De ninguna manera…”, dijo Dan, levantando lentamente su hacha mientras miraba la línea de árboles.
Un nuevo monstruo estaba emergiendo.
"Que-? ¿Qué es eso?
"Huh, no esperaba ver uno de esos aquí". Paul blandió su lanza de nubes una vez más.
La criatura era tan alta como la mayoría de los árboles. Su cuerpo tenía forma de cometa; grandes troncos formaban un tipi alrededor de un núcleo verde brillante, con ramas más pequeñas y palos llenando los espacios entre ellos.
Cuatro gruesas patas de tronco de árbol unidas a cada lado, cada una de ellas golpeando el suelo, cada paso impulsándolo lentamente hacia adelante.
Había una abertura en la parte delantera de su cuerpo, que permitía que la luz verde saliera del núcleo verde brillante del interior.
Su cuerpo era como un horno de madera ambulante; por supuesto, no había fuego en el interior, solo la bola verde de una energía similar al plasma.
Jay no estaba reaccionando como los otros aventureros; lo estaba analizando en silencio, tratando de descubrir sus puntos débiles y planeando una estrategia de ataque para sus tropas humanas; no se imaginó a sí mismo atacando a la criatura, sino a otros trabajando juntos para derribarla.
Un nigromante era un líder y estratega natural, y parecía que su mente se estaba volviendo más así.
Por supuesto, había algún conflicto en sus pensamientos humanos subconscientes: un nigromante humano quería trabajar junto con otros, pero seguía siendo esquivo y solitario.
Jay podía pensar en una estrategia decente en su mente, pero verbalizarla y hacer que las tropas humanas la ejecutaran era otra cosa. Los esqueletos eran mucho más eficientes en este sentido: respondían directamente a sus pensamientos, realizaban las tareas que Jay quería y no los cuestionaban en absoluto. Solo ignorarían uno de los comandos de pensamiento de Jay si Jay les hubiera ordenado verbalmente: sus palabras tenían más peso.
"Espera aquí. Acabaremos con el nido de esporas”, dijo Paul con confianza mientras pasaba junto a los aventureros con el otro guardia detrás.
"Nido de esporas eh..." murmuró una de las chicas.
El otro guardia lo siguió, sabían que esto era algo con lo que solo ellos podían lidiar, era la única razón por la que estaban aquí, esperando detrás de los jóvenes aventureros.
Técnicamente, también estaban destinados a lidiar con los antárboles, pero si los jóvenes aventureros querían probar su temple, no tenían objeción.
Jay quería analizar el nido de esporas, pero simplemente estaba demasiado lejos.
Paul y el otro guardia marcharon hacia él, cortando tranquilamente las bolas de palo y los recolectores acurrucados a medida que avanzaban.
El nido de esporas reaccionó a la amenaza que se aproximaba, deteniendo su avance cuando la bola verde de maná caótico en su vientre comenzó a brillar más intensamente, llenándose de energía.
Paul y el otro guardia detuvieron su marcha por un momento.
"Es inofensivo". Paul dijo mientras seguían marchando, parecía que estaban analizando sus habilidades, comprobando que no era un hechizo amenazante.
*Bdooooo~*
Un pulso de energía verde brillante de repente se extendió por el campo de batalla: todos los elementales de madera se congelaron. Los polluelos dejaron de resbalar y las bolas de palo dejaron de rodar.
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mi clase de nigromante
AdventureJay era simplemente un carnicero que vivía en un pequeño pueblo en las afueras de un mundo mágico. Cuando los humanos llegaran a la mayoría de edad, recibirían su clase de un conducto de maná y comenzarían sus vidas como aventureros. Estado" pensó J...
