Yo No Soy El Hijo Del Profeta (CANCELADA)

Manipulación

9:00 A.M, Isla Naranja

Spreen se acaba de despertar. Usualmente no se despertaría a estas horas pero El Profeta pidió su presencia en la iglesia. Solo ayer le pidió que atendiera a la iglesia por si mismo. Hubiera negado la propuesta pero recordó cómo El Profeta está dispuesto a darle lo que sea y el sabía que no dejaría ir esta oportunidad. Estaba vestido de su ropa normal, su usual camisa amarilla pastel con una corbata negra, sus pantalones marrones, su cinturón y sus lentes negros. No podía imaginar lo que El Profeta querría de él, tal vez le daría un tipo de lectura or algo así. Antes de que fuera a la iglesia dejó comida para su preciada gata Pelusa, amaba a esa gata más que a nadie en la isla y tal vez en todo el server. Miro al reloj. 9:30 marcó el reloj. Supo que necesitaba ir a la iglesia pronto. Algo que todos los miembros sabían es que El Profeta tenía un temperamento y que odiaba cualquier tipo de impuntualidad. Spreen salió de su establecimiento y se apuró a la iglesia, asustado de lo que podría pasar.

9:55 A.M, Iglesia

Spreen había llegado 5 minutos temprano. Tomo un vistazo y noto que no había nadie adentro. Spreen dio un suspiro, no le gustaba la iglesia y estaría mintiendo si digiera que no le asustaba el aspecto tétrico de la iglesia. Verla sin nadie adentro de ella y sin ningún tipo de luz hacia ver a la iglesia solitaria y asustadora. Estaba tan ocupado en sus pensamientos que no escucho los pasos que iban a su dirección. Solo volvió a sus sentidos al sentir unas mano en su hombro.

Spreen reaccionó inmediatamente, sacó su espada de diamante de su inventario y lo apuntó a cualquier persona que lo había tocado. "Spreen no te preocupes, soy yo," dijo El Profeta. Spreen bajo su espada, un poco avergonzado al cómo reaccionó a la situación. El nunca hubiera considerado la voz del Profeta como una reconfortante pero escuchar su voz después de estar tan asustado por sus propios pensamientos le hizo pensar diferente. El Profeta invitó a Spreen adentro de la iglesia y Spreen accedió. Cuando estaba caminando El Profeta tocó en suelo con su bastón suavemente. Al hacer esto toda la iglesia se alumbró de una blanca y suave luz.

Spreen se sorprendió al ver como toda la iglesia se prendió como una simple acción. Le causaba mucho interés e intriga. "Facha," fue lo único que pudo decir a tal acontecimiento. El Profeta le dio una suave sonrisa. Pararon de caminar cuando llegaron a las bancas que estaban hasta el frente. El Profeta señaló a la banca frontal, Spreen entendió que quería que se sentara ahí. Spreen siguió sus órdenes sin ningún problema y simplemente se sentó.

Al sentarse El Profeta se paró enfrente de el para darle un libro negro. Al agarrarlo se dio cuenta de que el libro era una Biblia. Dio una sonrisa un poco incómoda. Simplemente agarro el libro sin darle tanto importancia. "Deberías leerla, contiene tantas palabras capaces de cambiar vidas," El Profeta le hablo a Spreen. Spreen miró al libro. ¿Sería verdad lo que decía El Profeta?

¿Es en serio que un libro sea capaz de cambiar las vidas de los individuos que la lean? El Profeta siguió hablando de la palabra de Dios. De cómo Dios es capaz de hacer milagros, capaz de hacer un corazón terco en uno suave y capaz de amar. Spreen no le prestaba mucha atención a sus palabras, le parecían tan incrédulas. No creía que alguien así existiera. Un ser tan poderoso y tan complaciente parecía algo imposible. ¿Como podría alguien tener tanto poder y aun así ser alguien tan generoso y perdonable?

Le parecía un simple mito. Un mito creado por personas que eran incapaces de pensar que había tantas cosas horripilantes y personas tan odiosas. Un simple mito para escapar la tan cruda realidad. El tiempo pasó rápidamente, en tan solo un segundo eran las 10 de la mañana y derrepente eran las 5 de la tarde. Spreen se dio cuenta de que había perdido todo un día de trabajo escuchando las palabras de un pelado. El Profeta parecía hacer notado esto también ya que dejo de hablar tanto y simplemente hablaba de lo que deseaba que Spreen hiciera. Spreen le dio gracias por las palabras del Profeta y se retiró.

El Profeta lo siguió hasta la salida de la iglesia y trató de hacer una pequeña charla. "Te lo agradezco Spreen. Se que eres alguien con un horario un poco ocupado y el echo de que estés aquí me alegra mucho," dijo El Profeta con una sonrisa. El Profeta sabía muy bien que Spreen no había escuchado nada de sus palabras en las 7 horas que estuvieron juntos, pero eso no le importaba. "Che no te preocupes, gracias a ti por todo," respondió Spreen.

Ambos estaban tratando de manipular al otro. Spreen trataba de manipularlo para sacarle más dinero y El Profeta lo manipulaba para ganarse su confianza. "Quería darte algo por venir a la iglesia hoy," El Profeta saco unas Tortilla coins y se las dio a Spreen como un pago de las horas que perdió al estar en la iglesia. Spreen ahora estaba más que feliz, le gustaba cuando recibía dinero por simplemente actuar. Pero algo que no pensaba que iba a pasar.

El Profeta tocó suavemente su pelo, le dio un simple palmadita en la cabeza para darle una mirada de puro cariño. Spreen no supo cómo actuar. Simplemente le agradeció al Profeta por las monedas y se retiró rápidamente. No sabía lo que acababa de pasar. Entendía que le había dado una palmadita pero no entendía porque.

Al llegar nuevamente a su establecimiento fue directamente a su oficina. Fue recibido por su gata Pelusa quien le maulló. Spreen sonrió, enserio amaba a su mascota. Entro y cerró su puerta, le dio un poco más de comida a su gata para que se alimentara por la poca comida que Spreen le dio en la mañana. Spreen suspiró y se sentó en su silla y miró al techo sin un pensamiento en cierto.

¿Porque El Profeta hizo ese gesto? ¿Acaso trato de desmontarle un poco de afecto? Los ronroneos de Pelusa le quitaron cualquier tipo de interés a todo tema de El Profeta. Su gata subió a su regazo su se acurrucó. Spreen pasó sus manos por el suave y blanco pelo de su gata. Quería seguir especulando de la extraña sensación que sintió cuando El Profeta hizo eso. Siento un tipo de calidez, incluso un poco de tranquilidad a la simple sensación de la mano del Profeta.

No sabía si le gustan ese sentimiento. Si le gustaba sentirse amado por el padre que siempre quizo. Quería saber la respuesta pero era incapaz de formarse. ¿Acaso era un interesado? La única razón por la que hacía esto es porque sabía que El Profeta le daría una recompensa como dinero o materiales valioso. Pero parecía que El Profeta enserio quería a Spreen. Y eso lo hizo sentir mal. ¿Hacía mal al tomar ventaja de la generosidad de El Profeta? Sus ojos se llenaron con un par de lagrimas que rápidamente seco con sus dedos. Quería un padre. Entonces ahora que tenía la oportunidad de al fin tenerlo, ¿era malo que lo alejara y tomara ventaja de él?

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Perdónenme por tarde tanto en escribir este capituló. He tenido muchos exámenes estas semanas ya que casi se acaba el primer trimestre de mi colegio. Tratare de actualizar mas seguido si mi tiempo me lo permite.
También me creerían si les digo que no se hablar español tan bien, y que en realidad hablo inglés.