MyBOY. |Brahms Hellshire|

Capítulo 26: Caos.

Me congelé completamente de pies a cabeza. Nos encontro, el casquillo de las balas chocando contra el suelo resonó en mi mente. El track, ese sonido de que está listo y está preparándose para volver a disparar, sus pasos decididos.

El había llegado a matarnos, pensé que sería mi final pero la luces tenues que alumbran el lugar se apagaron y solo el brillo de un par de velas nos alumbraba.

En ese momento alguien me tiro  y me saco de ahí mientras la gente y el caos comienza a reinar, no sentía mis pies ni mi propio cuerpo pero sentía el viento que mecia mi cabello.

Estaba en sus brazos.

Brahms corrió hacia entre la multitud desesperada y se introdujo en la penumbra de aquella feria, la plaza entera estaba sumida en confusión y terror. Lo seguía escuchando en mi cabeza una y otra vez resonando, y de pronto pude reaccionar, me moví y golpee su cuerpo para que me soltara pero no lo hizo.

—¡Bajame!

No hubo ninguna respuesta, sus zancadas aceleradas cruzaban la multitud.

—¡Bajame Brahms!— Mi voz se quiebro, quería gritar, vomitar y morirme ahí mismo. Todo al mismo tiempo, tan abrumador.

—¡No!

Escuché su voz retumbar en mi pecho y sus latidos acelerados contra mi. Casi gruñendo me sujeto con fuerza para calmar mis intentos de safarme de su agarre.

Pelee, y pelee con todo lo que tenía.

Pero mi cuerpo se rindió y me aferre a él tanto como pude, con desesperación, anhelaba su protección. Estaba muerta de miedo.

Tenía que buscar a mi tía, pero las palabras no salían de mi boca para pedírselo. No podía hacer nada, el cuerpo entero me temblaba, y mi mente se nublaba.

Solo podía recordar todo el infierno que viví y su rostro mirándome con odio, su mirada lunática fija en mi, fija en el blanco.

Yo no era su única presa y lo sabía.

—Porfavor...Mi tía...yo.

Las lágrimas corrieron por mis mejillas y apenas podía entonar mi voz, era doloroso. Como si tuviera una soga en el cuello que aprieta con cada respiro.

—iremos por ella no te preocupes.

Sus palabras llenas de seguridad no pudieron calmarme. Pero nesecitaba hacerlo, nesecitaba hacerlo, tenía que encontrarla y ponerla a salvo.

Tenía que correr, tenía que escapar.

No.

Ya no más.

Ya no voy a huir, voy a matar a ese hijo de puta con mis propias manos. Voy a presenciar su ultimo aliento y voy a quitarle el puto brillo de vida de sus ojos.

Lo juro por mi padre, voy a matarlo.

...

Cuánta diversión, no me imaginaba que esto sucediera así y aquí. Quería divertirme un poco más, quería perseguirla y cazarla.

Tendré que dejarlo para más tarde.

Sabía que debía haberme encargado de ese bastardo el día en el cual se presentó frente a mi, pero eso le quitaría toda la diversión a este encantador momento.

Estaba de pie, frente a la multitud que corría en todas direcciones buscando refugio. Esto será el espectáculo más grande de toda la función.

Sabía que aquella extraña feria y sus habitantes siniestros me servirían algún día.

La masacre está por empezar y me encantaría ver cómo mi traje Versace se tiñe de carmín.

...

Mientras cruzábamos la plaza, el bullicio festivo se convirtió en caos en cuestión de segundos. Sin previo aviso, solté a Lia y me encontré cara a cara con un hombre enmascarado, llevaba puesto una máscara de payaso, era uno de los hombres de la feria, sostiene un hacha en alto. El brillo malévolo en sus ojos detrás de la máscara de payaso anunciaba un peligro inminente.

Mis sentidos se agudizaron, cada latido de mi corazón retumbaba en mis oídos mientras observaba cómo el mundo a mi alrededor se desmoronaba en una espiral de violencia. Gritos desesperados, el sonido sordo de los cuerpos golpeando el suelo, el olor metálico de la sangre impregnaba el aire. La feria era un puto caos, la gente de los puestos tenía tendida una masacre sin fin.

No había tiempo para pensar, solo para actuar. Mi único pensamiento era proteger a Lia, sacarla de ese infierno a cualquier costo.

El hombre se abalanzó hacia ella, y en un instante me encontré entre él y mi única razón para seguir adelante. Cada fibra de mi ser se encendió con una furia frenética mientras bloqueaba sus ataques, cada movimiento calculado para proteger a Lia.

Cada golpe que me daba aquel hombre resonaba como un trueno en mi mente, cada impacto era una explosión de adrenalina que bombeaba a través de mis venas. Me concentre solo en arrebatarle el arma, porque cada vez que su hacha se acercaba más, peligrosamente hacia a Lia, sentía una punzada de terror seguido de una furia incandescente.

El calor del combate quemaba mi piel, la sangre corría como un río furioso por mis venas, alimentando mi determinación. Con cada golpe, cada movimiento, me sumergía más en un frenesí primal.

Cuando finalmente logré arrebatarle el hacha, la sensación de seguridad fue embriagadora. Te tengo hijo de puta. El impacto contra su cráneo resonó en mis huesos, y vi cómo su cuerpo se convulsionaba en un último esfuerzo por resistir. Pero ya era demasiado tarde, el torrente de sangre carmesí que brotaba de su cien, el corte potente en el.

Trato de pelear, soltó un alarido de terror hasta que sus ojos perdieron el brillo de la vida. Saque el hacha que yacía incrustada en su caner y la volvía a levantar, la estrelle con fuerza en su cráneo una y otra vez, hasta que no quedo nada más que un cúmulo de carne.

Cada golpe que asestaba estaba cargado de una furia desatada, una sed que no podía ser saciada.

Cuando finalmente el hombre cayó rendido, su cráneo destrozado y su cuerpo inerte, una oleada de extasis me inundó. Pero también había algo más, algo oscuro y primitivo que se retorcía en lo más profundo de mi ser.

Hacía tanto tiempo que no lo hacía, sentía como si un orgasmo total atravesará mis sentidos, la satisfacción que sentía solo podía compararse con el tacto y el calor que sentí de Lia

Miré a Lia, su rostro pálido y sus ojos llenos de terror, y supe que nunca permitiría que nadie más se acercara a ella.

Matar fue mi droga mucho tiempo, muchas mujeres calleron, una tras otra.

Todas las niñeras sucumbieron, menos Lia.

Ella era mi nueva adicción y no voy a dejar que nadie me la arrebate.

Hasta aqui el capítulo dé hoy

espero que haya sido de su agrado.

Cualquier sugerencia o cualquier queja que sea de forma respetuosa.

Besos💋💋

(Es bastante cortito, porque ya no tengo mucho tiempo libre. Pero trataré de ser constante, decidí que actualizaré todos los
Sábados a las 10:00pm, horario chile)