NO HUYAS DE MÍ

5.. Se acabó la suerte

-Anne-

Anne les despertó a los dos sobre las 11, sabía que la noche anterior habían salido y no quiso ser muy molesta, pero necesitaba hablar con ellos, sobretodo con Harry. No sabía cómo se iba a tomar esta noticia pero tenían que hacerlo.

Cuando Harry se fue supo que era algo con Louis, nadie podía dolerle como le dolía Louis, los hijos se piensan que las madres están ciegas, pero era imposible no ver los ojos de corazón cuando Harry miraba a Louis y viceversa.

Que Louis llegase dos días después desesperado en la puerta de casa diciendo que dónde estaba Harry por qué no le cogía el teléfono acabó de corroborarle que algo había pasado entre los dos. Un mal entendido grande. Jay y ella lo hablaron muchas veces, intentaron preguntar a sus hijos, pero ambos se negaban a decir más que no pasaba nada.

Así que el otro día mientras hablaban en el salón de Jay, decidieron que harían una barbacoa de bienvenida para Harry en el jardín de Anne, donde había una gran piscina y una bonita barbacoa de obra para prepararlo todo.

Ya era momento que esos dos se vieran las caras, les daba igual si no querían no hablarse, pero las familias iban a estar todas unidas y en el mismo sitio todos como siempre habían estado.

Pero tocaba la peor parte, decírselo a Harry...

Ahí estaba él, sentado en el sofá junto a Niall mirándola expectante...

-Harry-

"No quiero una fiesta o barbacoa o lo que mierdas sea de bienvenida. Anúlala." esa fue la respuesta inmediata en cuanto escuchó la sorpresa de su madre.

"Cariño, Jay y Mark ya han estado preparando cosas para hoy, tu padre estuvo limpiando la piscina y el patio ayer para que la podáis utilizar. Te encantaba hacer esas cosas antes. Todos juntos" suspiro Anne.

"Antes. Tú lo has dicho. Ahora no. Yo no me voy a quedar" Se cruzo de brazos y miro desafiante a su madre.

"Niall, ayúdame con esto, por favor"

"A Ni no le metas, madre."

"Harry, no entiendo que es lo que está mal con que vengan los Tomlinson. Son tu familia" regañó Anne. Harry se mordió la lengua, no tenía un problema con toda la familia, solo con Louis.

"Yo estaré aquí todo el tiempo, me quedaré a tu lado" le dijo Niall apoyando su mano en la rodilla de su amigo para apoyarlo. Harry le devolvió la mirada un poco dura. No quería quedarse. Tenía miedo de verle.

Lo estuvo pensando unos minutos, sabía que en algún punto de su estancia lo tendría que ver, pero realmente esperaba que fuese más adelante y solo de pasada no teniendo que compartir todo el maldito día con él.

"No pienso ser amable si no me apetece" y Anne brincó con alegría sabiendo que lo había conseguido.

El ojiverde suspiró derrotado y se derrumbó encima de Niall que reía bajito acariciando la espalda de su amigo.

El momento había llegado.  Decir que estaba nervioso era quedarse corto. Esta sentado junto a Niall en el jardín cuando se escuchan diferentes voces chillonas acercarse por la puerta que da a la cocina y comunica el jardín con la casa.

Las primeras en aparecer son las gemelas que corren a abrazar a Harry. Su boca dibuja una sonrisa sincera sin poder remediarlo, esas niñas eran sus favoritas, aparte de Louis, así que ahora eran sus favoritas.

Los demás fueron entrando todos hablando y portando diferentes fuentes con comida y bolsas. Lottie se acerca a saludar a Niall que le devuelve el saludo encantado, pero enseguida nota una mirada penetrante fulminándole. Al levantar la cabeza se encuentra con un alejado Louis, así que ese es el rostro del chico que rompió a Harry. Le mira con odio, pero ¿por qué? todavía no se conocen.