ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 8

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Bonito bonito bonito Omega.

TaeHyung caminaba entre las personas, tenía su vaso un poco elevado evitando que se derramara entre la multitud de personas que bailaba al ritmo de la música.

i know there's gonna be good de jamie xx se escuchaba por los parlantes, las luces eran bajas dando tonos azules al lugar.

El Omega suspiró aliviado al llegar a la mesa que estaba compartiendo con YoonGi y varios de los amigos de este.

Fue una pésima idea salir.

Estaba cansado por el entrenamiento y realmente no era de ver a más personas, esa era la razón por la cual no tenía muchos amigos:

No tenía tiempo, ánimos, ni le interesaba.

Claro que a lo largo de su vida desarrollo relaciones.

Es un gran amigo de una Alfa llamada Susan que entrena patinaje para el equipo de Pensilvania, también tenía un amigo llamado Shawn que es jugador de hockey de la liga Omega de canadá.

Pero las fiestas y los días libres quedaron atrás cuando decidió enfocarse en su deporte, lo cual fue siempre.

Aprendió a patinar con su madre.
Esa bella Alfa de ojos azules, cabello rubio y un espíritu libre y fuerte.

También fue aquella Alfa que murió cuando él tenía diez años.

— ¿Qué tal te parece el bar? — La voz de YoonGi fue alta para que el Omega escuchara.

TaeHyung subió los hombros.

— El alcohol es bueno — Bebió de su vodka con jugo de arándano.

No debería estar tomando, mañana tiene entrenamiento y SeokJin lo asesinara si llega con una resaca.

— Veo que no te gustan las fiestas — Una Omega rubia al lado de YoonGi acarició el brazo de este y le sonrió a TaeHyung.

Kim frunció el ceño al notar ese tono que varias personas tienen cuando intentan ser groseras contigo sin que te des cuenta.

— Realmente soy más de quedarme en casa y ver Netflix — Bebió otra vez de su trago.

Lunas, necesita más alcohol en su sistema si es que quiere pasar esta noche en ese lugar.

Las demás personas en la mesa conversaban y TaeHyung podía notar la forma en que esa Omega rubia tocaba a YoonGi, queriendo llamar su atención y haciéndolo correrse cada vez más hacia el lado de TaeHyung, pegando su cuerpo al de TaeHyung que seguía y seguía bebiendo de los tragos que llegaban.

Kim mantenía una conversación alegre con Matt y su pareja, un jugador de skeleton.

La era divertida con un TaeHyung distraído de YoonGi, quien sonreía cada vez que el Omega hablaba.

— Tengo que ir al baño — El Omega se levantó tambaleándose un poco.

No se sintió avergonzado.

Todos estaban igual o peor que él así que quien lo juzgue se puede ir a la mierda.

YoonGi lo siguió con la mirada hasta que entró al baño de Omegas.

— YoonGi, ¿no quieres ir a un lugar más privado? — Morgan acarició el brazo del nombrado y dejó un beso en su mandíbula.

El Alfa hizo una mueca y negó.

Vio a sus amigos quienes estaban distraídos en otras cosas.

— No.

— ¿Por qué no? — La Omega intentó besar su cuello pero YoonGi se alejó.

— Porque no me interesas, no quiero y deberías entender solamente conmigo diciéndote no — Rodó los ojos.

¿Donde está TaeHyung?

El Alfa se levantó de su lugar para ir a la barra.

Al llegar a esta vio a Hyunjin.

El Alfa estaba cerca de TaeHyung, aprisionando el cuerpo de este con uno de sus brazos.

Hablaba cerca del Omega, quien se veía un poco aburrido pero no se veía incómodo.

El Alfa de YoonGi gruñó, empezó a empujarse entre la gente hasta llegar hasta ellos.

— TaeHyung, tengo que hablar contigo — Vio a TaeHyung que asintió.

Hyunjin le sonrió y le guiñó un ojo.
YoonGi rodó los ojos y tomó la mano de TaeHyung para llevarlo fuera. El Omega reía por la forma en que todo se veía.

¡estaba muy borracho!

— ¿Por qué tienes que estar cerca de él? — Al llegar afuera del bar YoonGi se detuvo en el parque delante de este.

La nieve estaba cayendo poco a poco.
El clima de Alaska no cambiaria hasta dentro de unos meses.

TaeHyung rió y lo vio.

— ¿Qué tiene de malo que hable con un Alfa? — Contestó brusco recordando que YoonGi dejó que esa Omega lo tocara toda la noche — ¿Tú si puedes tener a una Omega pegada a ti toda la noche pero yo no? — Tartamudeó.

YoonGi gruñó bajito.

— ¡Yo no quería que me estuviera tocando todo el tiempo! yo me alejaba, pero tú eras muy feliz entre los brazos de Hyunjin — El Alfa gruñó y TaeHyung frunció el ceño un poco enojado.

— ¡No le decías nada a esa Omega! solo dejabas que te tocara, además de que yo tengo derecho a dejar que un Alfa lindo me coquetee si yo quiero — Dijo enojado.

YoonGi se acercaba más y más a TaeHyung hasta que los dos estaban tan cerca que sus alientos se combinaban formando una sola nube blanca por el frío.

— No me guste que otros Alfas te toquen.

TaeHyung rió seco.

— ¡¿Por qué diablos discutimos esto?!

YoonGi sin pensarlo tomó entre sus manos el rostro del rubio acercándolo a él y junto sus labios dándole un beso posesivo.

Sus labios se movían con sincronía, TaeHyung se congeló por un momento pero al sentir la esencia a bosque del azabache su cuerpo se relajó y dejó que el Alfa lo besara, pasó sus manos hacia las hebras del Alfa pegándolo más a él.

YoonGi bajo sus manos a la cintura de Kim y la apretó haciéndolo gemir débilmente.

Se separaron por un momento.

Sus respiraciones eran agitadas y sus  labios estaban hinchados.

Abrieron sus ojos lentamente, sus frentes estaban pegadas, ambos esperaban que pasara algo más.

Las manos de TaeHyung acariciaron suavemente las hebras de la parte de atrás de la cabeza de YoonGi y este besó unas cuantas veces más los labios de Kim.

— Me gustas — Susurró TaeHyung.

— También me gustas, Omega — Susurró.

En medio de una noche con nieve los dos se confesaron, sus respiraciones eran agitadas por lo que había pasado, sus manos sin querer soltar el cuerpo del otro y con ese sentimiento de que su corazón latía más rápido de lo habitual.

YoonGi se sentía como cuando metió su primer punto en ese partido de hockey profesional que jugó a los diez años.

TaeHyung se sintió como cuando ganó su primera medalla de oro a los nueve años.

Min acompañó a TaeHyung a su hogar, dándole su abrigo para cubrirse del frío y despidiéndose con un beso de buenas noches al asegurarse de que el Omega estaba seguro en su residencia.

Patines y chocolate caliente ⚘˖ִ໋ YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora