Cien Días Con Él Vegebul

8

Milk fue a abrir la puerta y grande fue la sorpresa cuando Bulma asistió a su casa vestida de gala, mientras que Vegeta se hallaba con ropa de trabajo y ni siquiera se dio el tiempo de darse una ducha. Llevó a su amiga hasta la sala donde se hallaban los demas, en cuanto ambos se vieron comenzó la incomodidad de la futura madrina.

—Señorita Briefs. No sabía que vendría. —dijo Vegeta fingiendo sorpresa mientras comía algunas frituras que había en la mesa.

—¿De que hablas Vegeta si yo mismo te dij—un golpe sonó en la cabeza de Goku , era Milk quien golpeó a su esposo.—Auch ¿Porque hiciste eso Milk, me dolió mucho.—mientras sobaba su cabeza la esposa respondió.
—Necesito de tu ayuda, ¡ahora!— tironeo del brazo a su esposo para sacarlo del sofá y ambos se marcharon de la sala rumbo a la cocina de la casa.

Mientras todo eso ocurría los invitados quedaron asombrados por la escena.
—Ese par están igual de locos, son tal para cual.— dijo Vegeta

—Tienes razón—respondió Bulma.

Ambos se sentaron lejos uno del otro y quedaron en silencio. Una pausa eterna e incomoda que Vegeta intentó romper.

—Y dígame abogada, ¿como sigue su asistente? ¿Continúa delicado?

—Ya esta mejor, gracias por preguntar.—respondió y continuó distraída con su teléfono celular.

—¿Le resulta incómodo hablar conmigo o es que ya la aburrí?

—Como le dije antes, no me interesa tratar con colegas varones. Y la ultima salida que tuve con usted fue de lo mas decepcionante. No lo tome personal pero vine por pedido de mi amiga, no sabía que usted estaría aquí sino no habría asistido.

—Si mi presencia le incomoda no se preocupe, ya mismo me retiro. Olvidaba que usted es agradable solo cuando bebe y se duerme en un closet. Disfrute la cena me voy.— Vegeta se puso de pie y en ese momento Milk y Goku salieron de la cocina para impedir que se fuera pero era imposible.

—Aun no has cenado ¿que tal si les sirvo algo para beber?—Milk intentó calmar la situación pero fue en vano.

—Lo siento, no es con ustedes la incomodidad pero no voy a permanecer en una cena donde cierta persona me falta el respeto gratuitamente. Sería bueno que busquen otro padrino, tal vez yamcha sería mejor opción que yo. Mejor me retiro antes de continuar arruinandoles la cena.— Vegeta tomó sus cosas y se marchó. Bulma por su parte se sentía molesta pero no hizo nada al respecto para disculparse, a lo que Milk le dió un fuerte golpe en la cabeza.

—¡Auch! ¿Porque hiciste eso? No puedes invitarme a una cena y traer a ese sujeto sin avisar es una falta de respeto de tu parte.

—La falta de respeto fue tuya hacia Vegeta. El no te hizo nada. Si las cosas no salieron como esperaban no fue su culpa. El te llevó a cenar y se toparon con yamcha, ¿crees que fue su culpa? Eres tu la que no suelta el pasado y juzgas a todos los hombres por igual. Te recuerdo que si no fuera por el y Kiabe, (ambos hombres dicho sea de paso) nadie te habría auxiliado cuando te embriagaste por causa del encuentro con yamcha. Su asistente fue la que se encargó de buscar al tuyo aun cuando tu ni siquiera te molestaste en hacerlo. ¿Y todavía tienes el descaro de venir a mi casa y faltarle el respeto al padrino de mi bebé?

Bulma jamás pensó en eso, pero no tuvo tiempo de reaccionar cuando Milk la echó de la casa. —Quiero que te retires de mi casa ahora mismo.

—¿Eh? De qué hablas soy tu amiga lo recuerdas la madrina de tu bebé.

—Tomé esa decisión a la ligera, no tienes madera para ser madrina de nadie. Descuida no te molestare más con cosas relacionadas al bebé, si vamos al caso casi pierdo al bebé por tu causa en tanto que Vegeta se preocupó por Goku mi bebé y yo, presentándose en el juicio para anular tu demanda. Lo lamento eres mi amiga pero prefiero al padrino del bebé aquí. Por favor vete.