𝗁𝖾𝗋𝗆𝗈𝗌𝗈 𝖽𝖾𝗌𝗍𝗂𝗇𝗈 🍃𝗄.𝗆🎺

🎺 006

Mucho enojo era lo que sentía Jimin en ese instante. El capitán Jeon estaba siendo muy exigente con él, desde que amaneció lo mandó a correr por todo el campo de entrenamiento, lo hizo repetir los obstáculos y no le dejó ni tomar agua.

Notaba en sus ojos enojo, furia y sobre todo una mirada desconcertante que le daba al menor ¿Qué era lo que tenía?, no tenía idea. Sus piernas dolían, su corazón latía con fuerza como si de una taquicardia se tratara, respiraba con irregularidad mirando a sus demás compañeros terminar la práctica.

Jimin miró mal al capitán y Jeon miró mal a Jimin, sentía celos, y esos celos del castaño con novio lo hizo perder el juicio totalmente. Estaba fuera de lugar todo esto, no debía ser así las cosas. Incluso muy pronto para sentir algo por el menor.

─Los quiero a todos en una sola fila, iremos al campo de tiro en unos minutos. Tendrán que aprender a tirar. Esto es muy importante para su entrenamiento básico. Después manejarán armas más avanzadas dependiendo de su habilidad.

—¡Si, señor!

Jeon avanzó adelante y los chicos detrás, Jimin a duras penas podía caminar, sentía que moriría si no tomaba agua, aparte se sentía mal. Tomó su cantimplora tomando el agua que refresco su garganta. Quería dormir unos cuatro años, no era justo lo que el capitán Jeon le hace.

Al llegar al campo de tiro observaron a los demás equipos disparar, Jimin trago grueso al ver semejantes armas y equipo, en su vida la única arma que ha disparado es una de pintura.

Fueron directo adónde el capitán Jeon, esperaron un poco hasta que un hombre fuerte y de cabello negro apareció firme con las manos tras, y esas gafas le daban un toque muy genial.

─El señor Lee Taemin, es el encargado del campo de tiro ─empieza a decir el capitán Jeon─. Presten atención a lo que les dirá, o de lo contrario sus muñecas o rostro terminarán lastimados.

Taemin niega por el miedo en los ojos de aquellos novatos, le recordaban viejos tiempos cuando fueron Cabos.

─Gracias por esa presentación capitán Jeon, yo me encargo a partir de ahora.

Jeon se hace aún lado con la mirada fija en Jimin, el menor ni siquiera sabía qué demonios le pasaba a su capitán con él, todo era tan confuso.

─Así como lo escucharon chicos y chicas, seré el responsable de que no se maten con mis armas. ─Sonríe─. Solo bromeó, nadie saldrá lastimado de aquí. Continuemos dentro, síganme por favor.

En una sola fila se adentraron dentro del campo de tiro, ya en su sitio el entrenador de tiro les entregó un arma, Jimin de solo mirarla le dieron inmensas ganas de correr lejos.

─La primera arma que usarán conmigo, que yo considero que será una linda primera vez, será una hermosa Glock 17. ─Les muestra enseñando la suya─. Será su amiga fiel de ahora en adelante. Pero primero les enseñaré como desarmar su Glock 17, y con desarmar es retirar piezas. Quitarán las piezas y después las unirán y dispararán a ese puto rojo en el maniquí cuando terminen de armarla; para ello deben tener mucho cuidado porque una pieza mal perforara su linda carita.

Jeon miraba a su amigo con diversión, ese chiste era de entrenador de campo cuando estaban recién ingresados en el campamento de jóvenes. Los chicos tragaron grueso y callaron ante la explicación del entrenador de tiro.

Casi se hacen en los pantalones de saber que si no ponen bien una pieza, se matan.

─Primero, apunten en un lugar seguro tomándola con cuidado, asegúrense de que no esté cargada y para ello quiten el cargador presionando el botón de abajo deslizando hacia atrás ─Les muestra como y los chicos lo imitan─. Después jalen hacia atrás de la correa que no haya munición. Opriman la cola del disparador. Disparar en vacío es muy malo, pero no para las Glock; igual tengan cuidado.