Capítulo 34

988 104 5
                                    

Blair

Las luces de la calle pasan rápidamente desde la ventana del coche y veo a varias personas andando por la calle sonriendo y hablando entre ellas.

—Un minuto— dice Hunt a mi lado a través del intercomunicador.

Sé que está en lo cierto y nos vamos acercando, pues cada vez veo a más grupos de personas yendo todas hacia un mismo lugar.

— ¿Estás bien? — me pregunta esta vez solo a mí.

Me giro para ver su rostro, intento mantener una actitud seria pero me es imposible pues una pequeña sonrisa se me escapa de entre mis labios.

Sé que está en lo cierto pues cada vez veo a más grupos de personas yendo todas hacia un mismo lugar.

—Ya estamos — me responde cambiando su rostro a uno de molestia.

—No me puedes culpar — de verdad que estoy intentando con todas mis fuerzas no reirme pero pero con ese cambio de look que nos han hecho para que no nos reconociese — De verdad, ni en mil años te hubiese imaginado pelirrojo.

—No te rías mucho que aún ando molesto — hecho mi espalda al asiento poniendo los ojos en blanco— Aunque tú tampoco es que brilles con tu nuevo cambio de look.

—¿Cómo?

—Te ríes de mí por ser pelirrojo, pero anda que tu morena no estas nada ni rara.

El carraspeo de una voz nos hace dar por pausada nuestra conversación para mirar a Caleb mirándonos con una ceja alzada.

—¿Habéis terminado vuestro comportamiento de niños pequeños? Estoy seguro de que Asher no se comportaría como vosotros. Si habéis terminado ya hemos llegado.

Giro mi rostro y nos puedo ver estacionados en las puertas de un club. Este es completamente diferente al que estoy acostumbrada. Normalmente suelo ir donde por así decirlo hay de todo, desde gente normal hasta gente con pasta. ¿Pero aquí? Nada de eso. Con solo ver a las personas eres capaz de ver que hay una sola cosa que las mantiene en común, y eso es el dinero.

Algo tan simple y material puede cambiar la vida de cada uno, lo que hace que lo odie más. Porque yo he pasado por todas las etapas, desde no tener para comer hasta tener dinero que es excesivo. Se dice que quien tiene dinero, tiene poder. Pero es esa clase de poder, la clave de todo.

¿Para que quiere uno dinero si es a costa de otros? ¿Para qué quiere dinero alguien si es para acabar sentenciándose a uno mismo? Yo tengo un poder, y no es gracias a mí, sino todo lo contrario, es algo que Hunt me ha dado también como parte de su esfuerzo durante todos estos años.

Y no pienso desaprovechar esta oportunidad. Porque pienso utilizarlo primero para un único bien, y eso es impedir que una persona destruya más vidas como las mías.

La puerta de mi lado se abre y veo la mano de Hunt estirándose esperándome.

—¿Lista?

Asiento con mi rostro y uno su mano con la mía y me ayuda a salir del coche. Veo algunos cámaras haciéndonos fotos, pero no me asusta. Porque nuestro aspecto físico esta irreconocible gracias a la maravilla del maquillaje y los tintes de pelo.

Llevo mis manos al borde de mi vestido intentando bajar un poco la tela de este pues enseguida se sube por mis muslos.

Enrollo mi brazo alrededor suyo y los dos comenzamos a encaminarnos por la alfombra roja que hay al entrar. Los flases provenientes de las cámaras y las miradas curiosas acompañado de cuchicheos son irritantes pero lo aguanto, pues es solo ahora cuando lo tengo que soportar.

Deseo OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora