. Discover now