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Seokjin no podía estar más feliz. Ver a su pequeñín feliz lo hacía sentir como el hombre más afortunado del planeta.

Pasaron unos cuantos meses y el pequeño chupon que compró se convirtieron en varios, al igual que los mordederos y pañales. Gigi era su pequeño bebé consentido.

— Bebé, es hora de tú baño. Recuerda que Nam vendrá dentro de poco para examinar que te encuentres bien -Sale el mayor del baño llamando a su pequeño, este se encontraba dibujando con unos cuantos marcadores en el suelo, hacía un dibujo para su papi.

— Papi.. no quiedo -Se sienta con un puchero en su boca.

— El mayor suspira- Pero hay que estar limpitos, corazón ¿O acaso quieres que Nam mire a un bebito sucio? Hay que bañarnos para estar limpios -Se agacha para tocar los cabellos del menor.

— Mmm.. Me plometes que me daras burbujas? -Sonríe de lado.

— Ah, te lo prometo, mi vida. Pero hay que ir ahorita, sí? Ven -Extiende sus manos hacia el menor, dejando que este se tire a sus brazos dejando ser cargado.

Seokjin baño a su pequeño con éxito... bueno, el de igual manera terminó hecho un desastre gracias a Yoonie, este jugo mucho con las burbujas dejando que el agua saliera disparada hacia Seokjin. Así que, ahora tenían a un Gigi limpio y a un Seokjin mojado y espumoso.

Reposo al pequeño pálido en la cama para buscar todo lo necesario. Colocó un pañar, su ropita la cual tenían un estampado lleno de caricaturas por petición del ya nombrado y unos calcetines.

— Perfecto, ahora tenemos a un bebito muy muy muy limpio! -Besa la frente del menor haciendo que la sonrisa de este se hiciera presente rápidamente.

Lo toma en brazos para dirigirse a la cocina, dejó un plato con comida frente al más pequeño. Por petición de este, un sándwich de mermelada, acompañado de fruta cortada y un vaso de leche.

Gigi era un niño muy educado, este se come todo con éxito y queda con una pancita llena y feliz.

— Bien mi amor! Te has acabado todo, qué buen niño el que papi tiene -Lo alaga tomando los platos y vasos de la mesa para dejarlos en el lavavajillas- Has sido un niño muy bueno al comer todo, mi niño. Papi te tiene una sorpresa por eso

Dice muy sonriente para salir de la cocina, y sin tardar mucho volver con un calendario el cual cuelga en la pared. Se dirige a su pequeño, el cual toma en brazos y se acerca nuevamente hacia el calendario.

— Papi ha comprado estas estrellitas las cuales colocaremos en el calendario cada que hagas una buena acción como la que hiciste hoy -Toma el paquetito de estrellitas para dárselo al pequeño.

— ¿¡De verdad!? ¡Yo quiero ganad estrellitas, papi! -Sonríe mirando las dichosas estrellitas.

Este ríe, su pequeño era bastante lindo- Pues, mi niño está de suerte, porque te has ganado una estrella por comer todo tu plato de comida -Lo rebota en sus brazos- Vamos, saca una estrellita y pégala aquí -Señala la fecha sonrientemente.

Pasaron aproximadamente unos 20 minutos para que el sonido de la puerta principal se haga presente en la puerta principal de la sala de estar. Seokjin rápidamente se encamina y abre.

— Ah, Nam! -Abre la puerta sonrientemente- Pasa, por favor -Este se hace de lado amablemente.

— Muchas gracias, Hyung -El menor pasa sin dejar de sonreír para su mayor- Extrañaba verlo, me extrañaste a mí también, no? Yo sé que si, mi querido Seokjin Hyung -Hace una mueca de beso para asercarce a su mayor.

este no tarda en reír- Vamos Nam, cálmate -Lo mira- tal vez si, okey? -revuelve el cabello del más alto y ríe- Ahora pasa, Gigi está por aquí!

El pálido, quien estaba observado todo desde la sala. No pudo evitar hacer un puchero y sentir una opresión en su pechito ante la escena vista, no sabía que pasaba con él, pero quería que Seokjin solamente estuviera con el, aunque suene algo posesivo o malo. Solamente quería que no lo dejara.

Se levantó rápidamente y corrio hacia el mayor, abre sus bracitos para abrazar a su mayor fuertemente escondiendo su carita en su pecho. Amaba el olor de su papi, su papi era sólo de él, quería que lo fuera.

— Oh, aquí está mi pequeño niño -Este toca el cabello del pálido- Saluda a Nam, mi vida

Este saca su cabecita levemente dejando ver sus ojitos hacia Namjoon. Este frunce su sueño para volver a esconder su carita en el pecho de su mayor, ahora no quería que ese chico de gran altura estuviera con su papi, no lo quería.

— Gi, vamos-

— Está bien Hyung, no lo obligues -Le regala una de sus sonrisas, las cuales dejan ver sus lindos hoyuelos- Voy a revisarlo, de acuerdo?

— Claro, vamos a la sala -Toma al pálido en brazos para ir hacia la sala.

Nam toma asiento y palma su pierna- Ven, chiquito ¿Déjame revisar que estés bien, sí?

Yoongi lo miro y nuevamente frunce su ceño. No quería ser revisado por él, él quería quedarse con su papi.

Este niega con su cabecita para aferrarse fuertemente al mayor, no pensaba soltarlo, no estaba en sus planes.

— Bebé, vamos. No seas así con Nam, él quiere ver que estés bien -Toca la espalda del más pálido, pero este no reaccionó, no quería moverse ni sacar su cabeza de su escondite.

Ah, una mañana bastante larga después de todo.

Al final, después de unos cuantos berrinches por parte del más pequeño, habían terminado. Gi era el menos contento pero se encontraba bastante bien, aún más si está con su papi.

. . .

Para mala suerte del pálido, el chico alto se quedó toda la tarde. Seokjin era demasiado bueno como para dejarlo ir, lo invito a una taza de té mientras hablaban de cosas que el menor no sabía.

Pero al parecer, ellos habían estudiado juntos anteriormente, así que se conocían desde hace mucho.

No podía evitar escuchar si hablaban y reían así de alto. Era talvez un poco celoso, solo un poco... o eso creía.

Se llegó la noche, entre las 6:39, Nam se había ido a su casa unos 2 minutos atrás. Pero Gi seguía disgustado, ya que perdió de jugar y abrazar a su papi toda la tarde. Ahora se encontraba recostado en la cama mientras abrazaba su almohada. No tardo en escucharse la puerta de la habitación abrirse, dejando ver a Seokjin.

— Hey, bebé. ¿qué haces aquí sólito? No fuiste a despedirte de Nam ¿estás enojadito con él? -Se acerca a él para sentarse en la cama, aprovechando, toca el pelito de este dejando que suspiré.

Sin recibir una respuesta, coloca la almohada en su cara para darse la vuelta dándole la espalda al mayor.

— Ouww, mi vida. No me hagas esto, sabes que te amo mucho y no quiero que estés enojadito conmigo -Suspira para subirse a la cama y ponerse tras el abrazandolo por la espalda- ¿no quieres hablar por ahora?

No recibe ninguna respuesta nuevamente, solamente un movimiento negativo de cabeza como respuesta. El mayor no tiene más opciones, no podía forzar a su bebito a decir lo que siente aunque quisiera. Suspira para bajar de la cama y salir de la habitación.

Talvez, algo de su comida favorita alegre sus ánimos.

-YoonieX

𝖦𝖺𝗍𝗂𝗍𝗈 𝖾𝗇 𝗅𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝗌𝗉𝖺𝖼𝖾Where stories live. Discover now