Defectuoso || Ringry

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Prometí ir más seguido al restaurante, era agradable ver a mi hermano y a mi sobrina, ella era tan parecido a mi madre que estaba tan sorprendido de aquello que hasta se lo comenté a Nahoya quien nuevamente solo decía con orgullo que era que sus genes eran muy fuertes, tome un rato asiento mientras seguía escuchando sus ocurrencias, hace tiempo no era tan feliz que esto parecía un sueño, quisiera que así fuera siempre.

-Bueno Nahoya ya es hora de irme..._ al decir aquello la sonrisa de mi hermano se desvaneció, eso me hizo sentir culpable, mierda quisiera disculparme pero creo que era lo mejor, pues sabia que en la noche podría ser peligroso caminar estando solo así que ya era hora de retirarme, Nahoya solo me pudo abrazar mientras me decía que si Rindou o alguien me hacía daño que no lo durará y valla donde él, ohhh....querido hermano si supieras el daño que me esta causando aquel ser, seguramente lo llegarías a matar y tal vez solo tal vez yo solo dejaría que lo hicieras.

Te quiero.. _Nos dimos un último abrazo y sin más partí de aquel lugar.

Caminaba nuevamente por las calles, ya se estaban notándo las estrellas y se podria observar como las personas ya cerraban sus negocios, algunas parejas paseando mientras otras caminaban en soledad como él, pero con la diferencia que seguramente habrá alguien que los espera, dio un leve suspiro al pensar en eso, se sentia tan solo que ni su amado podria aliviar aquellos sentimientos de vacio o tal vez si?, nunca le gustó estar solo y eso era lo que sabía Rindou, podrá ser introvertido o hasta alguien que puede ser demasiado malhumorado pero jamás le gustaba sentirse aislado de la sociedad o sentirse en una oscuridad interminable, quería tener a alguien en quien confiar sus cosas, no que alguien que reaccione o que lo critique solo que lo escuchara...., Carajo, estaba jodido y todo eso se lo debía al Haitini, ¡él lo jodia!, algún día se rompería y todo esto se iría a la mierda, su relación su estabilidad tanto económica como sentimental se irían al tacho y todo por la culpa de que aquel imbecil que no puede guardar su verga por un momento.

-Tsk... _Chasqueo del enojo mientras caminaba dando sancadas, cualquiera que lo viera se daría cuenta que ese sujeto era un peligro y era verdad estaba tan anonado en sus pensamiento que cuando por fin se vio en el espejo se sorprendió al ver su rostro en el reflejo de un ventanal, su cabello estaba totalmente asqueroso y eso hizo que una lágrimas callera por sus mejillas, estaba tan descuidado, todo estaba mal de él y eso era lo que más dolia

-R-in-rindou....hip.. _le dieron pequeños hipos por empezar a llorar, no pudo evitarlo era demasiado sentimental, no podía aún creer que así había salido..

-Tengo que hacer algo..._ Decia decidido mientras se tocaba el cabello, aun estaba lastimado por aquello pero al ver como las personas lo empezaban a mirar raro, él solo decidió seguir su camino.

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