Capítulo once

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Pov Louis

Desde que había visto por primera vez al Omega y sus cachorras, mi alfa había estado muy inquietamente feliz.

El parecía querer reclamar al Omega y cachorras como suyos y estaba muy dispuesto a convencerme para hacerlo aunque yo ya estaba de acuerdo en invitarlo a salir, es muy lindo y la mejor parte no me asustaba el hecho que tuviera hijas.

Sus hijas eran un plus en esta situación, cosa que no me incomodaba ya que al parecer ese era mi destino y no me quejaba de este.

Siempre había estado abierto para tener una relación pero en muchos casos mi trabajo o mi alfa me frenaban.

Pero ahora ya nadie parará que quiera tener a el lindo omega y a sus hijas conmigo, absolutamente nadie podrá sacar al lindo omega de mi cabeza

Cherry y Gracie son geniales.

<<mis cachorras>>

Eso era lo primero que decía mi alfa cuando pensaba en ellos, las niñas eran protectoras con el Omega y eso me gustaba, no sabía si estas tenían un papá presente o si mi Omega era madre soltera, no queria entrometerme si es que ya tiene algo formal o está casado con alguien, aun si mi alfa se entristece por eso, no voy a entrometerme si resulta ser casado.

Si no lo está, no va a existir un día en el que no intentaré enamorarlo e incluso hacerlo feliz en cada momento de mi vida.

Me gustaba la idea de ganar sus corazoncitos y después ganarme el corazón del Omega.

Mi alfa quería cortejarlo inmediatamente que lo conocimos pero por obvias razones le dije que deberíamos espera, porque no quería asustarlo.

Hoy he tenido siete citas en lo que va del día, había tenido la maravillosa idea de traer más ropa en mi mochila, en la cita que apenas termine, el niño al que estaba atendiendo me vómito.

No me gustaba mucho el vomito pero ya estaba acostumbrado a que algunos niños me vomitan encima.

Siempre lloran mucho cuando vienen, algunos tienen las anginas tan inflamada que cuando les reviso les provocan náuseas.

No me arrepentia de ser pediatra, aunque aveces no podía tener un descanso aún así parecía que podía amar más mi trabajo.

Si no lo hubiera sido tal vez hubiera tardado más en encontrar a mi lindo omega.

El que Harry fuera una mamá no me impedía que me gustara, era tan lindo verlo y ver lo increíble que era con sus hijas me hacía sentir tan emocionado y a mi alfa le gustaba ya que consideraba a estas como sus hijas, decir que mi alfa no me ha planteado la idea de embarazar nuevamente al omega era decir una vil mentira.

El quería tener a su omega lleno de sus cachorros todo el tiempo, cosa que a mi no me molestaba pero era ver si mi omega quería, en fin de cuentas es su cuerpo y el decide sobre el.

El omega parecía brillar con solo parpadear, eso le llamaba la atención a mi alfa y lo hacía sentir posesivo, no quería que nadie apagara la luz de ese lindo- casi nuestro omega, quería verlo brillar siempre no apagado así como lo vimos en la heladería.

Parecía preocupado y triste al mismo tiempo, eso hacía sentirme alerta, quería verlo todo el tiempo y cuidarlo como es debido, quería verlo feliz todo el tiempo.

Apenas conocía de hace unos días al lindo omega y ya me tiene enrollado en su dedo al igual que sus lindas mellizas, William mi sobrino, se pondrá un poco celoso cuando se entere que ya no será mi consentido y que en un tiempo tendrá que compartirme con dos niñas rubias que serán sus primas.

Mi pequeño William es una de mis mayores alegrias, a su papá le molesta que le llamé William porque su primer nombre es jake pero es que mi precioso se parece mucho conmigo y por eso el nombre.

Soy su tío favorito y lo mejor de todo es que hablo mucho con el aunque no lo visite mucho.

Por eso me gusta mi trabajo, me gusta poder cuidar a los niños tanto como siempre siempre he cuidado de William.

Y así es como cuidaré a las pequeñas mellizas y a los que vienen.

Como que luchito flashea mucho

Corto porque estoy triste porque mi crush se va del pueblo y nunca supe su nombre

THE DESTINY Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin