6. Castigo

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Verla expresándose, moviendo de una forma delicada las manos para darle énfasis a lo que explicaba, escuchar sus ocurrentes comentarios que provocaban carcajadas sinceras por parte de los estudiantes. Todo era adictivo ¿cómo podía no verla? la clase anterior me mantuve enfocada en mi cuaderno debido a la vergüenza, pero debí ser más fuerte, no perder tiempo, no perder la oportunidad de apreciarla.

Para mi mala suerte, la hora terminó y eso solo significaba que tendría que esperar un tortuoso día sin ella. Todos se despidieron, me regaló una preciosa sonrisa que dejó a mi cerebro en un corto circuito, pero traté de recomponerme para ir con Dubu y así ayudarle a escapar.

Sin mi mejor amiga solo era aún más fácil perderme en mis pensamientos, así pasé el resto de las horas, incluído el almuerzo, creo que esa chica popular, Somi, se acercó y me dijo un par de cosas pero el recuerdo de la maestra Myoui era más importante.

...


Última hora ¿A quién se le ocurría poner historia al final? Era tan tedioso y en ese momento era aún peor.

A los "brillantes" chicos populares no se les ocurrió hacer algo mejor que molestar al maestro durante toda su hora por lo que nos castigó, al menos Dahyun ya había llegado y no estaba sola.

La tortura consistía en responder 3 preguntas de los temas que se hayan visto en esa misma clase, no podríamos salir sin responder correctamente, por eso, alguien respondía tan solo una mal y tenía que intentarlo otra vez. Así avanzó lentamente la tarde, Dubu tuvo la intención de acompañarme pero el profesor la amenazó con seguir haciéndole preguntas, no le quedó otra opción que irse, asesinandolo con la mirada.

Al fin había acabado el martirio, a veces amaba mi apellido y otras como esta, deseaba tener una "A" por delante. Caminé arrastrando los pies por el pasillo hasta la salida y estuve apunto de seguir al estacionamiento pero de pronto me detuve por ver el elegante caminar de la maestra Myoui, se acercó a un hombre joven, lo abrazó, tuvieron una corta conversación que por la distancia obviamente no logré escuchar. Él la beso y fue suficiente para que toda la tensión que estaba aplicando en mi mandíbula y en mis puños se desvaneciera.

Ellos se fueron en un auto gris y me sentí triste como nunca, mis piernas flaquearon, necesité unos minutos para recuperarme y salir corriendo de ahí. Las lágrimas no tardaron en llegar y nublar mi visión, pero llegué a casa y como siempre, estaba sola. Mis padres pasaban en viajes de negocios, pero no eran de esos típicos padres que cubrían la falta de afecto con dinero, eran bastante tacaños, de seguro ni siquiera me querían en su vida, pero ya estaba acostumbrada.

Cerré la puerta de mi habitación y el aire comenzó a faltar.

¿Qué me pasaba?

¿Estaba enferma?

Esa desagradable sensación no desaparecía, busqué mis síntomas en google corriendo el riesgo de que saliera que tenía la enfermedad más letal y dolorosa existente, pero todas las páginas me llevaban a una sola palabra "CELOS" saber eso me hizo sentir aún más enojada, no podía aceptar que me gustara la maestra Myoui de una forma romántica, aunque fuera obvio, aunque en el fondo lo sabía, aunque ya no pudiera ocultarlo.

De todas las personas existentes, fui a poner mis ojos en la más imposible e inalcanzable, ni siquiera un estudiante, era una maestra ¿Cómo lidiar con eso? no podía, ni quería seguir con ese tonto crush, amor platónico o como se le dijera.

...

Al día siguiente desperté con un horrible dolor de cabeza por haber llorado tanto, al menos no tuve otro sueño, me di una ducha, tomé pastillas para el dolor y pasé todas las horas con una cara larga, al menos estar enojada servía para evitar pensar en ella.

En la noche tuve una pesadilla, revivía toda la escena que presencié pero esta vez la maestra me veía, se acercaba junto al hombre, se burlaban de mí y se besaban. Casi sentí como algo se rompía dentro de mi pecho, desperté llorando y con un humor peor que el del día anterior.

Estaba decidida, iba a superarlo y tal vez sabía como podía hacerlo.

La clase de literatura estaba por empezar, entré temprano como siempre pero en esta ocasión fingiendo estar muy ocupada en mi celular, escuché su dulce voz dirigirse a mí y la saludé sin ánimos, me dolió pero debía ser así desde ahora.

Unos cinco minutos antes de que tocaran el timbre, llegó Choi Yeonjun, el típico chico rebelde de chaquetas de cuero y motocicleta, el que me había invitado un par de veces a salir, nunca acepté porque era un rompecorazones y no me daba confianza, pero para todo hay una primera vez.

Me levanté y fui en su dirección, enseguida levantó una ceja y sonrió con arrogancia.

—Son Chaeyoung ¿vienes a alegrarme la tarde?

—No lo sé ¿recuerdas alguna salida pendiente entre nosotros?

—Oh, claro, pero cómo olvidar todas las veces que tu preciosa boca ha dicho que no

Ugh, no iba a estar humillandome solo para salir con un tonto chico.

—¿Sabés qué? olvídalo, que se quede así

—¿Qué? No no no, ven aquí. Cuándo, dónde y a qué hora

—Mañana sábado, en el centro jaemiissneun a las 18:00 pm

—Usted ordena y yo hago caso

Pov Mina:

6 cursos, 210 estudiantes, 35 por cada clase, recordaba nombres, apellidos y rostros pero solo una estudiante me hacía querer memorizar todo lo que pudiera obtener de su persona, solo ella me hacía perder la noción del tiempo con una mirada, solo con ella quería conversar en profundidad, solo Son Chaeyoung provocaba todo lo que no tenía que provocar.

¿Acaso era muy tarde para fingir que nada pasaba?

El miércoles estaba dispuesta a seguir adelante, pero solo fue necesario ver su adorable actitud para que las débiles murallas que había construido se destrozaran por completo, estaba asumiendo la situación, de cualquier manera no podría pasar más allá que un pequeño flechazo.

Esa tardé de viernes cuando ya tenía todo listo, ella apareció y mi corazón saltó, pero todo fue diferente de su parte, estaba muy concentrada en su celular, no me saludó, entonces yo lo hice, pero con suerte me dijo "hola maestra"

No recibí ninguna mirada, para qué hablar de sonrisas, se veía extremadamente seria y de vez en cuando miraba a la puerta, me preguntaba si estaría esperando a su amiga Dahyun.

Apenas Choi Yeonjun cruzó por la puerta, ella se levantó y fue hacia él, tuvieron una corta conversación hasta que sonó la campana, suspiré un tanto preocupada y mi mente tuvo una idea rápida, tal vez debía hacer modificaciones a toda la planificación del resto del mes pero esperaba que funcionara.

—Buenas tardes estudiantes, espero que hayan tenido un buen día y que esta clase sea amena para ustedes. Nos prepararemos para nuestra primera lectura del semestre "La metamorfosis" — Mis ojos fueron en su búsqueda pero parecía que lo más interesante del mundo estaba dentro de su cuaderno — En tres semanas darán un examen, por supuesto tendremos tiempo para resolver todas las dudas y repasar... Chaeyoung, ya que leíste el libro ¿puedes hacerle un pequeño resumen a tus compañeros y compañeras por favor?

—Por supuesto que lo haría, pero... ¿Acaso no es usted la maestra?

Su mirada fue intensa pero muy fría y su voz no reflejaba más que hostilidad; escuché a la distancia un "uuhhh" en conjunto y la risa propagándose por la sala. Dejé de mirarla, mi ánimo se vino abajo y solo continúe como pude.

Tal vez ella no había tenido un buen día...

Prohibido - MichaengWhere stories live. Discover now