Epilogo

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Cas se recostó sobre el pecho de Dean con la respiración aun algo agitada, de inmediato el hombre puso una mano sobre el cabello negro de su ángel y lo acaricio. Una sonrisa se dibujo en los labios de Castiel.

-Te amo -susurro Dean en su oído, Cas se acomodó un poco y lo miro, le dijo te amo en lengua de señas. Tras vivir hacia ya casi tres años con Eileen habían aprendido algunas cosas-estoy nervioso -volvió a hablar el hombre mientras pasaba una mano por el rostro de su novio, este la beso ligeramente.

-¿Por mañana? -quiso saber el ángel Dean asintió-¿Dudas? -su mirada se torno algo triste con la idea de que su novio se esté arrepintiendo.

-Cas mírame -dijo el cazador tomando su rostro, casi sin darse cuenta sus ojos azules se habían posado en el tatuaje no quería mirarlo a los ojos-jamás me arrepentiría, te amo y de eso no tengo duda -suspiro-es solo que los eventos sociales nunca fueron mi fuerte -su mente divago a hace dos meses atrás.

-Cuando vas a entender que no quiero que te largues solo -entraba Dean por el Bunker seguido por Sam y Cas.

-Ya te pedí perdón Dean -refuto el ángel.

En la cara de Sam se notaba fastidio, "que paso" pregunto Eileen con señas "después te cuento"

-La pueden terminar -grito Sam, venía soportando sus peleas desde que retomaron el camino a casa-estoy harto de escucharlos discutir.

-¡Papá! -gritaron sus hijos mientras corrían a sus brazos y este los levantaba al mismo tiempo-Dejemos que los tíos sigan peleando y vamos a dar una vuelta -ofreció a sus hijos y le hizo una señal con la cabeza a su novia para que lo siguiera-no se maten -grito Sam cerrando la puerta del bunker tras de si.

-¿Vamos a ducharnos? -ofreció cas mientras se acercaba en un intento de coqueteo a Dean, el cazador pensaba que en vez de sexi se veía tierno.

-No estoy de humor Castiel -fue por una botella de wisky y se dejó caer en el sofá, mientras tomaba directamente del pico.

-Dean ya te dije que lo sentía -tomo un vaso y se lo dio, eso no evitaba que bebiera, pero por lo menos lo hacía más despacio.

-Siempre quieres arreglar todo con un lo siento -escupió el cazador sirviéndose en el vaso.

-¿Qué te molesta tanto, que te deje afuera? -grito Cas.

-Me molesta que pongas en riesgo tu maldita vida -Castiel lo iba a interrumpir pero no se lo permitió, ahora se encontraban frente a frente-si Sam y yo no hubiéramos llegado esos vampiros te -no pudo terminar la frase porque un nudo se le formo en la garganta, la sola idea de perderlo de nuevo le destrozaba el corazón-sabes que desde la caída de los ángeles las espadas están en todos lado -se llevo las manos a la cabeza intentando calmarse-Cas no quiero perderte de nuevo -el ángel se acerco a el hizo que lo mirara y beso sus labios-ven vamos a la habitación hay algo que quiero darte -tomo su mano rumbo al cuarto, había algo que rondaba en la cabeza de Dean hace meses.

El cazador comenzó a rebuscar en la habitación no recordaba donde los había guardado, cuando por fin encontró una cajita negra tomo la mano de cas y ambos se sentaron en la cama.

-Cas sabes que yo soy un poco malo con todo esto -movía la caja entre sus manos y mantenía la mirada apartada-pero hay algo que quiero decirte hace un tiempo -suspiro y noto una mano en su pierna que lo alentaba a continuar, pero no pudo.

-Dean no entiendo donde quieres llegar -lo alentó a seguir.

-Soy medio malo con todo esto de los sentimientos -se aferro a la mano de su novio-pero sabes que te amo -busco sus ojos para darse un poco mas de seguridad-quiero que compartas el resto de mi vida junto a mi -abrió la caja y dos anillos dorados brillaron en su interior.

El hubieraWhere stories live. Discover now