MyBOY. |Brahms Hellshire|

Capitulo 9 : "La línea"

Su cuerpo increíblemente estupefacto que acababa de pasar, las manos le sudaban, y el corazón revoloteaba en su pecho. El calor de su sangre que Corría por sus venas extasiadas, ningún musculo de su cuerpo era capaz de moverse, su ágil mente se nublo, de forma en la cual le era difícil reaccionar.

Se levantó como puedo de la silla, y se encerró en la biblioteca lo que quedaba de la noche, como podría mirarla ahora en esas horas de confusión, bramhs se quemaba las pestañas, leyendo innumerables y insufribles, poemas y novelas con versos romántico, se dio cuenta de que el drama no le interesaba, aunque este mismo era parte de su vida.

Pero lamentablemente sus párpados ya no podían más, de ninguna forma leería otra frase más, se levantó, y al mover la silla algo choco con esta, era su diario, seguramente se cayó y no lo había visto hasta ahora.

lo levanto, y se sentó nuevamente, recordó que no había escrito en el desde ese día. Tomo la pluma y comenzó a dibujar, los trazos definan las líneas de un rostro, ojos, cejas, labios.

sin quererlo termino plasmando en papel a esa intrépida y estúpida mujer. Al lado de este retrato escribió un par de líneas, recalcando algunas cosas que le gustaban de ella.

Sus ojos son como ver directo al cielo. Un cielo despejado Sin nubes totalmente soleado, transparente.

No se si ella en si lo es pero eso es lo que demuestra, talvez es una buena actriz, ojalá sea tan buena para que no se le mezclen los papeles y terminé, actuando por su cuenta talvez sea peligroso para ella.

pensaba mientras admiraba el retrato, dejo el cuaderno sobre la mesa, se levantó y se fue, se dió cuenta que por la casa ya entraban los primeros rayos del sol, había Sido un día agotador, y tenía muchas cosas para procesar, subió a la habitación de Lia, y se quedó contemplado su rostro hasta que el sol llenará toda la habitación.

—Será mejor que no te vea en un tiempo Lia—. Brahms se introdujo en el closet, y se perdió entre las sombras.

llego al sótano se quitó la ropa dejándola en el suelo, y tirándose a la cama estaba agotado.

apenas su cuerpo hizo contacto con la cama, la somnolencia invadía todo su ser, la cama se sentía más cómoda de lo normal, cerro los ojos un segundo, y callo rendido.

y así comenzó un ciclo constante, ella era el día y el la noche.

por un par de días el se adapto a esta rutina la cuidaba en las noches, leía escribía y cuidaba el jardín, la verdad es que no quería incomodar, y de cierta forma tampoco quería verla, al menos despierta, tenía cierto miedo a que ella lo rechazase como en aquellos párrafos triste de novelas de desamor, y su corazón terminará como versos de poemas deprimentes, había una alta probabilidad de que perdiera la cabeza, pero no podía hacer nada al respecto, el mataría por saber lo que pasa en esa mente, por saber lo que pasa en la cabeza de Lía.

una noche se levantó aún con sueño tambaleando se dirigió a la cocina, y no se dió cuenta, hay se encontraba ella sentada sobre la mesa con una botella de vodka en la mano, y en la otra su celular.

tenía el pelo desordenado una camiseta sin mangas blanca, en ropa interior.
mientras bebia de la botella, se giró hacia donde estaba brahms.

este se percató tarde ya lo habían visto.

ella soltó la botella, su rostro se entumecido en una mueca de sorpresa, la botella se estrello en el piso rompiéndose en mil pedazos. Ella al ver el desastre de la botella bajo rápidamente de la mesa, pero ya se encontraba algo mareada, cayo sobre los vidrios, le dolía y ardía, como el diablo, tenía las piernas y muslos con vidrios incrustados.