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Louis realmente tarda siete minutos en llegar. Ni siquiera se molesta en vestirse, sale de casa con sus pantalones deportivos, una sudadera oscura y su chaqueta vaquera.

Y cuando finalmente llega, el fuerte olor a alcohol y la música retumbando con fuerza le hacen fruncir el ceño. Camina rápidamente hasta la barra, donde Niall se encuentra preparando una bebida.

—Hey Niall -Saluda, apretando los labios.-

—Hola Lou, gracias por venir -Le sonríe, pero parece algo preocupado-

—¿Donde está?

Niall va a responder pero es interrumpido por justamente la persona a la que buscaban.

—¡Louis! -Exclama con una sonrisa- ¿Que haces aquí? ¿Tu también quieres una bebida?

Louis niega.

—Hola ¿Estas bien?

—Sí -Dice con una sonrisa, mirando a Louis con ojos brillantes- Ahora estoy muy bien.

El castaño aprieta los labios mientras asiente.

—Te llevaré a casa ¿Vale? -Dice, quitándose la chaqueta vaquera y colocándola sobre sus hombros-

—Hueles tan bien -El rizado dice, aferrándose a la chaqueta del castaño- ¿Por qué no vamos a bailar?

Un cosquilleo recorre el cuerpo del ojiazul, pero rápidamente lo ignora.

—Otro día, ahora te llevaré a casa para que puedas descansar ¿Vale? -Dice con cariño, asegurándose que la chaqueta lo cubriera bien-

Harry y su jodida manía de ir poco abrigado cundo salía de fiesta.

—Eso suena muy bien -Harry murmura-

Louis sonríe y asiente, echando la vista a la pista de baile para encontrar al idiota rubio bailar junto a una chica castaña, olvidándose por completo de Harry.

Menudo jodido imbecil.

Cuando salen del bar después de despedirse de Niall, el frío les cala los huesos y encontrar el coche de Harry con las pésimas indicaciones del rizado se vuelve un tanto complicado, pero lo consigue. Consigue subirlo y atarle el cinturón mientras Harry susurra pequeños "lo siento" repetidas veces.

Cuando comienza a conducir hasta el edificio, la voz de Ed Sheeran es todo lo que se escucha dentro del coche.
Harry se encuentra cabizbajo, y no dice absolutamente nada hasta que finalmente llegan.

—¿Me odias? -Harry pregunta en un susurro, con la mirada en sus manos cuando Louis apaga el coche.-

El castaño frunce el ceño mientras lo mira, sorprendido por la pregunta.

—No, no te odio, Harry.

El rizado parece un tanto aliviado con las palabras, un poco más tranquilo.

—Bien, no me odies nunca. No podría soportarlo.

Louis no puede evitar soltar una pequeña risa.

—Jamás lo haría, eres un idiota -Louis termina diciendo, mirándolo con una sonrisa divertida-

Es entonces que Harry levanta la cabeza, y Louis puede mirarlo. Sus ojos verdes se encuentran brillosos, sus labios hinchados de tanto mordédselos y su expresión es tan seria que le hace morderse la parte interior de su mejilla.

—Y tu eres tan bonito -Es lo que dice, no lo susurra ni lo murmura, lo dice en voz alta y clara. Y sus palabras suenan tan sinceras, que el corazón de Louis se acelera-

sweet and sour, heart devoured - l.s Where stories live. Discover now