Capítulo 8:

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- Deja de decirme Segundo, me gusta, pero me incomoda - Damian suspira - Bueno, lo hice porque eras diferente y a parte, me gusta mucho jugar contigo - aquel comentario dejó a Anya perpleja, Damian la quería tanto? No se había dado cuenta, pero ella también estaba enamorada de él.

La música pausó, Demetrius salió tocando el piano junto con Emile que tocaba el violín y Ewen la flauta. Damian sacó la pequeña cajita y se arrodilló en frente de Anya.

- Señorita Anya Forger, aceptas ser mi esposa? Prometo que te amaré el doble de lo que ya te amo. Te cuidaré por el resto de mi vida y cuidaré de mis hijos cuando vayas a trabajar - Anya le golpeó suavemente y riendo en la cabeza - lo digo en serio. Dime, aceptarías?

- Claro que sí Damian - lo besa mientras todos los presentes aplauden. Era un gran momento de felicidad y claro, la boda sería un mes después.

Un mes después:

En la iglesia estaba una pareja, se casaban ese día. Para ese entonces ya todo había terminado.

- Miren a la cámara los dos!!! - les gritó Becky, ambos miraron y les tiró la foto.

- Cómo salí? Fea? - Anya le preguntó.

- Anya, no importa como saliste, así te quiero - le da un casto beso en los labios. Decidieron regresar a su nuevo hogar, la noche pasó y llegó el día.

Anya se despertó temprano a hacer el desayuno. Damian notó que el lado suyo estaba vacío, así que bajó a la sala agarrando a Anya por la cintura.

- Buenos días mi amor - la saluda y ella se vira a darle un beso en los labios, pero él lo hace primero - Qué hay de desayuno?

- Lo que tanto te gusta - le respondió - Tostadas con mayonesa, jugo y maní.

- Qué? Eso es lo que te gusta a ti, mi dulzura. Eres una mentirosa - Anya le hecha mayonesa en la nariz, pero se la quita dándole un beso - Por cierto, qué haremos después de la luna de miel?

Una chica indeseable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora