ℂ𝕦𝕥𝕖 𝕓𝕠𝕪

63: I love you so

//Trigger warning//

En cierta parte del capítulo, se muestra la dolorosa culminación y el punto de quiebre de un problema de salud mental ya en estado grave, y de todo el auto desprecio que esto trae, por lo cual, se recomienda discreción y se abre la posibilidad de saltarse esa parte si así se ve prudente o si resulta ser muy doloroso.

Ahora si, sin más dilación, que comience el capítulo.

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Había llegado al fin el tan ansiado para tantos viernes, pero, desgraciadamente, aún no era hora para sucumbir ante el eventual descanso y las ganas de divertirse, ya que sólo era la mañana, por tanto, aún tenían que atravesar un largo horario de clases antes de.

O bueno, ese era el caso de la mayoría, ya que cierto individuo, muy particular, tenía otros planes.

Así es, lo adivinaron. Se trata de nuestro protagonista. Quien, al igual que todos, caminaba por las matutinas aceras de camino a la preparatoria.
De hecho, se había asegurado de ser el primero en hacerlo dentro del departamento, pero teniendo la constancia de que todos lo habían visto salir, con tal de que, nadie lo detuviese en medio de sus cometidos.

Fue así como, al mirar hacia atrás una última vez, para ver si lo seguía alguien, se metió dentro de un callejón, desviando su camino y escondiéndose así, antes de sacar su dispositivo móvil de su bolsillo y marcar cierto contacto, pegándose de esta manera el celular a la oreja.
De hecho, mientras esperaba que su llamado sea respondido, vió pasar al gran grupo de chicos con los que vivía, muertos de la risa, lo cual, lo bajoneó un poco por un breve momento. Pero ya se había decidido, y, por tanto, ya era muy tarde para echarse para atrás.

—¿Hola?—Escuchó a la otra voz saliendo del aparato.
—Hola Afuro.—Lo saludó, sonriendo de lado, aún si no podía verlo.—Una pregunta.
—¿Si..?—Emitió, algo extrañado.
—¿De causalidad...?—Comenzó a decir, mirando hacia un lado.—¿Ya llegaste a tu escuela?
—Emmm no.—Respondió rápidamente.—De hecho, voy atrasado. ¿Porqué preguntas?
—Bueno...—Rió un poco.—Estaba pensando en saltarme las clases de hoy, ¿y quería saber si tú te apuntarías?
—Mmmmm....—Dijo pensativo.—No te miento Fuchu. La idea suena tentadora, de verdad que si. Pero.....¿porqué debería de hacerlo?
—¿Pues no es obvio? ¡Para divertirnos! ¡En vez de estar todo el día encerrados en un salón de clases!—Explicó con entusiasmo.—Aparte, es viernes. Así que dudo que nos perdamos de algo importante.
—Si....cabe esa posibilidad...—Le dió la razón por un momento.—Pero también puede que no.—E hizo una pausa, antes de soltar un leve suspiro.—¿Y porqué me haces a mí esta oferta? Si se puede saber claro está. Digo, ¿no sería mejor que se lo preguntaras a Mido o a Hiroto?
—Vamos Afuro. Tú mismo sabes que eres el único que aceptaría.—Empezó a decir, mordiéndose el labio de manera juguetona.—Además......no quería preguntárselo a ellos, si te soy sincero. Al único que tuve en mente desde un principio fue a ti, y sólo a ti.
—¿Y porqué?—Cuestionó, en parte ilusionado por sus palabras, pero por otra inseguro e incrédulo, ya que sonaban muy buenas para ser verdad. O al menos, no del todo.
—Pues porque con el único con quien quiero pasar este día es contigo. Y sólo contigo.—Y sonrió de manera maliciosa, que, a pesar de no estar en el mismo sitio, tal como si la telepatía los uniese, Afuro se sonrojó, acelerándose su corazón de inmediato por tal respuesta.
—Bueno, emmmm...—Y aclaró su garganta de manera tosca, algo nervioso.—Digamos que acepto. Sólo digamos que lo hago......¿cuál es tu plan?
—Mmmm, no lo sé...—Respondió en tono travieso.—¿Sabes? Dicen que los mejores momentos no se planean, así que supongo que tendremos que estar abiertos a las sorpresas que la vida nos tiene para hoy, ¿no?
—¡Vaya Fuchu!—Asintió, riendo un poco.—¡Si que eres convincente!
—¿Cierto..?—Rió también.
—Un placer hacer negocios contigo.
—Oh, créeme.—Soltó un suave suspiro.—El placer es mío....